99 ANA JULIA Una escapadita al oxxo

 

Hola soy Ana Julia de nuevo, voy a contarles una anécdota. Según yo recuerdo paso en una noche de hallowen jaja, pero las amigas dicen que fue en una posada y que ando confundiendo las noches por ebria. Haciendo memoria creo que tienen razón. Pues las fiestas y hallowen del club, inician como un convivio normal. Que la carnita asada, cerveza, música, baile, etc. Ya por la noche se pone intenso y termina en sexo.

Si recuerdo que, para disimular con los vecinos, me fui vestida casual y ya en la fiesta me cambié a mi modo puta ajaja. Vestido pegado, corto, escote, pantimedias y una mini tanga de hilo. Llegando comencé a beber unas con los amigos. Toda entonadita bailando, pero lo que quería era que ya me la metieran. Pero los chicos entretenidos en cocinar, otros ni habían llegado. Pues ya eran como las 10 a 11pm por ese lapso. Entonces recibí una llamada de mi hijo, como la música estaba fuerte, salí en el portón de la llamada casa club. Ahí platicando con mi hijo, ya ni recuerdo de que. No les diré la ubicación de la casa club jajaj, pero está en una zona donde todavía no hay muchas casas, hay hasta partes de monte. Entonces llega una amiga en su coche y le digo, vamos por unos cigarros, se me antoja fumar. Y ella amable me dijo ¿vamos a ir asi? Jajaj y es que ella ya venia de puta igual.

Mi amiga se llama Ioana, una modelo brasileña, negra culona y tetona de 1.75 metros. Ella venia con una minifalda de tablones tipo colegiala, una blusa escotada mostrando ombligo y una tanga todavía más pequeña que la mía. Y le digo, pues si vamos, igual andamos de calientahuevos por ahí jajaj. A ella le gustó la idea.

Pues en su coche fuimos al Oxxo mas cercano. Sin embargo, ahí había mucha gente. Por lo que mejor fuimos a uno que estaba hasta el fondo del lugar, prácticamente el ultimo Oxxo de esa avenida desolada. Bajamos del coche, solo había dos señores comprando. El Oxxo ya había cerrado, pero atendían por la pequeña ventanita que ya usaban en la noche. Desde que nos bajamos, los dos hombres se quedaron pasmados, sus miradas me encantaron, desnudándonos con los ojos. Bien amables hasta dijeron, atiende primero a las señoritas jajaj. Pues nosotras inclinándonos por la ventanita para pedir los cigarritos, y los dos hombres atrás morboseando nuestras nalgas. Voltee a verlos y ellos se hicieron los inocentes. Sonó de nuevo mi teléfono, contesté y me di cuenta que los tipos si se estaban dando un taco de ojo. Mi amiga inclinada, se le veía el ojo del culo todo abierto, con un hilito en medio jajaja. Uno de los hombres hasta se sobaba el cabello al ver el culote de negra de mi amiga.

Ya con los cigarritos nos pusimos a fumar ahí frente al Oxxo, mientras platicábamos. Uno de los hombres se nos acerca y nos dice, disculpen señoritas, no quiero ofenderlas. Solo quería saber si ustedes son escort. Y yo de si, 20mil y nos cogen a las dos jajaja. Ellos se rieron, dijeron ¡puta madre! si los pago, pero no los gano en un mes jajaj. Hasta nos pidieron descuento, y yo asi de $20mil es barato, tómenlo o déjenlo. La verdad no se si es caro o barato jajaj. Pero llega un coche con dos señoras y se suben, las señoras mirándonos con odio creo que eran sus esposas.

Los de mexico conocen los oxxos, en la puerta cerrada transparente. Estaban dos chicos haciendo como que limpiaban, pero viéndonos las nalgas. Ioana dijo, pues compremos unas botanas y vámonos. Asi en la ventanita preguntando que papitas tenían, pero los chicos muy amables dicen, entren y escojan lo que gusten y nos abren la puerta. Cuando cerraban la puerta les grito ¡arriba las manos! Jajaj se nos asustaron. Les dije que era broma, pero que fácil dejaban pasar personas en la noche. solo se reían.

Adentro comenzábamos a ver los productos, ambas nos inclinábamos cada ves que podíamos. Los chicos parados viéndonos. Tanto inclinarme, mi tanguita se fue metiendo entre mi panochita. Llegó el punto que parecía que no tenia nada, mis labios vaginales se la tragaron.

Le susurré a Ioana, me ando mojando, y ella me contesta que tambien. Le dije a uno de los chicos, ¿me preparas unas salchichas? El bien acomedido como robotito puso unas en la maquinita que las calienta. Yo hablándole sexy, ¡que rica se ve esa salchicha, ya quiero comerla! El riéndose todo nervioso jaja. Saqué una salchica fría del empaque, le digo ¿sabes cual es la mejor salsita para comerla? Me responde ¿Cuál? Y agarro la salchicha y la unto en mi panochita mojada. La babita embarrándose en ella, luego se la di en su nariz diciéndole, siente lo delicioso que huela la salsita. Luego se la di en la boca para que la comiera. El disfrutando el bocadillo.

Le pregunté ¿o tal vez prefieras la salsita brasileña? Le dije a mi amiga que viniera. Le dije que se incline, asi empinadita le hice un lado la tanga y comencé a untar la salchicha en su concha, de arriba para abajo casi metiéndola. Mientras, agarré otra salchicha y la unté en la mía, luego se las di a oler preguntándole cual prefería. Dijo que las dos y comenzó a comérselas. El otro llegó y nos dice, ¿nos pueden dar su número? Y vernos después, es que aquí hay cámaras y nos pueden despedir. Agarré otra salchicha y despacio para que no se rompa, comencé a meterla en la panocha de mi amiga. Ella comenzó a gemir y hablar en portugués jajaj. Los dos chicos viendo como le entraba. Le di la salchicha en la boca del otro chico. Fue donde me quité la tanga, ya andaba bien caliente. Comencé a dedear a mi amiga, y uno de los chicos dijo, ¡me vale madres que me despidan! Y comenzó a agarrarme la panocha húmeda.

El otro nos dice, hay un pasillo atrás donde no hay cámaras. Y nosotras los tomamos de la mano, pero no salimos de ahí, de traviesas ahí en el pasillo donde están los panes bimbo, les bajamos el pantalón y comenzamos a chupar sus ricos penes. Ellos igual estaban bien húmedos. Ambas nos pusimos de pie frente a ellos y comenzamos a untar sus vergas en nuestras panochas. Nos sacaron las tetas y se pusieron a chupar bien rico. El chico que tenía yo, me agarró fuerte de las nalgas, y trataba de meterme su pene hasta el fondo. Pero le dije, voy por unos condones.

Fui tras la caja donde tenia todos los condones. Pero los dos señores que vimos al principio, estaba en la ventanita como esperando que los atendieran jajaj, cuando me vio pasar con el vestido arriba y las tetas por fuera, se emocionaron. De ¡hay mamita, tanto pastelote para mi velita! Jajaja me carcajeé por lo que dijo.

Le dije a mi amiga que viniera conmigo, les dimos los condones a los chicos del oxxo y nos empinamos en la nevera de helados. No querían salir por pena, y yo ¿no quieren meterla? Se nos acercaron y comenzaron a penetrarnos suavemente, mientras los señores nos veían de afuera. Ellos diciendo, ¡tambien queremos! Denos chance de entrar. Ioana y yo gimiendo y besándonos de lengua, mientras los chicos nos embestían en las panochas. Yo agarré al chico que me cogía, y lo llevé cerca de la puerta, le dije a los de afuera, les doy chance de solo ver. Apoyándome en la puerta el chico siguió penetrándome por atrás, los señores metían la mano por la ventanita para apretarme las tetas.

De mi parte si me aloqué demasiado. Estaba gritando sintiendo el pene en mi concha y las manos en mis tetas, yo diciéndoles, ¡asi bebes, me gusta que me hagan sentir como una puta!. Ioana en el suelo con el culo arriba, y el chico dándole por el culo, nalgueándola, ya se había corrido ella, por que el piso estaba mojado. El chico que me cogía, se corrió llenando todo el condón. Pero se conmovio con los dos de afuera, que fue por las llaves y les abrió la puerta.

Apenas entraron, se fueron sobre mi jajaj, uno se pegó a chupar mis tetas y el otro a agarrarme las nalgas y meter sus dedos en mi panocha. Pero uno de ellos, se fue después con mi amiga para hacer cola de metérsela en el culo. Les dijimos que se pusieran los condones. Cuando lo hicieron, yo me puse en cuatro en el suelo, donde uno se acomodó para meter su verga como loco en la vagina. ¡ya necesitaba meterte mi verga! me decía sin dejar de meterla una y otra vez.

Vi que un coche se estacionaba, por miedo a que nos metiéramos en problemas, despacio nos fuimos todos tras el pasillo de los productos. Escuche una voz conocida, Me asomo por arriba de los estantes como suricata jajaj eran el amigo Nacho y Andrés, dos chicos del club. Cuando nos ven nos regañan jajaj, según ellos se preocuparon y nos andaban buscando por la zona y nosotras de golfas.

Uno de los señores le preguntan ¿son sus viejas? Y Nacho, no cuate, tu dátelas, hazles sangrar el culo jajaj, y nos dice, aquí las esperamos y se fueron al coche. Lo gracioso que mientras decían ¿son sus viejas? no paraban de cogernos.

Yo andaba bien caliente, le dije al que me cogía, deja disfruto ese verga bebe. Yo comencé a mover las caderas sintiéndola, clavándome mientras veía a ioana con la concha toda abierta sacando jugos. Eso me calentó que saque mi chorro gritando ¡que ricooo! Moje hasta unas bolsas de galletas que estaban ahí. El señor que me cogía tambien sacó su leche.

Uno de los señores bien intenso, me besaba el cuello, nalgueaba y me decía ¡ya me enamoraste, me divorcio de mi vieja por ti! Yo gimiendo le contestaba, No, yo soy bien puta, tu mujer ha de ser decente, a ella dale amor y a mi solo verga rica.

Pues asi terminamos. Todos nos venimos rico, fuimos las primeras en vestirno. Ellos pidiendo nuestros números mientras se subían los pantalones. Solo les dijimos, gracias por todo, ahí se ven jajaja. Los dejamos ahí sin más. Nosotras salimos carcajeándonos, nos subimos en el coche de Nacho y nos regresamos a la fiesta.

Como les dije, por ahí hay mucho monte. Mientras nacho manejaba, se detuvo, Andres y él que estaban enfrente, acomodaron los asientos casi acostados y nos dijeron que pasemos a darles panocha, que por que los había excitado vernos de zorras jajaj

Nos pasamos adelante, primero nos quitamos las tangas. Tardamos acomodándonos jajaj, pero al fin pudimos montarlos, y despacito clavarnos en sus vergas, yo en la de Andres y Ioana en la de Nacho. Con ellos de a pelito, sin condón. Que rico se siente asi, yo llegó al éxtasis mas rápido. Hasta le andaba dando sus cachetadas al amigo mientras sentía su verga dentro.

La regla es correrse fuera, cuando se iba a venir nos avisaban. Salían fuera del coche a jalárselas, hasta que arrojaban su lechita en el suelo. De ahí, en la fiesta yo al menos cogí tres veces más jajaja. de los chicos del Oxxo y los señores ya no los volvimos a ver. Tal vez si despidieron a los chicos jajaj, como a la semana pasé a comprar unas cosas en la noche, y ya estaban otros chicos y hasta uno de seguridad. Ni modos, al menos se dieron la cogida de su vida.

                                                     Mi amiga ☺

Comentarios

  1. Ya casi los 100 relatos de usted Ana Julia, pura sabrosura a través de los años.

    Debería hacer algo especial para el relato 100

    Roberto

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