Andrea primera anecdota

 

Hola soy Andrea y es mi primera historia. Yo soy ama de casa, esto paso ya hace como seis años. Soy casada con dos hijos. Yo me case desde los 18 años con mi esposo que solo es mas grande que yo por 3 años.  Y en ese entonces llevábamos 15 años de casados. Al principio todo rico, pero conforme pasaban los años, la intensidad del matrimonio bajó. Pues yo me dediqué a la casa, mi esposo trabajaba en el ayuntamiento de la ciudad. Si supe que me fue infiel algunas veces, pero nunca le dije, la verdad como que si me valía un poco. Mientras trajera el sustento a la casa y sea responsable con sus hijos, todo bien.

Pero se quedo sin trabajo por cambio de gobierno en el ayuntamiento. Y pues el igual decidimos poner un negocio de comida, ya que ambos cocinamos rico. Le dieron un buen finiquito, por lo que con ese dinero invertimos en el negocio. El local ya lo teníamos, antes la dábamos a rentar, pero aprovechamos para usarlo.

La fondita comenzó a tener éxito, pero un vecino del local nos comento que era mejor en la noche. Por lo que abrimos una taquería donde mi esposo se lució, el ama cocinar. Y si, había más clientes en la noche. Dejábamos a los niños con la suegra y a trabajar. Había más clientes por que por esa zona había como muchas casas de renta y cuarterías. Muchos clientes eran albañiles, obreros o asi que iban a comer sus tacos, ya que vivían solos en esos cuartos de renta. Yo era la que cobraba, picaba y atendía los pedidos, mi esposo era el que hacia los tacos.

Pues luego me incomodaba, por que los que iban a comer, me miraban mucho las nalgas. Y eso que iba con mis pants. Le conté a mi esposo de mi incomodidad y me dice que debería ir en vestido, que nos convenía para atraer clientela. Y yo pues dije ok, si es lo que quieres.

Asi comencé a ir con vestido pegado, llegaban mas clientes hombres. Cuando me volteaba me miraban, mi esposo se daba cuenta y decía no pasa nada, cosas del oficio. Uno de los clientes hasta se atrevió a decirle, don, felicidades esta buena su esposa. Y mi esposo en ves de enojarse, dio las gracias como si nada.

Al ver que mi esposo como que no se enojaba, comenzaron a tener mas confianza. Otro le comenzó a decir socio, y mi esposo solo se reía. Este albañil era el mas atrevido, el baño lo teníamos al fondo pasando un pasillo. Yo salía del baño de damas y el de caballeros y me toma de la mano. Me dice, ¿Cuánto por esas nalgas mamacita? Le dije, cálmese mi esposo es bravo. Pero me dice, nada que ver, tu esposo si está medio pendejo. Me abraza y me levanta el vestido agarrándome las nalgas en un apretón. Pero mi esposo me llamaba y me soltó y no dije nada y me salí. No sabía si contarle a mi esposo, como que no le importaba mucho todo eso.

En una ocasión, ya era muy tarde y solo el albañil con sus amigos cenaban. Le dijo a mi esposo que pusiera música. Mi esposo accedió a poner música en la tv. Pura banda escuchaban. Le pregunto a mi esposo si podía bailar un poco conmigo, mi esposo de si adelante. Y comenzó a bailar, yo pues normal bailando separaditos. Pero el me agarró la mano y otra en la cintura y comenzamos a bailar pegaditos. Mi esposo ahí solo viendo.

Pero me separé algo incomoda y el albañil jaló a uno de sus amigos y comenzaron a bailar como de broma. Yo me fui a lado de mi esposo, asi susurrando le pregunté ¿Qué te pasa? ¿estas imbécil o que?

El albañil no se si andaba drogado o que, andaba bien desinhibido.  Tanto que sentí que me agarró de la cintura desde atrás diciendo ¡vamos a perrear! Y mi esposo, hazle caso al cliente.

Y yo de asi, si es lo que quieres. Y comencé a moverme, el atrás de mi con su cara en mi cabello. Yo viendo a mi esposo, solo mirando. Para molestar a mi esposo, me fui subiendo la falda poco a poco, quería que reaccionara, me quede con la falda arriba y el albañil bajando sus manos acariciándome los muslos. De pronto sus manos arriba de mi calzón sobre mi panocha, sobándome. Mi esposo mirando. El albañil comenzó a bajarme el calzón, a media pierna de nuevo comenzó a acariciarme la panocha, con los dedos. No se a que hora, sentí la verga del albañil rosando mis nalgas. Mi esposo al fin reaccionó, pero solo fue a bajar la cortina metálica del lugar. Yo sorprendida mientras me dedeaban.

Y me dice mi esposo, ¡quiero ver que te cojan! Ahí capté que lo estaba disfrutando. Mi esposo hasta se saco la verga y se sentó a jalársela mientras veía. Yo ya sentía la verga del albañil queriendo entrar en mi panocha. Me incliné y comenzó a deslizarse despacito entrando rico en mi vagina. Le preguntaron a mi esposo ¿no se enoja don? Y el contestando, no, cójansela como la puta que es.

Y ya me tenía la albañil empinada contra una pared dándome rico, mientras me jalaba el cabello. Sus compañeros se levantaron, uno comenzó a jugarme las tetas que sacó de mi blusa y otro besándome en la boca. Mi esposo mas excitado que yo jajaj, diciéndome ¡asi mi amor! Que rico te vez siendo sometida por tres tipos.

A mi me estaba gustando como me cogía el albañil. No paraba de bombear, duro y fuerte que mi panocha comenzó a gotear. Mi esposo se acercó y el me quito mi calzón ya por completo y la guardo en su bolsa. 15 años de casada, pero ver a mi esposo con su verga parada u mojada, me encantó. De nuevo estaba excitada de verlo, le dije que queria chupársela

Mi esposo se sentó y yo me fui a chuparle su verga, mientras uno de los amigos del albañil comenzó a meterme su verga. Yo preguntándole a mi esposo ¿ye gusta como te cuerneo? Jajaj me dijo cállate puta y sigue mamando.

Mi esposo hasta se inclinó a abrirme las nalgas diciendo, ¡sírvanse, cojan esa pinchi panocha! Cortesía de la casa. Uno de los albañiles se corrió, pero fuera, en el suelo. Mientras otro me penetraba. Yo estaba excitadísima como hace mucho no lo estaba. Me corrí al mismo tiempo que otro me tiraba su leche en la concha. Entonces paramos un momento, fui al baño a limpiarme. Cuando salí mi esposo y los tres albañiles ya habían levantado todo. Mi esposo los invitó a la casa a seguir cogiéndome.

Llegando se sentaron en la sala, mi esposo invito unas cervezas. Luego mi esposo comenzó a desnudarme diciéndoles ¡síganla cogiendo! Uno de ellos saco su verga y me jaló para que me clavara encima. Me encantó ver a los cuatro hombres incluido mi esposo, sentados con las vergas paradas, esperando su turno.

Yo exprimiendo esa verga, cuando sentí que se venía me salí y me fui a clavar en la siguientes, pero jalándole un poco la verga del que se iba a venir para sacarle la leche. No aguantaron su turno jajaj, mejor me pusieron de perrito en el sofa, uno dándome atrás y otro metiendo su verga en mi boca. Mi esposo de nuevo solo viendo.

Pues me exprimí a los tres albañiles. Se fueron por que tenían que trabajar al día siguiente. Pero apenas nos quedamos solos, mi esposo seme subió encima, piernas arriba de misionero y comenzó a metérmela como salvaje. Me dijo, ¡ando bien caliente amor! ¿te gusto como te cogieron? Y yo si bebe, y me cachetea de ¡pinchi puta! Y me escupía la cara, y yo de ufff si amor, cogeme asi me encanta. Hacia tiempo que no sentía la verga de mi esposo tan dura y tan mojada.

Quise chupársela, que hicimos un 69, donde yo se la apreté y exprimí y el dedeándome y abriéndome la panocha. Yo me vine primero, luego el hundiendo su cara en mi panocha, lamiándome los fluidos. Yo con su verga entera en la boca, chupándola, hasta que sentí que se iba a venir, la saque y me derramo litro de semen en la cara jajaj, estaba bien cargado.

Terminamos abrazaditos en el sofá. Charlando nos dimos cuenta que a ambos nos encantó esa experiencia. No se que hubiera pasado, igual y nos divorciábamos, pero con esa experiencia, como que de nuevo se encendió la chispa. Desde entonces a mi esposo le encanta ser cuernudo, ver como hombres me cogen como una zorra frente de él. Buscamos por internet clubes swinger o gente asi, pero no cumplían las expectativas. Nos dimos cuenta que lo que nos prendía, era hacerlo con gente random jajaj. Que, con el vecino, unos amigos de mi esposo, con el pizzero. Quisimos hacerlo con un chico random en el camino, pero cuando mi esposo le dijo que quería que cogiera a su esposa y yo mostrarle las nalgas, creo que desconfió, habrá pensado que era una trampa o algo jajaj por que salió corriendo. Fue gracioso ver al muchacho corriendo y saltando bardas. Esa fantasía no la hemos cumplido todavía, jajaj no es como en las pornos que fácilmente acceden a entrar a un coche a cogerse a una mujer caliente, los entiendo, en la vida real si es raro.

 



 

 

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