BRENDA -estudiante a los 36

 

Hola llámenme Brenda. Soy casada, tengo dos hijas, mi esposo me mantiene gana super bien. El siempre fue de familia clase media alta, en cambio yo si fui jodidita el me salvo jajaj. Y pues por lo mismo por falta de dinero había estudiado hasta la secundaria por problemas, mi putería, etc. Siempre fui muy caliente de hecho me expulsaron, pero no les vengo a contar de eso si no de algo no tan atrás.

El caso que se me metió la loquera de seguir estudiando, mi esposo me apoyo con eso, igual para darle un ejemplo a mis hijas. Decidí estudiar ya la prepa. Pensé hacerla en una escuela abierta ya a mis 36 años. Pero que me dicen que se podía hacer en una prepa normal, no diré el nombre, pero una de gobierno muy famosa que hasta memes le hacen. Resulta que, si podía entrar a pesar de mi edad, eso me encantó y presente el examen, la pase todo super bien yo feliz.

Asi a mis 36 años comencé a estudiar la prepa con una carrera técnica y todo. En las mañanas estudiaba así todo uniformadita iba. No era de las mas inteligentes, pero tampoco de las mas pendejitas. A pesar de que era mayor, mis compañeros de 16 a 17 años agarraron confianza. Me trataron como otra compañera. Lo que si no tenia amiguitas, estaban muy niñas creo jajaja, era mas de convivir con los chicos que eran bien ocurrentes. Y pues tenia coche, a la salida les daba el aventón a algunos que vivían por mi camino. Se quedo como de costumbre, hasta me esperaban.

Me volví amiguita de cuatro de ellos, los que les daba el aventón. Dos eran como los más payasitos jajaja, siempre diciendo tonterías, uno super tímido que era quien sacaba 9 y 10 y otro como mas relajado. Pues por la convivencia que hasta los llevaba a comer antes de ir a las casas, como que igual ellos se volvieron muy amigos.  

El primer semestre nada que reportar, sentí que se pasó super rápido. En segundo semestre un maestro que se llevaba bien con el grupo, que era como al asesor, y los alumnos organizaron un viaje a una reserva. Según para conocer, convivir y de paso aprender algo de historia por que había zonas mayas. Y ahí salimos un viernes en la mañana todo el grupo en el autobús. Puro chamaco, se suponía que deberían ir dos maestros, pero solo fue el profesor ya que yo era como otro adulto. Aparte el chofer.  El lugar hermoso, naturaleza, laguna. La pasamos bien, comiendo rico, explorando. Tomando apuntes y fotos para un trabajo de la materia. El caso que terminamos como las 7 de la noche. Ahí dormiríamos en unas cabañitas. En los primeros semestres si éramos muchos, y eso que no todos fueron. Todos los compañeros atascados en unas cabañas, hasta en el suelo ponían sus catrecitos, separados niñas y niños. Se supone que los adultos estaríamos en una cabaña mas chica, como para cuatro personas. Pero el profesor y el chofer bien caballerosos jajaja, diciendo usted duerma aquí, nosotros podemos dormir en el autobús. Les insistí que se quedaran, pero no quisieron, y yo bueno ahí ustedes.

La noche bohemia, uno con su guitarra. Los jovencitos no se dormían, ahí andaban relajeando. Yo preferí irme a mi cabaña solitaria. Pero los cuatro amiguitos vinieron conmigo para chismear un poco. Ahí andamos en la cabaña platicando, el relajo afuera. Y con sus payasadas que me entretenían. De pronto entra el chisme, de – el erick se fue con la Fabiola atrás de las cabañas- y yo -seguro van a coger- jajaj ellos se rien, y yo -son jóvenes- uno que le llamaremos payasito 1 dijo -si esta “carita” se coge lo que se mueva- y yo -aquí entre nos ¿no se han cogido a alguna compañera? – y me dicen -no, se fresean- y yo les dije -es normal a esa edad las mujeres buscamos lo guapo, lo rudo, lo malandro, y ustedes son flacucho no tienen nada de eso, pero esperan a que crezcan, cuando sean grandes tendrán viejas- ellos riéndose, diciendo que soy mala, y el payaso 2 dice, -uf entonces seré virgen a los 40 como en la película-

Ahí me enteré que los cuatro eran vírgenes. Seguimos con el chisme, yo ya les tenia mucha confianza. Comencé a darles tips de como calentar una mujer, como tratar el clítoris, la comunicación importante. Ellos escuchando atento, les conté mi anécdota de cuando me expulsaron por caliente. Eso como que los calentó, porque, si estaban sudando, y yo también me andaba mojando de recordar y de como mis compañeritos me escuchaban calientes.

Les dije -duerman aquí, para seguir con el chisme- total había cuatro hamacas ahí. Se quedaron ya tarde como que comenzó a ver silencio afuera. Yo ya había puesto la tranca. Ellos ya se habían acomodado en sus hamacas, pero uno peleando por que no tenia donde. Y yo me quito el short que traía quedándome en calzones, y la blusa quedándome en brasier. Y ellos mirando y yo diciéndoles -duermo así, espero no les moleste- y ellos -no todo bien- me acuesto en una hamaca, y el que se había quedado sin lugar era payasito 2, le digo -ven a dormir conmigo-, para que no regresas donde estabas. Todos sorprendidos, pensativo, pero se acostó en un ladito de mí. Bajamos un mosquitero transparente que había, Primero nos acostamos de ladito, pero no había mucho espacio. Así que mejor me acosté diagonalmente y el a mi lado casi encimado, primero dándome la espalda, pero yo lo voltie diciendo que así era más cómodo. Apagaron la luz y nos tapamos.

El traía boxer, aunque apagaron la luz, pero estaba claro por la luz de afuera que se colaba por arribita de la cabaña donde no había madera. Vi su tiendita levantada jajaja. me acurruque en el y le puse la pierna encima. Empecé a moverme despacito hasta acercar la panochita ahí y untarme poquito. Su boxer mojado y mi calzon mojado. Hice un lado el calzon, untando a pelo mi panocha en su boxer. El después de no hacer nada, como que agarro la onda, y me puso su mano en mi pierna, subiendo hasta mi nalga. Toda incomoda jaja pero como pude le saque la verga por arriba del boxer. Ahí untando mi panochita en la punta. Toda rica los dos mojados, mas que nada andaba untando mi clítoris, su verga rosando, y yo diciéndole bajito – que rica verga bebe – pero creo que de tanto calentarlo antes con mi relato, y untarle panocha, de pronto sentí su leche embarrándose arriba de mi panocha. El - ¡perdón! – y yo no te preocupes bebe. Me baje, me arrime de nuevo el calzon, Sali del mosquitero a buscar toallitas y agüita para lavarme. El calzón todo manchado, me lo quite.

Los otros como viendo disimuladamente, fui y quité el mosquitero de relajado 1 jajaja. le bajé el boxer, y comencé a untar la concha. Vi que los otros quitaron su mosquitero. Ya con mas confianza sentados en sus hamacas viéndonos. payasito 1 como mas arriesgado se acerco despacio, y poco a poco comenzó a agarrarme las nalgas, vio que no le decía nada, y se agacho a darme un beso en la pompa. No aguante mas, y baje los pies en el suelo quedando montada a relajado 1, me clave con mi panocha mojada y comencé a cogérmelo. Le dije a payasito 1, sacate la verga bebe. Se la saco y comencé a jugarla mientras me clavaba en el otro. Mis manos babosas de lo mojado que andaba el chico. Me quite el brasier diciéndole a los otros, vengas mis niños, hay para ustedes también. Solo payasito 2 se acercó, timido se quedo solo viendo.

Yo gozando uno en mi teta, otro con su verga en mi mano y otro abajo clavándome. Vi a tímido seguía sin animarse. Por lo que me paré le baje el boxer diciendole -quiero que también tu me goces bebe- le di la espalda y comencé a untarle las nalgas en su verga. Restregando de arriba hacia abajo que en una de esas por lo mojada que estaba entro en mi panocha hasta el fondo. Comencé a mover las nalgas para clavarme twerkiando. Yo aguantando los gemidos solo me mordia los labios. Luego me empine en una hamaca, los pies en el suelo y el cuerpo arriba, les dije - ¡dense bebes, soy su puta el dia de hoy! – y comenzaron a darme de perrito. Tuve un delicioso squirt mojándolos, pensaron que me hice pipi jajaj, les dije – no mensitos, es mi juguito- uno comenzó a lamer mis piernas donde escurria mi aguita. Payasito 1 hasta por el culo comenzó a cogerme. yo mordiendo la hamaca excitada que de nuevo squirt jajaj

terminamos casi amaneciendo, al dia siguiente todos desvelados. El maestro como que me veía raro, como sabiendo lo que había sucedido. Ellos cuatro se convirtieron en mis amantes. Ya no volvimos a tener sexo juntos, pero si me cogían por separado.