De nuevo nos mudamos, en la misma
ciudad pero ya en una casa un poco más grande. Que les puedo decir mi esposo es
un buen hombre que siempre anda buscando lo bueno para nosotros, el problema
soy yo que me es imposible serle fiel y porque no decirlo a veces disfruto
serle infiel. No sé si es la sensación de peligro o el morbo que eso causa pero
cuando soy infiel me excito demasiado, más si es alguien cercano o casi casi en
sus narices. Sé que esta algo mal necesitare un psicólogo o psiquiatra que se
yo, pero no lo puedo evitar. Además él pone las cosas muy fáciles con eso de
que siempre trabaja casi de noche y día,
cuando se emborracha pierde el conocimiento total, es algo despistado. Y lo último
consiguió un nuevo trabajo donde estará fuera tres días a la semana, gana muy
bien pero creo que me descuida demasiado.
La nueva casa donde nos mudamos
lo consiguió gracias a la empresa donde trabaja. La semana pasada fue la
primera en la cual se fue de viaje sus tres días y cosa que aprovechamos mi
sobrino y yo para probar sexo salvaje en
la cama de mi esposo y mía. Apenas se duermen mis hijos y mi sobrino con
cautela pasa a mi habitación para que le de sus buenas montadas. Esos días dormimos
poco, cogemos hasta mas no poder. La primera vez fue en la cama pero nos dimos
cuenta que rechinaba mucho por el sexo salvaje. Ahora solo ponemos mantas y
almohadas en el suelo y ahí tenemos sexo. Mi sobrino tiene el poder de sacarme
ricos orgasmos aunque después tenga que lavar las mantas de lo empapados que lo
dejamos. En fin me encanta la nueva casa como si estuviera diseñada para tener
sexo por todos lados. Hemos probado la azotea, la casa es de dos pisos, pero
hasta arriba el tinaco está rodeado de paredes altas, como un cuarto sin techo.
Y lo mejor alrededor del todo el techo esta una pared de metro y medio no tan
alto pero ideal para esconderse. Subimos a la azotea y fue excitante. Nos desnudamos
tras el tinaco y agachados salimos para hacerlo al aire libre sobre el techo. Era
pleno mediodía y sin importar ensuciarme me acosté boca arriba y mi sobrino me abrió
las piernas y comenzó a metérmela bien rico.
Después se sentó en el suelo y me sentó sobre de el restregando su pene
en mi vagina, luego me la metio y los dos gozamos con el sol en la cara y el
peligro de ser descubiertos. Si los dos nos pusimos a sudar con el cuerpo
brillando por la luz pero eso nos encantaba a ambos. A lado hay un terreno baldío
donde mi sobrino tira el condón usado le he dicho que no lo haga pero el sigue haciéndolo.
Entre la sala y la cocina mi
esposo puso un espejo grande del piso casi llegando a la pared mi sobrino y yo
lo relacionamos rápido con el sexo. A él le gusta jalar una silla frente al
espejo donde yo lo monto de frente a él y de espaldas al espejo. Según el le
gusta ver mis nalgas mientras me coge. Tres veces lo hemos hecho frente al
espejo donde el me pide que me ponga una tanga sexy. Eso lo excita hacerme un
lado la tanga y hacérmelo analmente viéndome. el me abre las nalgas mientras me
mete su pene, acaricia las nalgas y me dice tía que rico adorna tu culo esa
tanga. Hace que se meta toda y ver cómo queda dilatada. Después por la vagina acercándose
más para ver cómo se introduce su pene, yo muevo las nalgas para que se meta más
su pene dentro y disfrute lo que ve. Aquel dia manchamos sin querer el espejo
con nuestro orgasmo, pero lo puse a el a limpiarlo.
En este poco tiempo de habernos
cambiado solo lo he sido infiel a mi esposo con mi sobrino. Esto solo era para
presumir la nueva casa saludos y besos.
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