83 ANA JULIA una anécdota algo sobrenatural


Hola yo de nuevo, perdón no había atenido experiencias buenas que contar andaba en cuarentena y solo cogía con mi actual pareja, nada fuera de lo común. Pero les contare una anécdota un tanto diferente que también tiene toques sexuales.
Como les dije anteriormente ahora vivo en un pueblo, pero ya estos días que está un poco más liviana la situación decidí ir a la ciudad a checar unas cosas y unos proyectos. Mi pareja no quería, discutimos y todo y termine saliéndome con la mía. Para eso en el pueblo hay un servicio que son taxistas de ahí que los llaman y reservas espacio. Lo malo es que el único taxista daba un viaje de madrugada pero decidí tomarlo. El mendigo pasó por mí como a las 2 de la madrugada. Mi esposo ni siquiera se despertó para despedirse jajaja ni modos.
Era un taxi normal, me subí en el asiento del copiloto y atrás un chico más. Resulta que el taxista todavía tenía que pasar al pueblo siguiente por otro pasajero. Pues en el camino yo chismeando con el taxista. Yo sin divertirme hace mucho comencé a ser algo coqueta  jajaj diciéndole cosas como, dicen que los taxistas luego tienen muchas experiencias sexuales en su trabajo, y el de travieso diciendo huuuuy si le contara jajaja y asi le dije cuéntame una que te haya sucedido sin pena. Y comenzó a relatar su historia de una gringa gorda pero atractiva que le chupo el pene durante el camino, muy larga su historia no entrare en detalles.  Yo riéndome le dije ya no me cuentes más que me está dando como calorcito. El caso es que siguió con la historia mientras esperábamos a que salga el otro pasajero que si se tardó unos minutos.  Subió y todo pero el taxista no arrancó de inmediato contando. Los otros dos ya se habían unido al chisme y relajo. Y les dije a ver ustedes alguna anécdota jajaj. Uno de ellos más serio le dio pena, pero el otro que trabajaba en una obra de albañil conto como se cogió a una chica de limpieza atrás de unos baños.
Puros relatos eróticos vieron que era medio alivianada y ellos también comenzaron a soltarse. Ya el taxista arrancó y ya en la carretera a la ciudad que les hecho una de mis anécdotas, específicamente la primera vez que me cogí a un sobrino y que ya les había contado a ustedes hace años.   El taxista a cada ratito como que se tocaba ahí abajo, como que se le paraba y se le doblaba el pito que tenía que estirar el pantalón para que se acomodara disimuladamente.
Y el de atrás me dice, cuenta otra a ver jajaja y que comienzo a relatarles otra la de mi otro sobrino felipin el hiperactivo. Pero ahora un poco más gráfica y sensual, de que me agarraba los pechos y yo acariciándome levemente, ya los tenia súper excitados, pero el albañil de atrás dijo ¡asu! que rico ya hasta me babea el pito jajaj.  y yo a ver, y el así de ¿en serio quieres verlo? Y yo si viendo fijamente entre su pierna. Y que si se atreve jajaja abre su cierre y se va sacando el pene, como estaba oscuro prende la luz de su celular para alumbrarlo, si estaba todo baboso, estire la mano y se la agarre como limpiando la cabecita con la palma, luego me lamie la mano diciéndole que rico sabe. Y el asi de nuevo con su asuu! Jajaj me bajo los tirantes de la blusa para poder sacarme las chichis diciéndole yo también ando en mi punto, mira cómo se me paran los pesoncitos. De pronto siento la mano del taxista apretando mis tetas, yo diciéndole tu pon atención al camino jajaj. le dije al taxista que se pare un momento iba a ser rápido. Cuando lo hizo me pase en la parte de atrás con los otros dos sentándome en medio. El taxista de nuevo arrancó y yo atrás me incline a chuparle el pene al albañil jajaj. le decía que ya necesitaba eso con urgencia, y el así de así nena la mamas rico. Le dije al otro que estaba a mi derecha ¿quieres que te la chupe también? Sácala. Pero más tímido no lo hizo, y el taxista diciéndole, sácala cabron no seas maricon, no tendrás de nuevo otro chance con una hembra como esa.
Pero si le agarre una mano y la puse sobre mi teta y si apretó. Traia falda, por lo que me baje el calzon y se la puse en la cabeza del timido jajaja. Pero el otro aprovecho para meter mano y acariciarme la concha.
El taxista dijo van a hacer que choque, ya no aguanto más. Entrabamos en otro pueblo que estaba en el camino. De pronto el taxista hace un desvió casi a la salida, le pregunte donde iba y me dice, voy a buscar un lugar donde podamos cogerte a gusto. Casi se metió a una brecha debajo del monte y había como un campo de futbol todo descuidado, eso si no había casas a la redonda. Estacionó el taxi y nos fuimos detrás de una pared atrás más monte.  Ahí el taxista desesperado que quita el pantalón diciendo ahora si te la voy a meter. Y yo me agarro de la pared sacando las nalgas diciéndole, métela papi ya lo necesito. Me agarra de la cintura me sube la falda y comienza a metérmela bien rico. Y yo gimiendo delicioso. Me saque las tetas de nuevo y le dice al otro chúpame las tetas. Él se acomodó para casi casi absorberme los pezones jajaja. el otro más tímido se animó también a tocarme la otra teta.
El albañil dijo me toca, pero él me voltio para tenerme al frente. Me chupo las tetas me acariciaba las nalgas, me levanto la pierna y me la metió en esa posición, yo lo abrace y subí las piernas para enredarlas en su cintura. y yo de así papi métela más duro me gusta!
Fue cuando uno de ellos dijo ¿escucharon eso? La verdad yo no escuche nada jaja yo concentrada en sentir el pene penetrándome ya toda empapada. Y de pronto si escuche un silbido así como lejano y yo chin ya nos cacharon. Era un silbido así como al viento, el taxista dijo que era imposible que hubiera alguien en el monte a esa hora. Pero dejamos de escucharlo, a lo que el taxista dijo, empinate que quiero metertela de nuevo jajaja.
Y estaba introduciéndola cuando pum una piedra cae como a dos metros de nosotros. Si nos asustamos, el albañil dijo ¡chiganda madre vámonos a la chiganda esto no es normal! Jajaja
Rápido nos subimos al taxi, hasta la calentura se nos bajó.  Todavía el taxista se quedó sin arrancar unos minutos con las luces encendidas hacía por donde nos tiraron la roca. Y de pronto pum otra piedra cerca del taxi jajja y fue como mejor arrancó yo toda asustada, creo que hasta la vagina de me cerró.
En lo que quedo del camino andábamos platicando que pudo a ver sido, yo decía que era alguien que nos vio, pero ellos tercos a que fue algo sobrenatural. La verdad sigo pensando que alguien nos vio cogiendo y nos hecho de esa fea forma.
Pues cuando nos dimos cuenta ya habíamos llegado a la ciudad. Ya no le seguimos pero quedamos en vernos en algún motelito un dia de estos. Jajaj nos cortaron la inspiración de una forma fea.

Comentarios

  1. Cómo siempre Ana Julia tus relatos de los mejores.
    Saludos desde Coatzacoalcos, Veracruz.

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