DAMA-ABI-1 En la fila de un concierto.

 

Les cuento mi anécdota. Yo soy casada y tengo dos hijas mellizas de 13 años. A la luz del día soy ama de casa, mi esposo trabaja de gerente en un restaurant. Trabaja de noche, siempre se va a las 7pm y regresa a las 5am. Mis hijas tienen muchas amigas, a veces les doy permiso para quedarse con alguna, y aprovecho la noche para coger con algún amante. Me encanta coger, que mi esposo no es suficiente. Yo si considero que soy ninfómana no diagnosticada jajaj siempre quiero un pito adentro.

Pasó que mis hijas son fan de una cantante, me reservaré el nombre ya que al parecer luego investigan y dan jaja. Dicha cantante se presentaría en la ciudad y claro mis hijas no podían faltar. Los boletos por internet difíciles de conseguir, problemas de bloqueo y eso. Tuvimos que ir a la taquilla del lugar y ¡dios mío! Mi esposo me lo advirtió, las personas acampando.

Pero ya íbamos preparadas, llevábamos unos cobertores y bocadillos. En serio que, si me dio pena, pero bueno, no era la única adulta. Como mi esposo no podía ir, nos acompañó el novio de una de mis hijas de la misma edad que ellas. Estaban mis hijas y una amiga de ellas. Afortunadamente conocemos a los papas del novio, son vecinos.

Y ahí andábamos en la noche, sentados en unas sillas desplegables que tambien llevamos. Hice amistad con una pareja que llevaban a su hija, con ellos estuve charlando casi toda la noche, mientras los chicos andaban igual en el relajo. No se aburrían juntos. Ahí me pareció divertido, era como acampar en la calle.

De ahí todos comenzaron a quedar dormidos. Entonces les propuse turnarnos. Mi camioneta estaba cerca y era amplia, por lo que las niñas se iban a dormir en el coche y el novio y yo nos quedábamos. Luego yo les marcaba y venían a tomar el lugar. El novio las acompañó a la camioneta, pero le dije que regresara jaja no lo iba a dejar solo con las niñas.

Total, que regresó y ahí estábamos esperando. Nos pusimos sentados en la pared y nuestro cobertorsote de tigre encima. Aproveché para conocer mas al yerno, charlando yo tapada solo hasta la cintura por que me andaba tomando un café. Y yo soy bien tetona natural. Llevaba una blusa escotada y el yerno al fin adolescente, si vi que se resistía, pero en ocasiones miraba rápido mi escote. Para mi una blusa normal, pero para las tetonas, lo normal es chico.

Le pregunté ¿eres virgen yernito? Me dijo que si, yo aliviada al menos no se había cogido a mi hija. Mientras charlábamos, los de alado ya dormidos, ellos mas inteligentes, dentro de su tiendita de acampar. Y del otro lado teníamos un pilar que nos tapaba, luego mas gente. Claro que había mas gente, pero ellos en lo suyo.

Acabé mi café y se me ocurrió subirme el cobertor, tapándome hasta la garganta, pero me bajé el escote por debajo, sacándome las tetas. El ya estaba jugando su celular, solo tapado hasta la cintura. Le pregunte ¿quieres ver algo rico? Y el se me quedó viendo, le dije que se tapara hasta el cuello. Lo hizo, luego le dije, ahora disimuladamente ve abajo. Lo hizo y abrió los ojotes al ver mis tetas descubiertas.

Asi susurrando ¿te gustan yernito? Y el nervioso. Y dije ¡quiero que me las toques! Pero me dijo que mis hijas estaban cerca. Le dije, ¡te prometo que no se enterarán! Y el pensándolo. Pero debajo del cobertor comencé a sentir sus manos frías tocándome las tetas. Le pregunte ¿habias tocado unas antes? Me dijo que no. Le pregunte ¿Cómo se sienten? Me dijo que suaves, como dos enormes malvaviscos jaja.

Yo ya calentándome, le dije que me apretara los pezones. Lo hizo, ya hasta estábamos sudando. Y yo ¡Apriétalos fuerte yernito! Y el pellizcándome los pezones, yo aguantando no gemir. Pasaban algunas personas, pero creo que pensábamos que éramos madre he hijos juntitos bajo el cobertor. Tratábamos de no hacer mucho movimiento bajo el cobertor.

Comencé a meterle mano en su pantalón, el pito lo tenia mojado. Comencé a jugárselo y el mejor se tapó la cabeza con el cobertor. Vi que se prendió la luz de su celular bajo el cobertor jaja, le dije que lo apagara, se notaba mucho. Ahí comenzó a chuparme la teta derecha. Yo traía una falda de licra, abri un poco las piernas para que el igual pudiera tocarme.

Sentí sus manos entre mi tanga. Ya quería verga, pero creo que no íbamos a poder tanto ahí. Nos detuvimos un momento, al ver que pasaba una patrulla como vigilando. Luego al chico no le importó, me dijo que quería verme la panocha. Encendió su celular bajo el cobertor mientras me la jugaba. No tardo, cosa de minutos. Me dijo que quería metérmela, le dije que no se podía. Ambos jugandonos nuestras cosas jaja el oliendo sus dedos babosos por mi panocha.

Si quería que me cogiera ahí, pero imposible, mucha gente. No aguanté y le llamé a mi hija, para eso ya había pasado como hora y media. Le dije al chico que fuera por ellas, se espero un momento a pararse jaja tenia la verga erecta.

Regresaron y le dije a las niñas que se quedaran. Igual íbamos a ir a buscar un lugar abierto para comprar algo de comer. Coger en el coche imposible, igual había más coches y personas. Si nos arriesgamos, tomamos el coche y andábamos buscando un lugar. En el coche el chico manoseándome. Y yo calentándolo mas de ¿ya quieres comerte la panocha de tu suegra? Y el de ¡siii!

Mientras manejaba, el apretándome las tetas. Hasta que encontramos un puente peatonal. Me estacioné y nos bajamos, todo solitario. Abajo del puente, me subí la falda y me quité la tanga. Asi yo de pie, abri las piernas y el comenzó a lamerme la panocha. Estaba tan excitada que me corrí en su cara, el todo empapado siguiendo lamiandome. Le enseñé donde estaba el clítoris para que me lo chupara.

Luego yo me agaché a chuparle su verga, solo le bajé el pantalón hasta abajo las piernas. Una rica verga tierna. Unas lamidas, chupada de huevos. Garganta profunda, escupiéndolo, jalándosela todo mojada y brilloso que hice que se corriera. Pero salió un indigente todo flaco diciendo ¡Ahora me toca! Sacándose la verga. Rápido nos vestimos y salimos de ahí sin ver atrás, mientras el indigente me gritaba ¡regresa puta!

Como que se nos bajo un momento la calentura. Esa noche volvimos con las niñas con unos panes y mas café y ya no pasó más. Luego disfrutaron el concierto y ya.

Los dias siguientes el yerno mirándome siempre, se había quedado con las ganas. Pero mi hija me dio el número de su novio, según yo para llamarle cuando mi hija no conteste y estén juntos. Asi que un viernes le llamé, le dije que mis hijas no iban a estar y mi esposo estaría trabajando. Le dije, si quieres metérmela, arréglatelas como puedas para venir, dejaré la puerta sin llave.

Yo esperando con mis medias, tanguita con abertura en medio. Un sostén de encajes bien putona. Pensé que no iba a venir cuando dieron las 12am y yo viendo tv en mi cuarto. Entonces me llega un mensaje de ¡ya ando afuera! Me emocioné, le dije que pasara, le ponga seguro a la puerta y viniera a mi habitación.

Le dejé la puerta abierta de mi cuarto. Se asomó y yo en mi cama abierta diciéndole ¡ven yernito, tu cena esta lista, quítate la ropa!

Se fue desnudando nervioso, se acercó y lo jalé sobre de mí. Ricos besos mientras con mis piernas lo apretaban y untaba mi panocha en su pito. Me saqué las tetas para que chupara y yo untándome, sintiendo su cabecita en mi panocha. Sentí su verga entrando en la abertura de la tanga, de lo resbalosito que estaba encontró el camino. Sentí la cabecita en la puerta y con mis piernas lo apreté hacia mi para que la metiera.

Al fin tenia a mi yernito dentro. Comencé a gemir y el diciendo ¡uf! ¡uf! Jajaj repitiéndolo una y otra vez. Y yo de ¿te gusta yernito? Y el ¡me encanta suegrita!

Abri las piernas y el se acomodó de rodillas, penetrándome, viéndome como entraba su verga en mi panocha. Me apretaba las tetas y yo gimiendo pidiéndole que no la sacara.

Quiso cogerme de perrito, le di chance. Me puse en cuatro y el cogiéndome apretándome las nalgas. Y Yo de ¡ojalá te quedes con mi hija para tenerte! Y el gimiendo metiéndomela. Su lechita adentro y yo me corrí rico.

Pero no acabamos ahí, 5 minutos y otra sesión de pecado. Ahora yo me serví, lo acosté boca arriba y comencé a clavarme encima. Esa verguita deliciosa nunca falló, y eso que le daba unos buenos embates con mi panocha mojada. Pero me corrí yo primero retorciéndome arriba de él. UN ratito después el derramó mas leche.

Ya después se regresó a su casa, preocupada por que era de madrugada jaja. Pero estaba cerca, ya dormí cuando me mensajeó que había llegado bien y sus papas no se dieron cuenta. Ese noviazgo de mi hija con él duró como cinco meses más.  Actualmente ya no son novios, pero el chico sigue cogiéndome rico.



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