Hola soy Ana Julia de nuevo, voy a contarles una anécdota. Según yo
recuerdo paso en una noche de hallowen jaja, pero las amigas dicen que fue en
una posada y que ando confundiendo las noches por ebria. Haciendo memoria creo
que tienen razón. Pues las fiestas y hallowen del club, inician como un
convivio normal. Que la carnita asada, cerveza, música, baile, etc. Ya por la
noche se pone intenso y termina en sexo.
Si recuerdo que, para disimular con los vecinos, me fui vestida casual y ya
en la fiesta me cambié a mi modo puta ajaja. Vestido pegado, corto, escote,
pantimedias y una mini tanga de hilo. Llegando comencé a beber unas con los
amigos. Toda entonadita bailando, pero lo que quería era que ya me la metieran.
Pero los chicos entretenidos en cocinar, otros ni habían llegado. Pues ya eran
como las 10 a 11pm por ese lapso. Entonces recibí una llamada de mi hijo, como
la música estaba fuerte, salí en el portón de la llamada casa club. Ahí
platicando con mi hijo, ya ni recuerdo de que. No les diré la ubicación de la
casa club jajaj, pero está en una zona donde todavía no hay muchas casas, hay
hasta partes de monte. Entonces llega una amiga en su coche y le digo, vamos
por unos cigarros, se me antoja fumar. Y ella amable me dijo ¿vamos a ir asi?
Jajaj y es que ella ya venia de puta igual.
Mi amiga se llama Ioana, una modelo brasileña, negra culona y tetona de
1.75 metros. Ella venia con una minifalda de tablones tipo colegiala, una blusa
escotada mostrando ombligo y una tanga todavía más pequeña que la mía. Y le digo,
pues si vamos, igual andamos de calientahuevos por ahí jajaj. A ella le gustó
la idea.
Pues en su coche fuimos al Oxxo mas cercano. Sin embargo, ahí había mucha
gente. Por lo que mejor fuimos a uno que estaba hasta el fondo del lugar,
prácticamente el ultimo Oxxo de esa avenida desolada. Bajamos del coche, solo
había dos señores comprando. El Oxxo ya había cerrado, pero atendían por la
pequeña ventanita que ya usaban en la noche. Desde que nos bajamos, los dos
hombres se quedaron pasmados, sus miradas me encantaron, desnudándonos con los
ojos. Bien amables hasta dijeron, atiende primero a las señoritas jajaj. Pues
nosotras inclinándonos por la ventanita para pedir los cigarritos, y los dos
hombres atrás morboseando nuestras nalgas. Voltee a verlos y ellos se hicieron
los inocentes. Sonó de nuevo mi teléfono, contesté y me di cuenta que los tipos
si se estaban dando un taco de ojo. Mi amiga inclinada, se le veía el ojo del
culo todo abierto, con un hilito en medio jajaja. Uno de los hombres hasta se
sobaba el cabello al ver el culote de negra de mi amiga.
Ya con los cigarritos nos pusimos a fumar ahí frente al Oxxo, mientras
platicábamos. Uno de los hombres se nos acerca y nos dice, disculpen señoritas,
no quiero ofenderlas. Solo quería saber si ustedes son escort. Y yo de si, 20mil
y nos cogen a las dos jajaja. Ellos se rieron, dijeron ¡puta madre! si los
pago, pero no los gano en un mes jajaj. Hasta nos pidieron descuento, y yo asi
de $20mil es barato, tómenlo o déjenlo. La verdad no se si es caro o barato
jajaj. Pero llega un coche con dos señoras y se suben, las señoras mirándonos
con odio creo que eran sus esposas.
Los de mexico conocen los oxxos, en la puerta cerrada transparente. Estaban
dos chicos haciendo como que limpiaban, pero viéndonos las nalgas. Ioana dijo,
pues compremos unas botanas y vámonos. Asi en la ventanita preguntando que
papitas tenían, pero los chicos muy amables dicen, entren y escojan lo que
gusten y nos abren la puerta. Cuando cerraban la puerta les grito ¡arriba las
manos! Jajaj se nos asustaron. Les dije que era broma, pero que fácil dejaban
pasar personas en la noche. solo se reían.
Adentro comenzábamos a ver los productos, ambas nos inclinábamos cada ves
que podíamos. Los chicos parados viéndonos. Tanto inclinarme, mi tanguita se
fue metiendo entre mi panochita. Llegó el punto que parecía que no tenia nada,
mis labios vaginales se la tragaron.
Le susurré a Ioana, me ando mojando, y ella me contesta que tambien. Le
dije a uno de los chicos, ¿me preparas unas salchichas? El bien acomedido como
robotito puso unas en la maquinita que las calienta. Yo hablándole sexy, ¡que
rica se ve esa salchicha, ya quiero comerla! El riéndose todo nervioso jaja.
Saqué una salchica fría del empaque, le digo ¿sabes cual es la mejor salsita
para comerla? Me responde ¿Cuál? Y agarro la salchicha y la unto en mi
panochita mojada. La babita embarrándose en ella, luego se la di en su nariz
diciéndole, siente lo delicioso que huela la salsita. Luego se la di en la boca
para que la comiera. El disfrutando el bocadillo.
Le pregunté ¿o tal vez prefieras la salsita brasileña? Le dije a mi amiga
que viniera. Le dije que se incline, asi empinadita le hice un lado la tanga y
comencé a untar la salchicha en su concha, de arriba para abajo casi
metiéndola. Mientras, agarré otra salchicha y la unté en la mía, luego se las
di a oler preguntándole cual prefería. Dijo que las dos y comenzó a comérselas.
El otro llegó y nos dice, ¿nos pueden dar su número? Y vernos después, es que
aquí hay cámaras y nos pueden despedir. Agarré otra salchicha y despacio para
que no se rompa, comencé a meterla en la panocha de mi amiga. Ella comenzó a
gemir y hablar en portugués jajaj. Los dos chicos viendo como le entraba. Le di
la salchicha en la boca del otro chico. Fue donde me quité la tanga, ya andaba
bien caliente. Comencé a dedear a mi amiga, y uno de los chicos dijo, ¡me vale
madres que me despidan! Y comenzó a agarrarme la panocha húmeda.
El otro nos dice, hay un pasillo atrás donde no hay cámaras. Y nosotras los
tomamos de la mano, pero no salimos de ahí, de traviesas ahí en el pasillo
donde están los panes bimbo, les bajamos el pantalón y comenzamos a chupar sus
ricos penes. Ellos igual estaban bien húmedos. Ambas nos pusimos de pie frente
a ellos y comenzamos a untar sus vergas en nuestras panochas. Nos sacaron las
tetas y se pusieron a chupar bien rico. El chico que tenía yo, me agarró fuerte
de las nalgas, y trataba de meterme su pene hasta el fondo. Pero le dije, voy
por unos condones.
Fui tras la caja donde tenia todos los condones. Pero los dos señores que
vimos al principio, estaba en la ventanita como esperando que los atendieran
jajaj, cuando me vio pasar con el vestido arriba y las tetas por fuera, se
emocionaron. De ¡hay mamita, tanto pastelote para mi velita! Jajaja me carcajeé
por lo que dijo.
Le dije a mi amiga que viniera conmigo, les dimos los condones a los chicos
del oxxo y nos empinamos en la nevera de helados. No querían salir por pena, y
yo ¿no quieren meterla? Se nos acercaron y comenzaron a penetrarnos suavemente,
mientras los señores nos veían de afuera. Ellos diciendo, ¡tambien queremos!
Denos chance de entrar. Ioana y yo gimiendo y besándonos de lengua, mientras
los chicos nos embestían en las panochas. Yo agarré al chico que me cogía, y lo
llevé cerca de la puerta, le dije a los de afuera, les doy chance de solo ver. Apoyándome
en la puerta el chico siguió penetrándome por atrás, los señores metían la mano
por la ventanita para apretarme las tetas.
De mi parte si me aloqué demasiado. Estaba gritando sintiendo el pene en mi
concha y las manos en mis tetas, yo diciéndoles, ¡asi bebes, me gusta que me
hagan sentir como una puta!. Ioana en el suelo con el culo arriba, y el chico
dándole por el culo, nalgueándola, ya se había corrido ella, por que el piso
estaba mojado. El chico que me cogía, se corrió llenando todo el condón. Pero
se conmovio con los dos de afuera, que fue por las llaves y les abrió la
puerta.
Apenas entraron, se fueron sobre mi jajaj, uno se pegó a chupar mis tetas y
el otro a agarrarme las nalgas y meter sus dedos en mi panocha. Pero uno de
ellos, se fue después con mi amiga para hacer cola de metérsela en el culo. Les
dijimos que se pusieran los condones. Cuando lo hicieron, yo me puse en cuatro
en el suelo, donde uno se acomodó para meter su verga como loco en la vagina.
¡ya necesitaba meterte mi verga! me decía sin dejar de meterla una y otra vez.
Vi que un coche se estacionaba, por miedo a que nos metiéramos en
problemas, despacio nos fuimos todos tras el pasillo de los productos. Escuche
una voz conocida, Me asomo por arriba de los estantes como suricata jajaj eran
el amigo Nacho y Andrés, dos chicos del club. Cuando nos ven nos regañan jajaj,
según ellos se preocuparon y nos andaban buscando por la zona y nosotras de
golfas.
Uno de los señores le preguntan ¿son sus viejas? Y Nacho, no cuate, tu
dátelas, hazles sangrar el culo jajaj, y nos dice, aquí las esperamos y se
fueron al coche. Lo gracioso que mientras decían ¿son sus viejas? no paraban de
cogernos.
Yo andaba bien caliente, le dije al que me cogía, deja disfruto ese verga
bebe. Yo comencé a mover las caderas sintiéndola, clavándome mientras veía a
ioana con la concha toda abierta sacando jugos. Eso me calentó que saque mi
chorro gritando ¡que ricooo! Moje hasta unas bolsas de galletas que estaban
ahí. El señor que me cogía tambien sacó su leche.
Uno de los señores bien intenso, me besaba el cuello, nalgueaba y me decía ¡ya
me enamoraste, me divorcio de mi vieja por ti! Yo gimiendo le contestaba, No,
yo soy bien puta, tu mujer ha de ser decente, a ella dale amor y a mi solo
verga rica.
Pues asi terminamos. Todos nos venimos rico, fuimos las primeras en
vestirno. Ellos pidiendo nuestros números mientras se subían los pantalones. Solo
les dijimos, gracias por todo, ahí se ven jajaja. Los dejamos ahí sin más.
Nosotras salimos carcajeándonos, nos subimos en el coche de Nacho y nos
regresamos a la fiesta.
Como les dije, por ahí hay mucho monte. Mientras nacho manejaba, se detuvo,
Andres y él que estaban enfrente, acomodaron los asientos casi acostados y nos
dijeron que pasemos a darles panocha, que por que los había excitado vernos de
zorras jajaj
Nos pasamos adelante, primero nos quitamos las tangas. Tardamos
acomodándonos jajaj, pero al fin pudimos montarlos, y despacito clavarnos en
sus vergas, yo en la de Andres y Ioana en la de Nacho. Con ellos de a pelito,
sin condón. Que rico se siente asi, yo llegó al éxtasis mas rápido. Hasta le
andaba dando sus cachetadas al amigo mientras sentía su verga dentro.
La regla es correrse fuera, cuando se iba a venir nos avisaban. Salían
fuera del coche a jalárselas, hasta que arrojaban su lechita en el suelo. De
ahí, en la fiesta yo al menos cogí tres veces más jajaja. de los chicos del
Oxxo y los señores ya no los volvimos a ver. Tal vez si despidieron a los
chicos jajaj, como a la semana pasé a comprar unas cosas en la noche, y ya
estaban otros chicos y hasta uno de seguridad. Ni modos, al menos se dieron la
cogida de su vida.
Ya casi los 100 relatos de usted Ana Julia, pura sabrosura a través de los años.
ResponderEliminarDebería hacer algo especial para el relato 100
Roberto