Hola soy Juliana, no es mi nombre verdadero. Dato curioso, soy hija de Ana
Julia. Pues no es como que yo relataré seguido. La neta me da hueva escribir
jajaj. Pero les cuento una de mis peores infidelidades.
Pues yo ando casada. Me casé muy joven por que no aguantaba a mi mamá puta,
pero ya poco a poco nos llevamos bien, y es por que yo salí igual a ella, o
ella me hizo asi, no se.
Bueno, Esto sucedió en Brasil, mi papá es de aquí y mi esposo y yo nos
venimos a hacer una vida por aquí. Uno de esos dias, mi esposo se accidentó en
su motocicleta. Se rompió varios huesos y si estuvo bien grave. Pensé que me
iba a quedar viuda. Afortunadamente uno de mis tíos es médico en un hospital
privado y consiguió que llevaran a mi esposo ahí, sin costo para mí, mas que
los medicamentos y otras cosas.
Un hospital bonito, parecía hotel. Mi esposo en su propio cuarto con un
baño privado. Lo que se me hizo cool, que había como un pequeño cubículo, como
una cabina donde había otra cama, para que descansara quien cuidara al enfermo.
Bueno para mí, ya que yo era quien me
quedaba cuidándolo. Estaba consciente mi esposo, pero se la pasaba mayormente
dormido por los medicamentos y sedantes para el dolor.
Y pues que nos asignan un enfermero brasileño moreno. No estaba guapo, pero
me llamó la atención por que estaba nalgón. Muy amable, hasta le veía las nalgas
cuando se iba. A las nueve de la noche llegaba una enfermera a darle medicamentos
y el sedante a mi esposo para que durmiera bien. Luego hasta la 1am llegaba ese
enfermero, creo que era su turno. Entraba a revisar no sé qué cosa, solo veía que
miraba el suero, tocaba a mi esposo en las heridas, etc. Se me ponía nervioso,
por que yo ya dormía con calzón y una playera marcando pezones.
Se le marcaba un paquete al brasileño. Luego comencé a hacer la charla con
él. Comenzó a hablarme un poco de sus gustos. Pues creo que no tenía mucho
trabajo, porque se quedaba ahí carcajeando conmigo. Pensó que era la hermana
del enfermo, cuando le dije que era mi esposo, me dijo que me veía muy joven. Y
yo le dije, y tu te ves muy guapo jejeje. Le dije ven aquí descansa un poco.
Nos sentamos en un sofá que estaba ahí. Le dije que andaba un poco aburrida,
que me acompañara un ratito, si podía. Me dijo que si, que solo hacia rondines.
Solo en que dije que era guapo, comenzó a coquetearme tambien. Me dijo mi
esposo era afortunado al tenerme, que era demasiado bella. Le dije ¿te gusto? Me
dijo que sí.
Le dije, desde que mi esposo esta así, me siento solita, abandonada. El se
rio diciendo que pronto mi esposo se recuperaría. Pero en su ropa como color
arena que traía, se le transparento un pitote que se le paraba apretado en sus
pantalones. Vio que miré su paquete, y atrevido se la sacó por arriba. Miré a
mi esposo, pero el enfermero me dijo que estaba dormido. Procedí a inclinarme y
meterme esa bestia en la boca.
Estaba delicioso, grande que hasta en la cara me lo restregaba. El estiró
las manos para agarrarme las nalgas. Yo te atiendo si quieres, me dijo. Yo
calladita con su pito en la boca atragantándome. No aguanté, me puse de pie y
le quité el pantalón que traía con todo y boxer. En el sofa sentado, le abri las
piernas y las levante. Un culo divino. Nalgas, culo, bolas y pito, todo ante
mi. Pues comencé a chuparle el culo apestoso pero rico. Succionarle las bolas y
chupar su pitote. Me quité la playera y el agarrándome las tetas
Luego el disfrutando mis chupadas de culo. Le levantaba esa verga para
poder babearle todo por abajo. Asi con sus piernas al aire, me puse de espalda
y las agarre con mis brazos, y comencé a restregar la concha en su pito. El agarrándome
el culo, jalándome el calzón. Le dije, ¡ya quiero esa verga! y me hice un lado
el calzón y comencé a clavarme en ella.
El enfermero nalgueándome, sintiendo como me clavaba hasta el fondo. Me
decía, mas despacio bonita, no quiero venirme rápido. Pero yo seguía clavándome
como loca, haciendo sonar mi panocha mojadisima. Pero me cansé en esa posición. Pero me dijo no te preocupes,
y se acostó jalándome de espaldas encima de él. Asi boca arriba sobre de él, siguió
metiéndomela rápidamente. Una mano en mi teta y la otra en mi abdomen. Yo
viendo el techo sintiendo bien rico, tratando de no gemir fuerte. Yo le dije,
soy bien golfa, quiero alocarme más. ¿No tienes un amigo? El se detuvo, dijo que
sí. Y comenzó a mensajear.
Terminando, yo en la cama abierta. El se subió, mis piernas en su hombro y
a seguir dándome. No tardó su amigo. Era flaco, pero un pito era un pito. Yo ya
montando al enfermero, miré al otro abriéndome el culo, diciendo, ven papi.
Ese primero comenzó a comerme el culo. Meterme dedo y yo de ¡quiero tu verga!
Afortunadamente los dos estaban pitudos. Que la doble penetración se hizo fácil.
Mirando a mi esposo le decía, perdona amor, pero ya necesitaba esto. Entendí a
mi madre, que le encanta ese peligro.
Me encantaban por que no se venían. Me daban sin parar, ya mi panocha bien
estimulada, y el culo bien penetrado. Comencé a correrme encima de la verga.
hasta pedos vaginales me salieron.
El enfermero que me daba atrás se cansó y paró. Pero el de abajo seguía penetrándome
la panocha. Hasta lo abracé diciéndole ¡si papi! Lo haces riquisimo, vas a
hacer que me enamore de ti.
Ahí dijo ¡me vengo! Jajaj y me separé poquito para que se corriera fuera.
El cochino embarró toda la pared. Se puso de pie, pero el otro comenzó a darme
de perrito.
Yo mordiendo almohada, me corrí nuevamente. Como la cama en esa posición hacia
mucho ruido. Me bajé y colocando las almohadas en el suelo, ahí me puse de a
perro para que siguiera. El inspirado, no se si por ser brasileños o la condición
física de un enfermero, pero igual no se cansaba. Yo ya con la panocha sensible,
pero no quería que parara. Hasta que sentí que la sacó y la tiro en el suelo.
Yo bien caliente como gatita lamiando su lechita del piso. El acariciándome
las nalgas, y comenzó a metérmela por el culo, Lubricado con su propio semen.
Yo sorprendida, al chico no se le durmió aun cuando se vino. Eso si, ya me
penetraba a mas baja velocidad. Solo moviendo su pene dentro, suavecito, rico.
Termino corriéndose dentro, creo que era el resto jajaj o no sé, salió
poco. Hasta le tomaron foto a mi culito y les dieron besitos a mis nalgas. Yo
me metí a bañar, cuando salí ya no estaban. Luego regresó el primero. No me di
cuenta que cambiaron las sábanas, traían una limpia.
Ya no se repitió, me preocupé porque ya no los volví a ver. A la noche siguiente
una enfermera es la que llegó. Les pregunté por el otro enfermero, solo me dijo
que no sabe, que tal vez los cambiaron de turno. Esperaba que no se hubieran
dado cuenta del pecado y los hubieran despedido.
Ya mi esposo le dieron de alta unos meses después. Siempre trate de
encontrar a los dos enfermeros a los alrededores del hospital, pero ni sus
luces. Yo si quiero que me cojan de nuevo, pero ya no supe que fue de ellos.
Pero no se suponía q era una relación abierta y q paso con el matrimonio y x cierto hermoso trasero
ResponderEliminarEl otro solo duro 1 año, me termino dejando por mi mejor amiga :( cosas que pasan.
EliminarJajaja y te volviste a casar?o solo unión, sería intersante q cuentes toda tu historia puedes desahogarte digo para eso es el blog 😉
EliminarOh que sorpresa, y si recuerdo claramente que te habías casado con un bartender Swinger y le querías regalar un trio con tu madre, pero ella nunca aceptó, y se lo cogió a solas mientras tu te llevaste a tu hermanito a otro lado, pero vaya que sorpresa tener por aqui a la hija de Ana Julia, de tal palo tal astilla, saludos de este lector, el mas antiguo del blogs.
ResponderEliminarVaya, tu mamá es un monumento de mujer pero tú eres toda una diosa 🤩, sería interesante leer todo lo que tienes y has pasado.
ResponderEliminarEspero pronto leer tus confesiones.
Saludos...
Alucard
¿Dato curioso? ¡Curiosototote! ¡Qué buen tambache se carga la hija!
ResponderEliminarRoberto
Animate a publicar mas, sube mas contenido, tienes muy buenas nalgas y tus gemidos son excepcionales
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