1-DANYTEEN como perdi la virginidad

 

Mi nombre es Daniela y primero para ir en orden les diré como perdí mi virginidad. Mis papas a simple vista parecen una pareja feliz. Ambos trabajan, mi mamá de camarista y mi papá trabaja en Home Depot como de supervisor. Soy hija única y por eso la consentida. Los primeros años de vida con ellos no me quejo.

Por lo mismo que trabajan siempre me dejaban en casa de los abuelos a que me cuidaran. Mi abuela es un amor y mi abuelo me trataba super lindo. Me consentía comprándome cosas, íbamos al cine, etc. Yo crecí muy apegada a él. Hasta jugaba video juegos de computadora jajaj, luego aprendió a jugar Xbox, un abuelo cool. No crean que era un viejito, era un abuelo joven.

Pero fui creciendo y yo siempre fui gordita. A los 12 años baje de peso, aunque sigo siendo llenita. No muchas tetas, pero me creció mucho el culo. Aun asi me sentía niña, no pensaba en novios o esas cosas. En ese tiempo mi abuelo tenía sus 55 años. Aun seguíamos jugando y saliendo a pasear como su nieta consentida. No por ser mi abuelo, pero es guapo, a esa edad estaba fuerte, Altote. A veces me ponía celosa de mis primas cuando lo abrazaban.

Una maña que tenía yo, era que siempre me sentaba en sus piernas. Aunque conforme crecí mi abuela nos regañaba, mi abuelo le decía ¿Qué tiene de malo es mi nieta? Pero mi abuela decía que ella lo sabía, pero que si otros lo veían podía mal interpretarse.  Mi abuelo todavía fuerte, la primera señal rara que recuerdo, aunque en su momento no me di cuenta. Fue cuando fuimos a la playa y nos alejamos de la familia con unos primos pequeños y el abuelo. Los primitos se quedaron jugando en la arena y el abuelo se sentó en una piedra. Me dijo, ven Dani a admirar el paisaje, me acerque y me pidió que me sentara en sus piernas. Cuando lo hice me jaló de tal forma que quedara encima. Si me dijo, te salio mucho culo. No lo vi raro, solo me reí. Y recuerdo que el abuelo me dio un beso en el cuello que me hizo cosquillas. Solo fue uno, lo tomé como un acto de cariño.

Otras ocasiones en su casa me hacia cosquillas y se me ponía encima, yo le decía que estaba pesado. Porque si estaba fuerte, pero solo se me quedaba mirando diciéndome que era una ternura. Fue una ocasión que viaje sola con él. Nos fuimos en autobús por que era de noche y a mi abuelo no le gustaba manejar en la oscuridad. Creo que nos adelantamos para una fiesta familiar no estoy segura. Todo oscuro dentro del bus. Y estábamos casi al último y no sé por qué, adelante se concentraban los pasajeros jajaj atrás casi vacio.  Y estábamos charlando normal, cuando me dice que soy muy bonita. Se me quedó mirando, me pregunta si alguna vez me habían besado, le dije que no. Me pregunta ¿quieres que te enseñe tu abuelo? No supe que decir jaja solo me quedé callada.

Ahí el abuelo acerca su cara y comienza a besarme en los labios. Lejos de asustarme o algo, me gustó el beso. Era mi abuelito galán a quien quería mucho. Yo contestando el beso, el me guiaba diciendo que hacer y que no hacer. Besándonos los labios despacito, el metiendo lengua muy discretamente. Me preguntó si me estaba gustando, le dije que sí. Me besó el cuello y yo me puse chinita de la piel. Me dijo que me iba a confesar algo pero que era nuestro secreto. Me dijo que estaba enamorado de mí, le dije que era mi abuelo como es eso posible. Es posible me dijo, y en su cel comenzó a mostrarme casos donde reyes se casaban con hermanas, hijas, nietas, etc. Según el es normal enamorarse de un familiar, solo es que no esta bien visto, por eso le da pena. Puso su cara triste y lo abracé. Me preguntó si quería hacerlo feliz, le dije claro, eres mi abuelo y te quiero mucho. Me dijo que si además de su nieta, podía ser su noviecita en secreto. Yo me quedé pensando, si me pareció raro jajaj, pero le dije que estaba bien. Se puso feliz y siguió besándome el resto del camino.  

Eso si mi abuelo iba paso a paso. Me comenzó a regalar tangas, según el eso usaban las novias. Pero no me pidió verlas o modelarlas, solo me las compraba y ya. Ya cuando cumplí 13, gracias a mi abuelo ya vestía como lolita jaja. Faldas cortas, blusitas, botitas, medias etc. Nada escandaloso, mas una colegiala normal de mi edad. Un año de ser la noviecita del abuelo, siempre que iba en su casa y la abuela no estaba, comenzábamos a besarnos rico.

Un día como cualquiera mis papas me llevaron a la casa de los abuelos. Mi abuela bien chismosita jajaj, siempre se tardaba horas platicando con vecinas, mas la de enfrente. Entré a la casa y mi abuelo andaba viendo la tv. Me pidió que fuera y me sentara encima de él. Le dije que si mi abuela nos veía nos iba a regañar, pero me dijo, tu abuela apenas salio a chismear sabes como es ella, se tardara.

Me senté encima dándole la espalda y me puse a ver la tv con él. Me aburrió y dejó que ponga un canal de música. Pero estaba en eso, cuando me dice que ponga mi cara de lado. Cuando lo hice comenzó a besarme de ladito. Que dulces labios tiene mi nieta favorita, me dijo. Y yo ya sabía besar. De lengüita y jalando labios. Pero en esa ocasión mi abuelo no se limitó a los besos. Y comenzó a levantarme la faldita de la parte de atrás. Me dijo ¡veo que traes tanga! Le dije que siempre me las pongo. Me apretó las nalgas y le dije que no hiciera eso, eso estaba mal.

Pero no dejo de sobármelas diciendo ¿Cómo es que una niña de tu edad tiene ese culo? Y me dio nalgadita suave. Hizo que me para un momentito y el abuelo se bajó el pantalón hasta media pierna y me dijo, siéntate de nuevo. Vi su verga, mi abuelo estaba bien dotado, la tenía enorme si andaba entre los 20 a 25 cm. Le dije que no, eso ya eran cochinadas. Pero mi abuelo me jaló para sentarme encima. Sentí esa vergota debajo de mí. Me dijo que lo disculpe, pero que ya lo tenia vuelto loco.

Sentía ese mounstro entre mi tanga, tratando de entrar en mi panochita teen. No les mentiré, me encantó ver como esa vergota se asomaba por debajo de mi panochita. Como mi abuelo la frotaba y como me llegaba su rico aroma a pito. Con su mano hizo un lado mi tanga y comenzó a sobarme el clítoris. Me preguntó si me depilaba, le dije que no. Creo que eso lo excito más, porque si traía bellitos púbicos, pero poquitos. Comenzó a frotar su verga en mi panocha. Sentía como pasaba entre mis labios vaginales y se restregaba en el clítoris. Ahí comencé a gemir viendo su verga untándose debajo de mí. Me dijo ahora te voy a llevar al cielo y nos pusimos de pie, me pidió que me acostara en el sofá piernas abiertas. Y él acercó la cara, al principio me dio pena que estuviera oliendo mi panochita. Pero luego comenzó a lamer como un dios. Escuchamos el timbre de la reja, mi abuela ya había terminado con el chisme. Mi abuelo se enojó, se subió el pantalón y fue a abrir, yo solo me acomodé la tanga y me puse a ver la tv.  

Pero estábamos de suerte, por que mi abuela dijo que iba a salir con la vecina a un miting político, que iban a dar hasta dinero. Mi abuelo casi corriéndola de ve, aprovecha jaja. Apenas vimos que mi abuela se subió a un taxi con la vecina, mi abuelo dijo ¡ahora si lo haremos mas rico!

Mi abuelo desesperado se desnudo quedándose solo con sus calcetas. Luego yo de pie, comenzó a bajarme la tanga hasta quitármela por debajo de la faldita. Apretó mis nalgas y comenzó a hundir su cara en mis piernas para lamerme la puchita. Mi abuelo un romántico, nunca olvidare su frase. “Mi dulce niña, ya se te está saliendo la miel”

Ya tenia la conchita empapada, el comenzó a meter sus dedos y yo sentía bien rico. Su experiencia de en ese momento 56 años jugaba a su favor. A mi me gustaba ver su verga parada mientras estaba agachado. Nunca había visto porno, era inexperta, pero por instinto creo se me antojo chupársela. Le pregunté si podía. El me sentó en el sofá y se paró de frente diciéndome adelante mi dulce niña.

Me metí esa cosota a la boca, el me decía mírame mientras me la chupas, quiero ver tu dulce carita. Trataba de mirarlo, pero uno o dos minutos jaja luego me llamaba mas la atención su rica polla. Era la primera que veía. Veía sus venas, sus huevos colgando. La saboreaba, analizaba el sabor y el aroma. Esa babita que le salía colgando, la apretaba y salía agüita de la punta. ¿te gusta mi niña? Me preguntaba y yo le decía que si y mucho y seguía chupándola.

Mi abuelo luego me tiró en el sofá, se me subió encima y comenzó a besarme. Mientras me acariciaba las piernas, me apretaba las tetas. Me desabrochó la blusa y bajo mi brasier para sacármelas y comenzar a chupar mis pezones. Mientras su verga no restregándose, solo rosándome la vagina. Estaba tan caliente, sentía la panocha latiendo y por explotar, y que pena, pero asi sin mas grité ¡me voy a orinar! Jajaj y saqué el chorro en un rico squirt. Mi abuelo me metio los dedos y me dedio duro, eso hizo que saque mas chorro. Hasta se me salio una grosería ¡Puta y pendeja madre que delicioso!

Me quedé mirando a mi abuelo, como de que rico.  Mi abuelo orgulloso diciendo, el primer squirt de mi niña. Luego dijo, ¡me toca! Y despacio comenzó a meter su verga en mi concha. Yo moraba como entraba, no entro toda, solo como la mitad. Y mi abuelo comenzó a moverse rico con su verga dentro de mi. Le dije, abuelo quiero ver como entra. Mi abuelo me concedía todo, me abrió las piernas y me medio doblo acercando mi panocha un poco mas a mi cara jajaj. No tan cerca pero podía ver mejor como me penetraba. Miraba como su verga y mi panocha estaban mojadas, incluso un poco de babita blanca. Le olía rica su verga y a mi la panocha. No se como describirlo, un aroma como dulcecito pero a la vez como a clorito jajaj. Ese aroma a pito se volvería mi fetiche.

De mi panocha escurría agüita, pero por la posición en que estaba, se iba a mi ombligo jajja, toda mi aguita de vagina ahí metida. Yo solo mirando todo eso, mientras mi abuelo lo daba todo aumentando la velocidad y haciendo sonar mi panocha. Peditos vaginales, me reí un poco por que nosaban como cuando mi primo hacia sonar sus axilas con la mano.

De pronto mi abuelo se detuvo, sacó su verga y comenzó a jalársela hasta que tiro toda su leche encima que me llegó desde el abdomen hasta la cara. Tania semen en mi boca, pero el comenzó a besarme compartiendo su propio semen jaja. La verdad no le sentí sabor a su semen.

Lamentablemente ese día se nos fue el tiempo, pues ya estaban por llegar mis papas por mí. Me bañé y los esperé. Pero al día siguiente cuando mi abuela salía a comprar, mi abuelo me agarraba para coger. Ese dia fue solo de perrito. Me abria las nalgas para verme el culote mientras su verga entraba en mi panochita teen. Asi me convertí en la putita de mi abuelo. Actualmente yo tengo 19 años y mi abuelo 62 años. Seguimos cogiendo, ya he probado con otros hombres, pero hasta ahora siento que mi abuelo es el que mas rico me coge. Tal vez por los años cogiendo, que ya me conoce y sabe como darme placer.




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