Fui a visitar unos días a mi
amiga Ana Julia. Me encanta visitarla porque ella si sabe divertirse. Como siempre me quede en su casa muy amable.
Pero si estuvimos dando rienda suelta, nos fuimos de antro donde ligamos, mucha
aventura. Pero en fin lo que les quería platicar es lo siguiente. Aprovechando
que su esposo iba a ir de viaje de trabajo a puerto Vallarta ella le pidió
acompañarlo y llevarme para pasar dos días por ahí. Su esposo acepto y es así
como ella encargo a sus hijos en la casa de su hermana y nos fuimos a puerto
Vallarta. Nos quedamos en un departamento que un amigo le presto al esposo de
Ana Julia, cerquita de la playa. Obviamente su esposo temprano se iba a ver sus
cosas y nos daba chance de ir a turistear. El primer día nos fuimos a una playita,
las dos con mini bikinis a ver si ligábamos algo. Cuando estábamos asoleándonos
unos chicos morenos delgaditos no guapos la verdad se nos acercaron. Comenzaron
a hacer platica y eran agradables, terminamos jugando voleiboll con ellos. Eso
sí muy manos largas, en el juego aprovechaban cualquier momento para tocar o
rosar. Y creo que como no les decíamos nada, más lo hacían. Cuando por el juego
me caía y levantándome sentía el arrimón por detrás solo diciendo perdón me
andaba cayendo. Me di cuenta que estábamos llamando mucho la atención porque en
el juego ya teníamos público, algunos hombres se paraban a ver. A mí no me importaba, pero a mi amiga si ya
que su esposo andaba por ahí. Dejamos de
jugar y ellos de nuevo se acercaron a hacernos plática. En un momento que ellos
se levantaron a comprar unas cosas a un ambulante mi amiga me dijo que tenía
ganas de coger y me pregunto ¿Qué te parece si nos los damos? Yo me reí no eran
muy agraciados pero eran simpáticos y se veían muy dinámicos. Le dije que si ¿pero
dónde? Ella me respondió en el departamento total mi esposo no llegara hasta la
noche. Y cuando ello se acercaron nos habían comprado unas pulseras. Les dimos
las gracias y mi amiga le dijo que su esposo se molestaría si la ve con un
regalo de otro, uno pregunto ¿eres casada? Ella dijo que sí, pero después dijo
que su esposo no estaba y de
agradecimiento que les parecía si nos acompañaban ya que no conocíamos el lugar
y tenía miedo que nos perdiéramos o algo, ellos aceptaron.
Llegamos al departamento, ellos
se sentaron y saque un juego de twisster que había visto y que durante el
camino quise jugar con ellos. Comenzamos a jugar uno de ellos girando la flecha
y ahí en el relajo nosotros. El chico que jugaba feliz porque estaba
rosándonos. Vino el momento donde su cara estaba en mis nalgas. Sentí su
mejilla pegada diciéndome perdón no tengo mucho equilibrio. Casi casi como
perro me andaba oliendo el trasero. Mi amiga más aventada dijo que tal si le
ponemos emoción a esto, quien se caiga va perdiendo una prenda, ellos
emocionados aceptaron de inmediato. Asi nos pusimos a jugar, primero el chico
fue quien se cayó así que se quitó la única prenda que traía, el traje de baño
quedo completamente desnudo. Seguimos jugando el encueradito, en un momento tuve
su polla erecta cerca de la cara, trataba de untármela pero no llegaba. Mi amiga
fue la siguiente, solo se quitó el sostén del bikini dejando los pechos por
fuera. Después en un amarrón del juego yo caí boca abajo y el sobre de mí, solo
sentí su polla untarse entre mis nalgas. Pero seguimos el juego él ya se veía con
la polla húmeda. Yo perdí también el sostén y de inmediato también la tanga,
quede totalmente desnuda cuando nos dimos cuenta ya los tres estábamos desnudos.
Seguimos jugando rosándonos rico y calentándonos cada vez más. Vino el momento
que mi amiga ya tenía la polla en su cara
y le daba sus lamidas coquetas. Yo estaba bien empinada cuando sentí la
polla del otro que ya se había desnudando ya preparado con condón y todo, me
agarro las nalgas y comenzó pasarme su polla entre ellas. El otro está en
cuatro y mi amiga abajo acostada chupándola la polla.
Yo me recosté boca abajo
levantando las nalgas, el otro chico comenzó a chuparme el coñito. disfrute su lengüita lo movía muy bien. Después
me recostó boca arriba y me abrió las piernas y encima de mí comenzó a cogerme
y a apretarme los pechos. Los gemidos empezaron esos si sabían coger muy bien. El
departamento se llenó de pura cogedera. Nos pusieron frente a frente de ladito
y ellos atrás de nosotras cogiendo. Nos agarraban el pecho nosotras también nos
acariciábamos. Las manos de los cuatro por todos lados vino el momento donde
las dos estábamos abrazadas y ellos siguieron cogiendo. Puro sexo salvaje que
se nos fue pasando las horas.
Cuando terminamos ellos nos
pidieron nuestros números yo si se los di pero mi amiga no. Se fueron bien vacíos.
Nosotras nos bañamos juntas (no pasó nada, solo bañamos y platicamos jajaja). Y
ahí en la plática le pregunte que se siente ser bien infiel. Ella dijo que su
esposo es un buen esposo pero que no es de un solo hombre.
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