Hola les cuento una anécdota. Pues de vez en cuando mi esposo hace como una
exploración con chicos del templo. Siempre voy con él, nos acompaña siempre
algún otro miembro. Mas que nada consiste en visitar algún lugar natural, mi
esposo explora junto a los chicos y les habla de la creación, hace dinámicas,
les enseña algunas cosas de la naturaleza, etc.
Pues esta vez fue en una playa un poco alejada de la ciudad. Se supone que
era como privado. Pues aparte de mi esposo y yo, nos acompaño otro hermano que
le sabe a la herbolaria, plantas y eso para enseñar a los chicos. Pues ahí
andábamos primero conviviendo a orillas de la playa, casi para nosotros solos,
solo de vez en cuando pasaba alguna persona.
Pues en una de esas pasa un señor vendiendo kibis y botanas. De hecho, mi
esposo hasta le pregunto, ¿Por qué anda vendiendo por aquí? Si casi no hay
nadie, él se ríe diciendo que andaba de paso, que por ahí cerca dejaba su
mercancía y sus cosas, para luego ir a casa. Pues aprovechamos para comprarle
cosas de comer, los chicos felicez.
Yo llevaba un chiquibikini, pero obvio por mi esposo y los chicos no lo
mostraba, arriba tenia un short y una blusa de esos que regalan los políticos.
Pero el vendedor se me quedaba viendo, yo igual le sonreía. Y además soy
caliente, se veía un bulto de buen tamaño abajo el short que llevaba. Pues el
vendedor se fue.
En eso mi esposo y los demás decidieron ir a su exploración, yo no quise
ir, además ya sabia la rutina, se tardaban en eso. Le dije a mi esposo, aquí
los espero, sirve que me tomo una siesta. Pues mi esposo me dejo su celular
para llamar por cualquier cosa. Y pues todos se fueron hacia una zona de
maleza.
Yo se que se tardan mucho, por lo que me quite el short, la blusa y me
quede con mi bikinazo a tomar el sol. Pues asi andaba tomando el sol cuando
pasa de nuevo el vendedor, me miraba mucho, yo solo lo salude desde lejitos. No
paso ni 10minutos cuando de nuevo veo que viene, yo pensé, este anda de
morboso.
Me acosté boca abajo a tomar el sol. El se me acerca diciendo uf que calor.
Y yo bastante y el viendo “disimuladamente” mis nalgas. Le dije ¿no que ya se
iba a casa con la ultima venta? Me dijo que andaba aburrido y quería vender
para entretenerse. Comenzó a hacerme platica, pregunto por mi esposo, me
platico de que era acapulqueño y pues se notaba, era como afromexicano, no
negro, pero si morenos de cabello chino.
Y pues que se sienta arriba de una piedra que estaba ahí para seguir
platicando. Ahí note que debajo de su short no traía nada, por el agujero de la
pierna se pudo ver su vergota queriendo asomar. Le dije venga siente a lado mío
para escuchar la platica mejor. El se sentó arriba de una toallita que había,
pero asi los pies abiertos bien relajado justo frente a mí. Mientras platicaba
comencé a acariciarle la pierna, el se dejó, hasta se le olvido que me andaba
diciendo comenzó a trabarse de las palabras. Pues me atreví a subirle un poco
el short y en serio, que tan grande estaba eso que se asomo la cabeza. Me quede
mirando su vergota y el ¿te gusta? No me controle, me arrime poquito hacia
adelante y le di una lamidita a la puntita. Puso su cara de sufrimiento, se le paró,
pero como andaba salido del agujero de donde estaba la pierna, no se paró
comodamente jaaja, se quedó tieso pegado entre el short y la pierna.
Comencé a chuparle la puntita que se asomaba, succionando bien rico, le
dije que buena verga papi. Como pudo fue como arremangando esa parte de su
short hasta que la saco cómodamente sin quitárselo. Comencé a jalársela,
chupando esa cosa venosa. Se puso de rodillas para que se la chupara mejor, y
se estiró a agarrarme las nalgas.
Luego ya no aguantamos más, sin desnudarnos hicimos un 69. El haciendo un
lado mi bikini comiéndome la panocha y yo tragando esa vergota que me ahogaba. Le
dije, cógeme antes de que venga mi esposo. Saque el condón que siempre llevo en
mi bolsa por cualquier cosa, se lo puso mientras yo me acomodaba de perrito. Me
hizo a un lado el bikini y comenzó a meter su verga bien rico.
Hasta le dije, no puedo creer que sea tan puta de coger con un desconocido.
Y el dándole gracias a dios de que sea putisima. Eso que dicen que el tamaño no
importa, no sé, esa vergota me andaba ponchando la panocha bien delicioso
jajaj. Quiso metérmelo por el culo, pero le dije que por ahí no, me iba a
romper el culo.
En eso que el grita, ¡hey chamaco chaquetas deja de espiar y ve a chingar
tu madre! Tras unos arbustos estaba uno de esos chicos que acompañaron a mi
esposo. Pero lejos de ponerme nerviosa, me calenté más. Le dije al vendedor, déjalo,
tu no dejes de cogerme.
Asi me andaban cogiendo y yo preguntándole al chico ¿Por qué regresaste
bebe? Me dice que no quiso subir hasta el monte y pidió regresar. Y le digo ¿no
le dirás a nadie que soy puta verdad? Y el nop. Y el vendedor más excitado
dándome más duro todo sudado.
Le dije al chico, quítate los pantalones bebe, quiero que también me cojas.
El chico al principio solo veía no hacia nada, hasta que el vendedor le dijo,
¡!ven cabron!! Aprovecha que te esta dando chance, esta panocha esta deliciosa.
Asi el chico se animó a bajarse el short, el vendedor le dio chance y se quitó.
Y el muy responsable, me pidió un condón, le dije que agarre en mi bolsa.
Mientras el lo buscaba, el vendedor metiendo su verga en mi boca. Jajaja
lamentablemente el vendedor vio a lo lejos que se acercaba mi esposo y su
caravana. Por lo que me yo me fui poniendo mi short y blusa, y el vendedor
metiéndose la verga. Venían tan lento, que le di mi contacto al vendedor y se
fue. El pobre chico ni alcanzó a metérmela.
Resulta que regresaron antes, por que vieron bolsas negras tiradas y les
dio miedo. Ya no me quede sola de nuevo. el chico ya no me cogió, pero en un
momento pude hablar con él, y le prometí que le iba a dar las nalgas, que solo
me de chance de planear como. Si esta difícil, ya que es de los chicos que sus
papas vigilan mucho, miden hasta sus salidas.
Se le extrañaba ya mucho Pandora, una de mis favoritas del blog...
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