71. ANA JULIA lo que hace el alcohol

Hace unos días cumplió años mi hermana y decidió hacer una fiesta.  Fui a visitarla y ayudarla con todos los preparativos, botana comida y compras. El día normal estuvo la mayoría de la familia. Entre ellos mi sobrino y su esposa, mi cuñado, un amigo de mi cuñado, puro hombre que ha pasado en mi cama. También fue mi hija, lleve a mi hijo en fin casa llena.

El primer encuentro fue con mi sobrino, que en una oportunidad nos metimos al baño para un rapidin. Solo me bajo los jeans con todo y calzon me empino en el lavabo y comenzó a meterla bien rico. Fue peligroso la verdad, escuchábamos como pasaban la familia afuera, incluso mi hermana tocó y mi sobrino diciendo, está ocupado. Trataba de no gemir viendo la cara de placer de mi sobrino por el espejo, cogiendo atrás de mí, nalgueándome diciendo que ya extrañaba mi concha húmeda. Eso sí cuando se iba a correr le dije que las echara en el retrete  para no dejar marcas del pecado. Me limpie la vagina que estaba bien húmeda y babosita y cuando pude me salí yo primero a seguir como si nada hubiera pasado.

Ya bien bañadita perfumadita comenzó la pachanga en la nochecita. El bailongo y las bebidas que nunca faltan. En una de esas el amigo de mi cuñado que ya igual tuvimos nuestros queveres fue a comprar unas cosas y lo acompañe. Pero él lo que quería era mi cuerpecito, me llevó a un lugar un poco alejado y sin gente como a 15 minutos de la casa de mi hermana. Ahí me beso el cuellito, metió su mano en mi escote para apretar mi tetas.   Abrió su cierre del pantalón sacando su cosota y comencé a chupársela, pero me dijo, lo que quiero es meterla en esa panochota que tienes. Nos fuimos en el asiento de atrás que es amplio, se quitó el pantalón por completo y yo llevaba vestido solo me lo subí e hice un lado mi calzoncito y me senté clavándome en su pene. Sentía sus manos en mis nalgas diciendo que las tenía rica, ahí si pude gemir delicioso sin miedo a que me cacharan. De el me encanta su miembro, no es muy grande pero si muy gruesa, después de estar metiéndomela decidí chupársela y saborearla lamiendo desde el tronco a la cabeza. Se la jugué y masturbe que saco el chorro directo al sillón delantero de su coche jajaja. Ahí estuvo limpiándolo con papel, pero cuando lo hizo se inclinó y me gusto ver sus bolas colgando que se las comencé a acariciar, como pude logre llegar a ellas y chuparlas. Me dijo que era una traviesa. Ponía su pene en posición a mi boca, lamiaba sus bolas colgando y la cabecita de su miembro que de inmediato se paró nuevamente. Terminamos echándonos un raund más, yo empinada en la ventana del coche y el dándome duro y salvaje.

Llegamos y la que sospecho es mi hija, que me hizo muchas preguntas y yo dándole el avión. Y me dice luego no me culpes por ser caliente, tengo de donde sacarlo. Yo pues que le podía decir, ella disfruta el sexo como yo y no puedo reprocharla ya es grande para saber lo que hace. La que se emborracho rápido y me sorprende porque nunca la había visto así es mi hermana, total que la cumpleañera fue la primera en caer dormida, ya mi cuñado la llevo a su cuarto. Una hora después ya como las 2 de la mañana comenzaron a irse la mayoría de los invitados. Pero los que quedamos le seguimos. Todavía me fui en un cuarto con mi sobrino nuevamente a tener otro rapidin, misma posición. El caso es que yo igual me excedí con las copas.

De ahí recuerdo que andaba bailando con mi cuñado y su amigo tipo sándwich en medio de los dos. Unas manos en mis nalgas. Yo andaba preocupada por mi hijo, les decía nos van a ver y ellos no, ya es de madrugada todos duermen y yo contestándoles conste. Después recuerdo a mi cuñado chupándome la panocha, yo sentada sobre la lavadora abierta de piernas con mi cerveza en mano. Se escuchaba la música, peor yo disfrutando de esa lengua que se hundía en mi concha, le pregunte ¿crees que soy puta? Y el sí, pero así me gustas. Cogí hasta con un tipo que no recuerdo haberlo visto antes, creo que llegó después. Eso si en un cuarto de perrito me estaba dando, yo ya bien desnuda y el solo sin pantalón. Los dos andábamos enfiestados, esa fiesta término en sexo abundante. Hasta cerveza me derramo en la espalda y yo gritando como loca. Recuerdo dos miembros en mi boca tratando de meterlas al mismo tiempo pero sin éxito y las carcajadas que no podía y había perdido la apuesta y de ahí todo se apagó ya no recuerdo más.

No sé cuánto duró eso, pero lo pesado fue después. Abrí los ojos  y la ventana estaba ya clara, ya había amanecido, pero creo que era muy temprano todavía. Yo totalmente desnuda y seguramente bien cogida. Pero la cama donde estaba se estaba moviendo y rechinando, ósea que todavía había acción, lo bueno es que me volteé despacito y solo vi las nalgas de un hombre empujando cogiendo a alguien, luego los pies de otro estaban haciendo doble penetración. Pero resulta que enfrente de la cama había un espejo, y ahí vi que estaba pasando mejor.

Resulta que a la que se estaban cogiendo era a mi hija. Abajo estaba mi cuñado chupándole las tetas y metiéndosela seguramente en la vagina, y atrás el tipo que no conocía agarrándola del hombro y empujándole el miembro por detrás. Mi hija disfrutándolo gimiendo y pidiéndole a su tío que se la metan más duro. Debajo de la cama durmiendo mi sobrino ya bien borracho. Todo un caos había terminado esa fiesta.

Decidí hacerme que seguía dormida, no quería enfrentar a mi hija y seguramente si me aloque porque mi cuñado dijo que pocos podían cumplir esa fantasía de una “horchata” como madre e hija. Y el otro contestando que iba a ser la mejor experiencia por el resto de su vida y mi hija callándolos y que se concentraran en hacerla chorriar. Ahí estuve un buen rato, por la cruda me quede dormida de nuevo como media hora. Ya después desperté nuevamente y todos dormían incluyendo mi hija en medio de ellos. Fui me eche un baño.

No había nadie más que nosotros, mi hermana seguía durmiendo y mi hijo y sus otros primos no estaban, después me entere que los mandaron a la plaza. Hasta ahora no le he dicho nada a mi hija, o preguntado ¿Qué paso? Si me da un poco de pena y ella igual como que no le importa. Pero hasta ahora no olvido esa escena de mi hija siendo cogida por esos dos al mismo tiempo.