38. ANA JULIA una aventura que me ha marcado

He conocido a una amiga que le encanta el sexo igual que yo. Nos llevamos súper bien ya que nos identificamos, ella igual es casada con un esposo súper conservador, pero se da sus escapaditas para tener sexo casual. La conocí gracias a uno de mis amantes que también resulto ser amante de ella. Ella es de las llamadas gordi buenas, llenita pero con enormes pompas y chichis. Les contare una de las aventuras que hemos tenido juntas. Pues ella me invito a esas ya famosas clases de zumba, ella ya tiene tiempo de ir. El caso es que después de mucho insistir me convenció, mi esposo no me dijo nada, dice que está bien para que con ejercicio me mantenga sana. Pues dos días seguidos estuve acudiendo a los famosos cursos, un buen de señoras que afortunadamente no conocía, ya que el lugar de las clases era algo lejitos de mi casa.  Ya sabrán, entendí por qué mi amiga estaba fascinada con esas clases. El instructor era un hombre bien marcado, guapo con un paquetote marcando bajo su ropa. Igual iba otro chavo igual de fuerte apodado el oso por velludo de esos con vello sexy por todo el cuerpo, siempre con su playera deportiva que llenaba muy bien y sus short pegados.

Así como mi amiga estuve hiendo para echarme un taco de ojo, muy unidos los dos hombres yo pensaba que eran gay, pero pronto mi amiga me dijo que no lo eran. Uno de esos días termino la clase, yo la verdad andaba bien cansada, solo quería llegar a echarme un rico baño y descanso.  Mi amiga platicaba con el instructor, yo me senté a esperarla. En ese momento me di cuenta que ya todas las demás se habían ido. Mi amiga seguía en la oficina del instructor. Estaba la puerta abierta así que yo algo fastidiada me levante y me asome a ver si ya mero acababa mi amiga de charlar con él.  El caso es que cuando me asome, mi amiga estaba en cuclillas chupándole el penesote al instructor, este desnudo de abajo acariciando el cabello de mi amiga. Yo al verlos obvio me excite al instante,  mi amiga me vio y me invito a probarla diciéndome ven esta delicioso. Yo me acerque y mi amiga amablemente me la puso en la boca. Comencé a chuparla mientras le acariciaba las nalgas del hombre. Me encantaron sus tremendas bolas que también comencé a lamer.  Tremendo hombre hizo que me mojara al instante, mi amiga le mordía las pompas mientras el solo disfrutaba. Mi amiga me emociono más cuando me dijo que habían hablado al oso para que se uniera a la fiesta. Mi amiga fue la primera en bajarse las mayas con todo y ropa interior dejando desnuda de abajo. De inmediato el hombre se hincó y comenzó a chuparle la vagina. yo lo abrace por detrás y comencé a jugarle el pene rojo que se cargaba. Tan concentrados estábamos que no escuche que alguien entró, de pronto vi el que el oso estaba ahí viéndonos. Solo dijo “wao esos son culos”. Y comenzó a quitarse los pantalones. tremendo pene salió, de los mas gruesos que he visto. Yo me puse de pie, pero el me agarro por detrás con sus manos apretándome los pechos y su pene restregándose sobre mis leggins. Le dije que me desnudara todita, pero el solo metió sus manos dentro de mi blusa y sostén acariciándome los pechos, me besaba el cuello y sentía su pene por detrás.  Me abrazó y me llevo al centro del salón sobre la duela donde practicábamos. Se ve que le gustaba llevarse su tiempo para disfrutar a una mujer. Ahí me quito despacito los leggins dejándome solo la tanga. Me dijo que me sentara en el suelo, cuando lo hice, él se sentó atrás de mí abriendo sus piernas poniéndolas a mis costados. ahí me quito la blusa despacito, me desabrocho el sostén y comenzó a acariciarme los pechos, después se fue a mi cintura, comenzó a acariciarme las piernas. Y me apretaba con las suyas rodiandome. Sus manos despacito pasaban por todo mi cuerpo. Sentía su pene erecto en mi espalda, yo mojándome de la conchita. Me pidió después que me pusiera de rodillas, con las piernas ligeramente separadas y sacando un poco las nalgas. Cuando lo hice el comenzó a chuparme la vagina desde atrás. Rico su lengua entraba delicioso recorriendo casi todo. Tuvo que meter sus manos entre mis piernas para separarlas porque con le excitación apretaba y cerraba sin querer. Cuando estuve super mojada, yo misma le pedí que me cogiera. Ahí tambien se puso de rodillas tras de mi y comenzó a meterme su pene despacito, que rico fue sentir ese pene grueso entrando después de tanto esperarlo. Estábamos súper incomodos, por lo que él me abrazó por detrás y se acostó llevándome con el encima. ahí acostada encima dándole la espalda, me dijo que abriera un poco las piernas, cuando lo hice, sentí su pene entrando nuevamente mientras me abrazaba con un brazo en la cintura y el otro arriba de mis pechos. Era una bestia cogiendo, penetraba sin parar con mucha fuerza. Yo sentia mi cuerpo entumecer por el placer de las penetradas. La zumba se quedo en segundo termino cuando con el sexo hacíamos mas ejercicio, al poco tiempo los dos ya sudábamos a chorros. Fue inevitable tener un rico orgasmo de esos que explotan, pero el no dejaba de coger, seguía taladrándome la conchita. Me soltó un momento, hasta me dejo rojo donde me abrazaba y sujetaba. Se sento y me dijo que me clavara, lo hice, el comenzó a chuparme los pezones.

Despus se acostó y yo me recosté sobre de el sin desclavarme. Ahí de nuevo comenzó a taladrarme la conchita. Yo no evite gritar de placer. Fue ahí donde él se corrió. Yo voltie a ver a mi amiga y lo mismo, de perrito parecía tener a una bestia cogiéndola fuerte por detrás. Yo me quede acostada arriba del oso acariciándole sus pectorales peludos. Lamentablemente tenía que regresar a mi casa, por lo que me vestí.  Mi amiga tambien se vistió, nos limpiamos el sudor y todo rastro de sexo. Y regresamos cada quien en su casa. Esa misma noche tuve sexo con mi esposo, pero el coger era como comparar una aguja con un taladro, debo admitir que el oso me dejo impactada. Yo sé que mi esposo es mi pareja, y con los demás solo es sexo casual, pero después de eso siempre ando soñando con el oso. Me masturbo pensando en el oso, cuando lo veo se me moja la conchita. Afortunadamente ya se ha repetido esa aventura. A veces con el otro chavo, o con los dos al mismo tiempo, pero con el oso tengo multiorgasmos.