35 ANA JULIA presumiendo nueva casa

De nuevo nos mudamos, en la misma ciudad pero ya en una casa un poco más grande. Que les puedo decir mi esposo es un buen hombre que siempre anda buscando lo bueno para nosotros, el problema soy yo que me es imposible serle fiel y porque no decirlo a veces disfruto serle infiel. No sé si es la sensación de peligro o el morbo que eso causa pero cuando soy infiel me excito demasiado, más si es alguien cercano o casi casi en sus narices. Sé que esta algo mal necesitare un psicólogo o psiquiatra que se yo, pero no lo puedo evitar. Además él pone las cosas muy fáciles con eso de que siempre trabaja casi de noche  y día, cuando se emborracha pierde el conocimiento total, es algo despistado. Y lo último consiguió un nuevo trabajo donde estará fuera tres días a la semana, gana muy bien pero creo que me descuida demasiado.
La nueva casa donde nos mudamos lo consiguió gracias a la empresa donde trabaja. La semana pasada fue la primera en la cual se fue de viaje sus tres días y cosa que aprovechamos mi sobrino  y yo para probar sexo salvaje en la cama de mi esposo y mía. Apenas se duermen mis hijos y mi sobrino con cautela pasa a mi habitación para que le de sus buenas montadas. Esos días dormimos poco, cogemos hasta mas no poder. La primera vez fue en la cama pero nos dimos cuenta que rechinaba mucho por el sexo salvaje. Ahora solo ponemos mantas y almohadas en el suelo y ahí tenemos sexo. Mi sobrino tiene el poder de sacarme ricos orgasmos aunque después tenga que lavar las mantas de lo empapados que lo dejamos. En fin me encanta la nueva casa como si estuviera diseñada para tener sexo por todos lados. Hemos probado la azotea, la casa es de dos pisos, pero hasta arriba el tinaco está rodeado de paredes altas, como un cuarto sin techo. Y lo mejor alrededor del todo el techo esta una pared de metro y medio no tan alto pero ideal para esconderse. Subimos a la azotea y fue excitante. Nos desnudamos tras el tinaco y agachados salimos para hacerlo al aire libre sobre el techo. Era pleno mediodía y sin importar ensuciarme me acosté boca arriba y mi sobrino me abrió las piernas y comenzó a metérmela bien rico.  Después se sentó en el suelo y me sentó sobre de el restregando su pene en mi vagina, luego me la metio y los dos gozamos con el sol en la cara y el peligro de ser descubiertos. Si los dos nos pusimos a sudar con el cuerpo brillando por la luz pero eso nos encantaba a ambos. A lado hay un terreno baldío donde mi sobrino tira el condón usado le he dicho que no lo haga pero el sigue haciéndolo.
Entre la sala y la cocina mi esposo puso un espejo grande del piso casi llegando a la pared mi sobrino y yo lo relacionamos rápido con el sexo. A él le gusta jalar una silla frente al espejo donde yo lo monto de frente a él y de espaldas al espejo. Según el le gusta ver mis nalgas mientras me coge. Tres veces lo hemos hecho frente al espejo donde el me pide que me ponga una tanga sexy. Eso lo excita hacerme un lado la tanga y hacérmelo analmente viéndome. el me abre las nalgas mientras me mete su pene, acaricia las nalgas y me dice tía que rico adorna tu culo esa tanga. Hace que se meta toda y ver cómo queda dilatada. Después por la vagina acercándose más para ver cómo se introduce su pene, yo muevo las nalgas para que se meta más su pene dentro y disfrute lo que ve. Aquel dia manchamos sin querer el espejo con nuestro orgasmo, pero lo puse a el a limpiarlo.

En este poco tiempo de habernos cambiado solo lo he sido infiel a mi esposo con mi sobrino. Esto solo era para presumir la nueva casa saludos y besos. 

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