100 ANA JULIA Una posada, cada vez la riego mas.

 

Hola yo Ana Julia. Pues mi familia hizo una posada el segundo fin de semana de diciembre. Esto por que muchos iban a viajar y se adelantó al 24. Pero a mi hermano y unas hermanas se les ocurrió hacer una fiesta. Como era solo familiar y algunos amigos de la familia, pues fue en la casa de mi hermano que tiene un patio enorme. Ahí acomodaron mesas con manteles, para no hostigar a las hermanas y cuñada, la comida fue por pedido.

Pues que les digo. La fiesta marcho normal las primeras horas. Bailamos, carcajeamos, cenamos. Mi hijo estaba ahí pero distraído con una de sus primas, se me hace que cogen, pero no estoy segura.  Estaba sentada en una mesa con algunas de mis hermanas, cuando llegaron dos sobrinos míos, Felipin y Diego. Se sentaron uno de cada lado y se integraron a la charla. Diego ya tiene sus 25 y Felipin sus 19 años, que rápido crecen.

Estaba bueno el baile que mis hermanas fueron a la pista. Yo me quede con mis sobrinos en la mesa. Diego me dice, tia vamos a un motel, ando cachondo quiero metérsela. Les dije que no, era noche familiar y debían convivir con la familia. Pero los malvados comenzaron a acariciarme las piernas bajo la mesa, les dije que pararan, pero ellos ya no me respetan jajaa.

Felipin se atrevió a meter sus manos entre mis piernas, acariciando con su dedo mi concha arriba del calzón. ¡anda empapada tía! Me dijo. Si les dije, paren que esta la familia. Pero me dijeron, andan distraídos no se preocupe, además esta oscuro y estamos en un rinconcito. Pero les dije, me van a calentar y no hay donde coger, la casa esta llena. Pero Felipin ya había hecho un lado mi calzón y andaba sobando mi clítoris empapado con la yema de sus dedos. ¡disfrute tia, es navidad! Me dijeron.

Solo puse los codos en la mesa y me tapé la boca con las palmas de la mano para disimular. Deje que mis sobrinos estuvieran manoseándome. Vi que venia mi hermano con su esposa a la mesa, les avisé y pararon. Felipín oliéndose los dedos y mi hermano su papá lo regaña diciéndole que es una cochinada olerse los dedos asi jajaja. Yo escurrida con el calzón mojado, quería que me la metieran, me palpitaba la concha, pero comencé a juguetear con una servilleta para distraerme. Mi hermano hable y hable y yo de ¡cállate y vete! En la mente.

No sé cómo, pero mi sobrino Diego me susurra. Mira bajo el mantel, alzo un poco y tenia su cosota fuera, escondida bajo el mantel de la mesa. Le hice ojos de regaño, pero aprovecho que mi hermano y mi cuñada estaban con las sillas volteadas viendo que los demás se diviertan, para agarrarme la mano y colocarla en su cosa. Estaba dura y húmeda que comencé a jugarla despacito. Aquello era una locura, pero me estaba encantando el peligro.

Nos asustamos cuando mi hermano les dijo a mis sobrinos, ayúdenme a jalar esta mesa mas para adelante, esta muy escondido. Pero Diego pensó rápido, diciendo que había mucho ruido más adelante y que andaban charlando cosas de la vida conmigo muy interesantes. Mi hermano como broma nos dijo, pues ahí los dejo aburridos jajaj y se fue a otra mesa a sentarse mas de cerca con mi cuñada.

Mi vestido ya se había subido solo de tanto movimiento, Diego comenzó a meter su manos atrás entre mi calzon, sobándome las nalgas. Me decía ¡hay tía quiero romper ese culo! Yo excitadísima, sentí como mi sobrino Diego se corrió en mis manos jajaja. Puso su cabeza sobre la mesa para no gemir y Felipin burlándose de que no aguanta nada.

Y dije ¡ya que! tomaré el riesgo y comencé disimuladamente a bajarme el calzón. La guarde un mi bolsa y mis sobrinos acariciando piernas, nalgas, yo limpiándome la mano con servilletas y remojando con agua de hielo jaja.

Ellos excitados, diciendo ¡gracias por que tenemos una tia puta! Jajaj Me decían que vayamos a un motel. Pero yo estaba disfrutando el momento ahí, el peligro me tenia excitadísima. Pero quise ir al baño, desde el otro lado noté que el rincón donde estaba casi no se veía por la oscuridad. Mas que por la música apagaban todo y solo luces electronicas prendían y apagaban. Llegue a la mesa y mi sobrino Diego con el pito de fuera parado nuevamente. Le dije con permiso haciendo como que pasaba entre la mesa y su asiento, hice como que me caí sentada encima de su cosa rica. Y el se me emocionó diciendo, ¡asi tía clávate! Pero, aunque a oscuras, pero era riesgo, por que de pronto pasaban las luces unos segundos, pero pasaban por donde estábamos. Pero mi sobrino no dejó levantarme, comenzó a sobarme su cosota mientras me sujetaba de la cintura. Pero si vi que una de mis sobrinas que bailaba como que se nos quedo viendo, como enfocando la mirada jajaj. Me paré rápidamente y le di un coscorrón a Diego y me senté en mi silla haciendo como que nada pasaba.

Y solo con eso, mi sobrina como que comenzó a vigilar. En eso Felipin dice ya se dónde. Primero se paró Felipín, Luego yo separada, luego Diego. Mi sorpresa cuando fuimos literal en la casa del perro. Estaba en un pasillo, era de cemento originalmente iba a ser según mi hermano un medio baño, pero al final se convirtió en la casa de su mascota. El perro un labrador moviendo la colita al vernos jajaja. Acechamos dentro de la casa jalando una cortinita que mi hermano ponía por el frio para su perro. No olía mal, solo un poco a perro pero limpio jajaj.

Felipín prácticamente me empujo dentro mientras analizaba el lugar jajaja. Ahí sobre el colchón del Espartacus me puso en cuatro y sacando su pene comenzó a cogerme mi Felipin. Me nalgueaba diciendo ¡hay tia, ya necesitaba sentir tu panocha! Mi otro sobrino jalando al perro por que quería meterse tambien.

Yo con la panocha dilatada, recibiendo la verga de Felipín. Le decía mi niño ya coges delicioso. Me respondía ¡usted me enseño tía! Se inclinó sobre mi espalda para morderme el cuello, sin dejar de metérmela. Lo malo que a mi sobrino se le soltó el perro y entro a lamerme la cara, luego a jalarle con el ocico la camisa de Felipin. En eso escucho ¿Qué están haciendo? Felipín y yo nos detuvimos un segundo analizando de quien era la voz. Escuché a Diego decir Tío Miguel aquí na mas jaja. Le dije a Felipín, no pares mi amor, es tu tio Miguel, el sabe que soy bien puta.

Acechó mi cuñado Miguel y uno de sus amigos. Me vio ahí cogiendo solo le sonreí. Me dijo ¡Ana de golfa como siempre! jaaj y le dice a Felipín ¡chamaco no te vengas dentro, que igual le vamos a meter verga a la puta!

Le dije que se la sacaran, Mi cuñado y su amigo lo hicieron, y los jale para chupárselas mientras mi sobrino Felipín se corria pero fuera, manchando la cama del perro

Felipin agarró al perro para que mi sobrino Diego comenzara a cogerme. Yo con los dos penes en la boca pensando ¿Por qué cada posada termino asi? Jajaja de nuevo cuatro hombres cogiéndome como una puta, sin respeto.  Lo peor que me encantaba eso.

Después de Diego, paso el amigo de mi cuñado. El directo en mi culo, diciendo que no iba a meter la verga donde entraron los dos sobrinos. Mi cuñado no alcanzo a meterla, por que se estaba corriendo en mi boca, embarrando su pene de semen, escurriéndome en los labios.

Cuando terminaron de cogerme, me lave con una manguera que había ahí. Regresé con mis sobrinos y el amigo de mi cuñado a la mesa. Mi cuñado no se quedó, por mi hermana. Siguieron las manoseadas, pero ya cogidita como que mis sentidos vuelven a la normalidad. Noté que mi hermana la que sabe mi secreto mi miraba, moviendo la cabeza como negativamente, sabia que pasaba y lo desaprobaba. Mi hermana me mando mensaje, insultándome. Me dijo que era una pendeja, que mi vicio me llevaría a la perdición y es que cada vez me hundía más. le pregunte ¿Por qué tanta agresividad? Y me dijo que mi hermano nos había visto. Y miré a mi hermano y desde lejos me miraba con cara de pocos amigos.

Yo me acerque a mi hermano preguntándole si podíamos hablar, el dijo ok. Nos fuimos a una como oficina que el tiene en su casa. Ahí me vino una cachetada, pero con tal de no alarmar a todos, casi susurrando me dijo que estaba loca, que era una enferma etc. Yo me quedé escuchando su regaño, luego otra cachetada de regreso. Y pues me corrió de su fiesta diciendo que mejor me fuera, que estaba furioso y no quería lastimarme más.

De ahí no he sabido que piensa hacer mi hermano. No me ha marcado ni nada, el que si me marcó fue mi cuñado. Que mi hermano diciéndole que lo acompañara a comprar, lo llevó a un camino vacio, lo bajó del coche y comenzó a golpearlo. Mi hermano diciéndole que no es por meterse conmigo, que es por engañar a mi hermana. Mi hermano es algo agresivo, mis sobrinos eso si no se que onda, tampoco me han mensajeado.




Comentarios

  1. ¡Feliz Navidad Ana Julia! Ya el relato 100, espero se solucione todo con su familia.

    Roberto

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  2. Espero que puedas resolver el pedo. Gracias por contar tu relato. No tienes twitter o algo donde podamos ver ese culote aunque sea en fotos?

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