2. TAMMY se que hice mal pero no me dio remordimiento

Ya me había desahogado hablando de mi hermano antes.  Pues yo me he casado dos veces, mi primer matrimonio fue con un hombre mayor,  yo tenía 20 y el 39 años. Fui mi jefe en un trabajo me hecho los perros y terminamos casándonos. Obviamente le fui infiel varias veces. Cuando nos casamos él vivía con su hijo que en ese entonces tenía 8 años. Un niño muy hermoso con el cual me lleve bien. Salíamos a comer juntos y casi éramos como madre e hijo. Ese fue el problema, yo lo acostumbre a dormir conmigo cuando su papa no llegaba pronto del trabajo. A mí no me parecía problema pues era solo un niño. Pero les cuento que después me di cuenta que al tratarlo así y al ser solo su madrastra con el tiempo comenzó a interesarse por mí, bueno eso lo supe mucho después. Su mamá era una señora gruñona, normalmente él se quedaba con su papa por que casi no aguantaba a su mamá. y a mí me comenzaba a decir mamá cuando tenía nueve años. El caso es que a  los 12 años  a vecez se colaba en mi cama cuando estaba sola con el pretexto que se sentía triste por varios acontecimientos que no son importantes contar. El erro mío fue dejarlo,  mi estúpida cabeza de ese entonces no tomo en cuenta que ya se convertía en adolecente lleno de hormonas.   Fue a esa edad donde comencé a notar los cambios de el hacia mí. Ya no sentía que me abrazaba con cariño inocente de antes, me atrevo a decir que en ocasiones me daba cuenta que se excitaba abrazándome. Soy una persona sin inhibiciones por lo que puedo decir que comenzaba a gustarme eso. Incluso me daba un poco de pena porque no tenía mucho éxito con las mujeres. Él me contaba todo y me decía que siempre lo rechazaban.

Una noche sentí se animó a ir más lejos acariciándome discretamente la pompa, yo hacía como que estaba dormida y no me daba cuenta. Pero ese rose hizo que me excitara cañon, soy una mujer que se enciende rápido y solo ese toquecito hizo que me prendiera, lo que me detenía era porque era hijo de mi esposo y apenas tenía 12 años. Poco a poco empecé a prohibirle que no entrara ya a mi cuarto le decía que estaba grande y no era un niño, la verdad más que moralista lo hacía porque sentía que en una de esas le daba las nalgas por completo. Y si algunos me tacharan de pervertida que eso no era normal, pero he de admitir que me masturbaba pensando en él, aunque tenía 12 años no dudo que el también comenzaba a masturbarse pensando en mí. Fue cuando él tenía 13 ya casi por cumplir los 14 cuando sucedió por primera vez. Mi esposo se había ido de viaje, yo tenía un amante  y me había ido a  tomar unas copas con él, el caso es que no recuerdo porque me enoje con el tipo que no tuvimos sexo y me fui a mi casa. Le había dicho a mi hijastro que iría con una amiga y no regresaría que tenía para él la casa. Pero ahí me tenían, por lo pasadita de copas un taxi me llevo, el coche lo había dejado en casa de mi amante, al no tener coche mi hijastro no se habrá dado cuenta que llegaba. Abrí la puerta y lo note nervioso, con la camisa desfajada y un bote de lubricante en sus manos. Me di cuenta que estaba viendo una película porno cuando vi la portada de la película sobre la tele, le dije que eso era normal que no le diría a su papá, se me salió decirle todos nos masturbamos. Cuando ando con copas de más me acuerdo de lo que sucede pero lo que no puedo controlar son lo que digo, entro en un estado de relajación y como mi hermano me decía en un estado de “valemadres”.

Yo me habia ido de la casa con unos jeans y blusa cerrada y había regresado con una minifalda de licra casi por debajo de las nalgas y una blusa escotada. Él se dio cuenta pero no me pregunto nada, estaba dispuesto a irse cuando le pedí que me sirviera una copa de tequilita que su papa tenía en la alacena.  Yo me acosté en el  sofá boca abajo algo cansada mientras esperaba. Me di cuenta que la minifalda se me subía pero no hice nada por acomodarla, él se acercó a darme las bebidas, note que me veía mucho seguramente las nalgas que se asomaban. Me gusto que me morboseara, que mi hijastro me deseara. Sin pensarlo le pregunte ¿Qué nunca has visto unas nalgas?, incluso levante las pompas lo que hizo que la falda se subiera más y le mostrara todo el panorama. El se quedó nervioso le volvi a preguntar ¿nunca habias visto unas nalgas?, el dijo que no, yo hablando sin pensar le dije estas nalgas respetalas por que por ese culo mete su verga tu papá. El bajaba la mirada como no queriéndolas ver, empecé a contarle intimidades diciéndole, tu papá me la mete todo, los domingos es día de anal, moviendo las nalgas de arriba para abajo le dije, yo me muevo así exprimiéndole la verga, hasta la última gota. Después me atreví a hacer un lado el calzón mostrándole mi vagina, le dije por aquí tu papa le gusta estar todas las noches, coge y coge mi chimuelo. Le pregunte ¿tu como coges a tu novia?, el me dijo que no había tenido relaciones. Le dije sin innibicion, entonces quítame los calzones y atáscate para que se te quiten las ganas y dejes de morbosearme. Pues no le importo que fuera la esposa de su papá, me bajo los calzones y rápido se saco la verga metiéndomela en la vagina. Ahí me tenía en el sofá empinada metiéndomela hasta el fondo, acariciándome las nalgas, no tardo en correrse, para nuestra desgracia dentro de mi vagina, en el momento no me importo, le dije que también me lo metiera por el culo para que se le quitara las ganas. Comenzó a cogerme analmente. Después bajo nuevamente a mi vagina yo le dije eso es mi hijo cógeme que tu papá no se va a enterar. Comencé  a mover la cadera para exprimírselo mas, termino por correrse nuevamente en mi vagina. El caso que que yo por los tragos y el dia comenzaba a dormirme en plena acción, pero sentía que el seguía cogiéndome una y otra vez, hasta que por ultimo caí dormida. No se cuánto estuve así, desperté al día siguiente con los calzones colgando de mi pie derecho, acostada boca abajo en el sofá con mi falda arriba y las nalgas por fuera, toda llena de semen supuse que siguió cogiéndome más tiempo. El ya no estaba, me preocupe pues me di cuenta que no usamos condón y se había corrido varias veces dentro de mí. Ese fue el primer encuentro, hubo más y súper placenteros pero el primero es importante de contar.