30 ANA JULIA nuevos vecinos

 Ahora oficialmente me he cambiado de ciudad, ahora ando en la ciudad de Guadalajara, ya mis hijos estudian aquí y mi esposo ya tiene un trabajo. Momentáneamente para nuestro propio espacio rentamos un departamento en un edificio muy bonito. Y lo mejor del edificio son mis vecinos. Especialmente unos que viven en el piso de arriba de nosotros, un par de cubanotes negros  bien buenotes, cuando escogimos el departamento mi esposo y yo la verdad yo me fui no por el lugar, si no por ellos. Ese día los vi y se me antojaron. Apenas tenemos una semana de estar en el departamento. Mis hijos  como estábamos con mi hermana viviendo les quedo lejos la escuela, ya que buscamos hasta por ahí. Mi esposo ya trabajando todo el día como siempre.  
El primer día hice amistad con ellos, bajaban la escalera cuando me presente como la nueva vecina. Ellos muy amables se presentaron y ahí estuvimos charlando como 15 minutos. Ya en la tarde m volví a encontrar con uno de ellos quien me ayudo con unas cajas pero hasta ahí. Al día dos ellos me saludaron y me hicieron platica incluso me dieron su número para lo que necesitara. Al día tres al llegar del súper me topé con uno de ellos quien de nuevo me hizo plática. Ya con más confianza, yo le coqueteaba sonriéndole y diciéndole que era muy atractivo. Él me dijo que mi esposo debía cuidarme más le dije que mejor que no lo haga. Y es ahí donde le pregunte si quería pasar a charlas más agusto. Me pregunto si mi esposo no era celoso, le dije que sí pero que no se iba a enterar. Entramos y seguimos platicando.
En un momento ya con la confianza que le había dado él me dijo si a mí me gustaba portarme mal, le dije que siempre me portaba mal. Yo me senté a lado de el y le pregunte que le parecía si nos portáramos mal en ese momento, mis hijos no estaban y mi esposo llegaba hasta la noche. Él me dijo que si con tremendo beso de lengua y todo. De inmediato yo le desabroche el pantalón y le saque un enorme pene, bastante grande no sé cuánto media exactamente pero lo tome con la mano y quedo espacio para agarrar con la otra. Yo le dije que quería chuparla se me antojaba. Él se bajó los pantalones y se sentó con las piernas abiertas. Comencé a chupar aquella cosa venosa y larga. Estaba exquisita no cabía todo en mi boca pero si la lamiaba del tronco a la cabeza. Estaba extasiada por tenerla. Dije un negro solo para mí. Dejaba brillosa con toda lo húmeda que la dejaba con la boca la verdad no quería despegarme de ese tronco. Entonces él se acostó y me dijo que quería disfrutarme. Me quito los jeans con todo y ropa interior Hicimos un 69 delicioso, sentir su pene en mi boca y su lengua en mi vagina era delicioso. Después hasta el culo me lamiaba, me abría las pompas y la cerraba. Su pene ya estaba bien resbaloso de la pulida que le había dado. Yo me levante y me senté en el otro sofá, me arrime a la orilla y abrí las piernas pidiéndole que me cogiera, quería ver ese monstro debajo de sus piernas entrar en mi puchita. No lo pensó, se colocó acomodo su monstro y la introdujo lentamente, resbalo rico, luego comenzó a meterla y sacarla  bien rico. Lo rico que lo metía al fondo. Yo gemía pidiéndole más. El me desabrocho la blusa que aun tenia y me saco los pechos sin dejarme de coger. Las apretó yo estaba fascinada viendo como su penesote entraba en mi vagina, pensé que no me iba a caber. Me pregunto ¿te gustan las pollas negras?, yo le dije que me encantaban. Ya mi vagina estaba húmeda el dejo de metérmela y comenzó a lamiar diciendo que le gustaban mis juguitos.  Me dijo cuando tu esposo llegue olerá a sexo tu departamento. Yo le dije que no se preocupara y que siguiera cogiéndome. Y lo hiso de nuevo me penetro pero más rápido taladrándome, yo no pude contenerme a los pocos minutos y por toda la excitación me corri deliciosamente. El de nuevo comenzó a chuparme la vagina que ya estaba toda húmeda ya con las piernas empapadas.   Después me jalo hacia el dejándome medio cuerpo fuera del sofá, me agarro las piernas y comenzó a penetrarme nuevamente. Ya era una sensación como nunca, sentir como me entraba, como se movía dentro de mí. El sudaba y note en su rostro que ya mero se corría, le dije que quería que se corriera en mi boca la verdad se me había antojado. Me agache y comencé a chuparle el pene nuevamente, estaba duro y con espasmos. Restregaba la punta a mis mejías en el interior de la boca. Hasta que sentí su chorro caliente, ahí sentí algo de vergüenza salió con mucha intensidad que hizo que me atragantar, saque el pene y comencé a toser con el semen saliendo de mi boca. Pero él se la jalo tirando otro poco en mi cara.  Después se sentó en el sofá extasiado. Yo me senté en sus piernas y me acurruque en sus brazos. El me limpiaba el semen con sus manos. Después solo me fui al baño al salir él ya estaba vestido diciendo que tenía que irse. Le dije que se repetiría dijo que sí. Al día siguiente lo mismo, cuando ya no estaban mis hijos y mi esposo por la mañana el bajo y montada a él me clave bien rico. Esa vez termino en mi abdomen y me embarro hasta los senos con sus manos. Entonces yo le dije que un día de esos quería probar anal con el. Quería ver si podía, él dijo que cuando guste, que mi culo igual se veía delicioso. El día siguiente era viernes y me lo tope en el pasillo con su novia, me la presento y todo, su novia se adelantó con su otro amigo y el rápido me dijo que sería el hasta el martes el anal, tenía que hacer un viaje con su novia, rápido se fue.

El caso que yo para practicar dos noches le pedí anal a mi esposo en la noche. Digo él no tiene el pene que tiene el vecino, pero igual hace bien el anal. El caso que veré que pasa pues ya sería hoy a ver si aguanto jajaja. 

Comentarios

  1. Me paraste la verga.. si eres una zrora.. pero me gustaria saber que mas paso en tu cogedera del 24---

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