2-ALEJANDRA dos entierros

 


Falleció un abuelo y tuvimos que ir a su funeral en la ciudad donde vivía. Yo no era muy cercana a él, pero bueno tenía que ir. Mi papá tiene una casa ahí donde llegamos a dormir. Un velorio normal no hay mucho que contar. Pero se reunió toda la familia, tíos, primos, amigos, etc.

Como les había contado en relato anterior, yo con fama de putilla por lo sucedido con Samuel. Ya han pasado añitos, pero la familia como que si me mira feo. Mas las tías, pero no me importa.

Volví a ver a mis primos. En total somos 21 primos, una familia muy grande. Algunos grandes, el primo mayor creo que tiene 30. Y otros chicos, el menor un primito bebé de un año. Como que hay mucho espacio entre nacimientos de primos jaja. Por ejemplo, de los grandes está el de 30, luego unas primas de 28 y 27 años. Luego se salta a una prima de 23, yo de 21 y otra prima de 20. De ahí los adolescentes entre 12 y 16 años. Y luego los bebes.

Nos la pasamos mucho en casa del abuelo, solo íbamos a la casa a dormir. Luego me la pasaba más con las dos primas cercana a mi edad, hablando de cosas de chicas y los primos ahí jugando futbol o en sus cosas de hombres.

Luego mis primas se ocupaban, ya saben pueblo machista, las ponían a cocinar y hacer cosas para los invitados. A mí no, porque soy consentida de mi papá y no me obliga a nada de eso. Estaba aburrida sentada sola en una banca afuera de la casa del abuelo. Entonces vi que mis primos salían de una tienda de la esquina con papitas, refrescos. Eran seis de mis primitos adolescentes que nunca se despegaban. Les pregunte ¿Qué haces chamacos? Y me dicen que iban a la cancha y yo de, los acompaño, por que si andaba bien aburrida.

Su cancha no era cancha. A la vuelta de la casa de mi abuelo, es un terrenote enorme lleno de yerbas bien altas, todo abandonado. Por una brecha entramos y en medio del terreno había una construcción. Yo creo que fue un restaurant en algún momento, solo un piso muy amplio, con una barra de concina al final, sin paredes, solo unos palos como secos como postes, creo que era como una palapa.

En la barra pusieron todas sus chucherías y comenzaron a charlar y botanear. Y luego se les ocurrio jugar futbol, les dije que ese juego era aburrido jaja, y los groseros me dijeron, ¿y eso a nosotros que?

Les propuse jugar a los quemados. Ese juego de correr y estar cazándolos aventándoles el balón. Dijeron que okey, para variar un poco. Y nada, comenzamos a jugar, a mi me encanta ese juego. Lo malo que yo llevaba un vestido. Y siempre me andaba cuidando de que no se me vieran los calzones jajaj.

Pero era inevitable que mientras saltaba, no se me viera un poco mi calzoncito de encaje. Hasta en una ocasión caí de rodillas y quedé bien empinadota mostrando culo. Mis primitos encantados seguramente, toda sudada y mostrando calzones.

Uno de ellos llamado Oscar, yo digo que no es muy normal que digamos. Siempre dice incoherencias y no se mide al hablar. El asi casual me dijo, ¿te gusta mostrar calzones prima? Dicen que eres putilla. Pero no lo dijo como morboso, lo dijo como algo normal. Yo me reí por que ya lo conozco. Les dije que me iba, pero me convencieron de quedarme a jugar un ratito más.

Antes de seguir jugando, nos fuimos a la barra a tomar y comer algo. Yo tomándome un yogurt, me dice Luis el mas pequeño. Prima ¿podemos ver tus calzones? y yo me le quede mirando. Pero que cosas dices, ¿no conoces los calzones? les dije.

Me dijeron que sí, pero no en una mujer puesto. Les dije ¿Por qué me piden eso? luego me dicen, por que igual y a ti no te molesta. Y pensé, en serio creen que soy putilla.

Todos vírgenes los primitos. Les dije que estaba bien, solo por ser familia. Me puse de frente a ellos y me levanté el vestido. Mi calzoncito rosa de encajes y se me veía un poco la conchita en partes semitransparentes. Oscar hasta se agachó a ver mas de cerca. Me di la vuelta mostrando mi culo, ellos dijeron que les gustaba mas esa zona, y me incliné para ellos. Como traían shorts, se les notó que se les paró con eso.  Ahí comprobé que si era medio puta jajaj me gustaba que me morbosearan. Mi padrino me había pervertid mucho.

Luis fue el único que estiró la mano y paso el dedo sobre el calzón. Luego se me acercó y comenzó a untarse sin quitarse su ropa, como si me estuviera cogiendo. Un faje sobre la ropa, Me acomodé un poco empinada sobre la barra, mientras mi primo estaba atrás restregándose. Luego otro me preguntó si también podían. Les dije que estaba bien, que íbamos a jugar al fajé.

Uno a uno pasando a untarse en mi culo, yo tomándome mi yogurt dejando que se sirvieran. Pero se sentía bien rico que me mojé. Ellos notaron mi calzón húmedo y comenzaron a pasar su dedo y a olerlo. Les pregunté ¿quieren oler mi panocha? Dijeron que si. Me bajé el calzón hasta media pierna y me volví a empinar. Yo sudada jajaj era como una broma según yo, pero a ellos les estaba gustando. Comenzaban a oler mi puchita sudada. Pero estaba mas húmeda por mi excitación que por el sudor.

Les dije que podían untarse con su boxer. Se quitaron los shor y en boxer siguieron untándose en mi panochita desnuda. Con los boxer estaba mas rico, por que aunque con tela, entraba un poco mas sus vergas.

El relajo comenzó con Oscar. Que traía un boxer blanco con imágenes de Van Disel de rápidos y furiosos jajaj. El untándose casual y yo gimiendo. Pero su bóxer tenía un agujerito. Sentí como que algo mas rico y húmedo. Miré, el agujero no era tan grande como para que se le saliera el pene. Pero en ese agujero se veía el ojito del pito jajaj todo baboso. Me agaché y comencé a pasarle la lengua, el diciendo ¡Que rico! Yo parecía que andaba lamiando el chiclecito asomándose por el caramelo.

Luego me empiné, pidiendo que me untara eso. En serio estaba bien rico, el rose por mi panochita húmeda. Pero creo que por la humedad el pito, cuando me di cuenta ya se había salido más. Una cuarta parte de la cabecita como desodorante de bolita.

Yo excitada de asi, primo sigue untando tu verga, me encanta. Luis se sentó en la barra sin nada, con su verga parada. Me arrimé hacia él y comencé a chupársela, los otros se subieron tambien. Y asi tenía cinco vergas paradas, yo pasando a chupar una por una. Oscar seguía atrás untándose. Le dije a Oscar que se subiera tambien, pero con el boxer. Cuando lo hizo, le abrí un poco mas el agujero y saqué su verga por ahí y comencé a chupársela.

Yo no aguanté, me trepé a la barra sin calzones, solo con mi vestido. Les dije, ¡me los voy a coger! Jaja se me ocurrió decirles que se acostaran boca arriba en fila sobre la barra. Un caminito de seis vergas una después de la otra. El primero, me fui agachando encima y untando mi panochita. Era mi primito Iker que miraba como mi panochita húmeda se restregaba en la punta. ¿quieres panocha bebe? Le dije, me dijo que si con la cabeza. Y me fui clavando despacito agachada sobre de él.

Los otros se sentaron viendo cómo me clavaba en esa verga.  Yo excitada viendo que estaban para mi solita. Unos minutos y me pasé al siguiente, Oscar. Clavándome rico haciendo sonar mis nalgas en el choque. Asi fui pasándome uno a uno, cuando andaba en el último, me pidieron que me pusiera en cuatro. Como ellos tenían miedo de caerse, nos bajamos al suelo tras la barra. Ahí comenzaron a turnarse dándome toda su verga hasta el fondo.

Chupaba una verga mientras recibía otra. Lo gracioso que llegó un borracho que me asustó. Pero bien sucio, un indigente. Mis primos se detuvieron un momento, me dijeron que era como el indigente del pueblo, que era tranquilo.  El señor no hablaba, solo hacia señas como diciendo, se la andan cogiendo, luego hacia su pulgar arriba y les daba palmadas a mis primos en el hombro, dando su aprobación jajaj.

Le dieron de comer unas papas. Mis primos siguieron dándome de perrito, yo gimiendo y el indigente observándonos. Pero no estaba como caliente ni nada, solo nos miraba mientras comía. Les dije a mis primos que no se corrieran adentro, ahí cuando iban a venirse, iban a jalárselas a orillas del monte a echar toda su lechita.

Estaba distraída chupando verga, si sentí la peste en serio. El indigente con el pito afuera toda llena de pelos, rosandola en mi culo. Me puse de pie, le dije que no. Mis primos convenciéndome de ¡dale chance! Y yo de noooo. Incluso me daba asco.

Agarre agua que llevaron mis primos y me lave el culo donde rosó el señor. Eso me apago, ya me puse el calzón y mis primos rogando que me quedara, pero me fui de ahí.  

En la comida mis primos viéndome, como suplicando que se repitiera. Lo malo para ellos, es que yo me quitaba en la noche. Mi papá siempre viaja en la madrugada. Ya no se repitió y me regresé. Pero ya por mensajes y todo quedé en que si les iba a dar chance. En semana santa casualidad que vendrán a visitarme, cuando antes ni me pelaban jaja.


Comentarios

  1. Necesito una mujer como tú para coger con varios vatos y varias mujeres 🤩🤩🤩

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