Los primeros años de casada lo
pase bien, al ser mi esposo muy liberal como yo, entramos a un club swinger, íbamos
a ricas orgias donde conocí personas que nunca pensé, les diré que ahí vi gente
conocida, no diré nombres, pero si algunos políticos y uno que otro miembro de
los medios de comunicación local. Ya que mi esposo era de dinero y sus
amistades también igual me comencé a codear con gente según de clase pero más
guarra zorros y zorras. En las orgias contrataban modelos extranjeras y para
algunas mujeres chavos hermosos. Al principio me encantaba, pero aunque no lo
crean tanto repetir una pierde el interés. Ya que tenían fechas, horas y todo
bien planeado, la verdad a mí me gustan las cosas más espontaneas. Tanto así
que seguía teniendo mis encuentros ricos y espontáneos como a mí me gustaba. Seguía
cogiendo con los empleados que trabajaban en la casa, claro sin que mi esposo
lo supiera o los despedía. Bueno no eran muchos, solo era el chofer, que era
nuevo en ese entonces, un señor yucateco. También estaba el que siempre
llamaban para mantenimiento de cualquier cosa en la casa.
Pues con el nuevo chofer cuando
llego el señor se veía algo tímido, yo le dije que lo contrataba y le iba a
pagar un extra, pero le avise que yo de repente estaría con otros chavos, el me
llevaría y todo pero que permaneciera callado, él se sorprendió pero acepto. Entonces
el me llevaba por el ejemplo a moteles donde esperaba mientras yo subía con algún
amante. Un día a uno de esos amantes que era un amigo plomero que yo conocía desde
antes, se le ocurrió ir a coger a la orilla de una playa. El chofer nos llevó
ese día él se quedó en el coche y mi amante y yo bajamos, y tras unos arbustos
a poca distancia él se bajó los pantalones y yo la falda, solo desnudos de
abajo los dos. Y empinada me comenzó a coger delicioso, yo gemía y le pedía más
duro. Me di cuenta que el chofer trataba de vernos estirando la cabeza para
tener buena visión. Mi amante me dijo vamos a darle show al guey, y me saco del
arbusto y así a la vista del chofer que estaba a algunos metros, me puso a
gatas sobre la arena y comenzó a cogerme de perrito. Eso me excitaba mucho que comencé
a gritar de placer, el se fue a buscar una toalla en el coche, regreso con
igual con una botella de agua, puso la tolla y me acostó boca arriba con las
piernas abiertas, con el agua comenzó a mojarme la panocha y su verga diciendo
que para que no se colara arena. Me metió la verga que grite, se movía rico, me
bajo la blusa y se pegó a mis tetas como garrapata. El caso es que cuando
terminamos, nos vestimos y de nuevo regresamos a la ciudad, dejamos a mi amante
en su casa y el me fui con el chofer. En el camino yo le dije que recordara que
nada de decir nada a nadie, el solo me decía ok.
Fue entonces cuando el detuvo el
coche y voltio a verme diciéndome palabras más palabras menos que llevándome a
coger con mis amantes y verme como me visto y el cuerpo que tenía el comenzó a
desearme mucho, que no le importaba si lo despedía pero tenía que intentarlo y
ese día que me vio cogiendo fue la gota que derramo el vaso el no aguantaba más,
ahí me pregunto si él tenía posibilidades de cogerme ya que se dio cuenta que me gusta el
sexo, si yo no aceptara pues que simplemente renunciaría porque era una tortura
verme y no tenerme. Y yo para torturarlo un poco más le dije que solo era mi
chofer, pero el comenzó casi casi a rogarme, solo una vez, y el típico solo la
puntita. Yo le dije haciéndome del rogar que me pedía mucho, pero que si quería
solo una mamadita le daría y con eso debería conformarse, él dijo que sí. Llegamos a la casa le dije que me siguiera
para que no nos vieran, ya que su cuñada hermanita de su esposa trabajaba igual
de limpieza y ahí estaba. Nos fuimos al baño y ahí le baje el pantalón y me metí
su verga en mi boca, ya la tenía bien mojada por su excitación. Comencé a
chupar todo cabía en mi boca, afortunadamente
otra cosa que la naturaleza me dio fue una lengua larga que se movía
flexiblemente jejeje. Con mi lengua lamieaba, me atreví a lamer bajo sus huevos
y mordisquearlos un poco, ya le tenía toda la verga empapada el disfrutaba por
los ojitos que ponía. Él me dijo que quería metérmela, yol e dije que habíamos quedado
solo en una chupada, pero él dijo que sentía que su verga iba a reventar que quería
metérmela. Yo me carcajeé por su comentario. Le dije que no iba a dejar que me
lo metiera. De nuevo su frase solo la puntita. Yo le repetí que no iba a dejar
que me lo metiera, pero me subí la falda y le dije que si quería podía restregarme
su verga en las nalgas y panocha solo por arriba de mi ropa interior, el
acepto, me incline sobre el lavabo y sentí su verga mojada untándose en mis
nalgas y bajando en mi panocha arriba de mi ropa interior, yo igual estaba
mojadita, no sé si él se dio cuenta. Me apretó las nalgas y comenzó a hacer un
lado la tanga, pero lo detuve, me dijo que quería vérmela. Entonces le deje que
me hiciera a un lado la tanga, de nuevo untaba su verga en mis nalgas, y me decía
déjame meterla. Sentí su verga rosando mi panocha desnuda y se estaba metiendo
pero yo me separe diciéndole que no, ya era mucho privilegio que le estaba
dando. Él me dijo que se la mostrara, solo se masturbaría viéndomela, de nuevo
hice un lado la tanga y el comenzó a jalársela. Me excitaba verlo caliente, casi arrancándose
la verga a tirones. L dije que cerrara los ojos, que le tenía una sorpresa. Los
cerró, yo me baje la falda y tome sus pantalones y me salí del baño, él me decía
quedito que le regresara los pantalones asomándose en la puerta. Yo me fui
carcajeando. Solo lo quería hacer sufrir un poco. Me fui a mi cuarto incluso me
tome un baño, tome unos condones y fui a verlo con sus pantalones. Cuando abri
el tenia seguro le toque y le avente los pantalones cuando me abrió, yo entre y
el estaba un poco molesto. Le dije que no se pusiera los pantalones, se lo iba
a recompensar. Comencé a chupárselo nuevamente. Me dijo que se iba a correr en
mi boca imaginándose que era mi desea panocha. Se sorprendió cuando le puse el condón,
me baje el minishort que me había puesto
sin ropa interior, y le dije métemela.
Sin pensarlo me la metió que
hasta dio un sonido de placer de comercial de coca cola. Le dije que me
perdonara pero a mi me gustaban las vergas a punto de explotar. El no hablaba
solo me estaba cogiendo gimiendo y mordiendo los labios, sacaba la lengua
diciendo “estas deliciosa”. Comenzó a
decir una serie de cosas que me encantaban, los que nunca se me olvidan era el
de “tanto culo para mi verga” y el que me causo risa era el de “mucha manteca
para dos huevos”. Se corrió yo le quite el condón y comencé a chupársela ya la tenía
bien roja de la punta. Lastima que después de la eyaculación, perdió la erección
quedando flácida, aun asi la metia en mi boca pero nada. Le dije que quería que
me haga correrme, le pedi que me chupara la panocha, el comenzó a hacerlo, yo
estaba super excitada que solo cerre los ojos y a disfrutar. Unos minutos después
el ya la tenia de nuevo parada, dejo de chupármela y de nuevo me metio la
verga. Estaba tan mojadita que lo sentía delicioso. Saque mis tetas y el comenzó
a chupar. Yo lo abraze y comencé a apretarle la verga entre mis piernas. Es ahí
donde tuve mi orgasmo, sin querer pegue un grito, pero el siguió cogiéndome hasta
que también se corrió. Nos quedamos acariciándonos, incluso nos bañamos juntos.
A medio baño que de nuevo se le para y contra la pared comenzó a darme. Terminamos
y yo me fui a mi habitación, el salió y
se fue con el coche no sé a dónde, esa fue la primera vez que cogimos, desde
entonces lo hacemos constantemente.
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