Me di cuenta que don Carlos era un pervertidote. No desaprovechaba
ninguna oportunidad para que cojamos. A veces ni siquiera me penetraba, solo se
entretenía metiéndome los dedos en mi puchita, o metiéndome cositas en mi culo.
Era algo extraño pero a mí me gustaba. En cambio el vecino si me penetraba
siempre, su posición favorita era de costado, yo me acostaba en el sofá de lado
con las nalgas fuera, y el metiéndomela hasta el fondo. Yo decía que era un perfecto trabajo.
Siempre que cogíamos lo hacíamos con condón. Él me quería coger sin él,
pero no le dejaba más que nada por la cuestión de embarazos indeseados, pero él
me dijo que se había hecho la vasectomía después de que su hijo había nacido. De todas formas yo estaba indecisa, como
mencione antes era medio raro jajaja, o igual era precavido. Con exámenes
médicos de él y del vecino me dijo que podían cogerme sin condón y sin ninguna
consecuencia y que lo harían periódicamente para que pudieran seguir
cogiendo.
Pues para mí eso estaba bien, pero como que su lívido de Carlos cada día
estaba más elevado. Tanto así que quería
cogerme incluso cuando su hijo estaba cerca, pero ahí yo lo detenía. Pero poco
a poco su lívido me estaba contagiando, me estaba calentando más cuando me decía
que lo estaba volviendo loquito y que quería tener mis nalgas a todas horas. Ese
día los dos estábamos bien calientes y para buenas su hijo se había dormido
viendo la tele. Pues en el piso atrás del
sofá comenzamos a fajar rico sin importar nada. Desesperado me levanto la falda,
yo ya no me ponía calzoncito, por lo que directo fue a acariciarme las nalgas
mientras estábamos acostados yo encima de él. Comenzó a meter sus dedos. Yo comencé
a desabrocharle los pantalones. Saque su rica verga él me dijo sin condón
quiero correrme dentro. Yo ya no lo pensé más, yo misma inserte su verga en mi
panochita que estaba bien mojada. Una deliciosa sensación mientras el gemía. Que
rica verga le decía mientras me movía cabalgando sobre de él. Me quite la blusa
y el me bajo el sostén acariciándome los pechos. Después comenzó a acariciarme
la cintura bajando lentamente en las piernas. Muévete putita me decía mientras gemía.
Yo me movía más rápido. Creo que el ruido despertó al niño. Que se nos quedó
viendo, Carlos otra vez me dijo que no entendía nada que no había problemas. Pero
yo rápido me baje la falda y me Salí de la sala mientras Carlos me decía que no
lo dejara así.
Carlos fue y le puso unas películas infantiles, me dijo que con eso
siempre lo entretenía. Y era cierto el niño quedo abobado con la televisión. Carlos
trajo un cobertor y me dijo que así cogeríamos sin problema. En las escaleras
se bajó el pantalón poquito, lo necesario para sacar su verga y se sentó, me
dijo que me sentara encima. Vi esa verga y no me resisti, me senté clavándome en
ella, sentí como se metía en mi chochito resbalando rico. Después solo nos tapó con el cobertor del
cuello para abajo, y comenzó a cogerme de nuevo. Su hijo volteaba y el solo le decía
ve la tele, yo estoy castigando a tu nana que se portó mal. El niño volteaba a
ver su programa, yo trataba de no gemir. Pero estaba bien rico que no evite. Le
dije que era un loco. Él dijo que le gustaba coger así. Me dijo que podía gemir
lo que quisiera, el comenzó a decirme en
voz alta muévete puta sácame toda la lechita. Y yo cuando tengo sexo me dejo
llevar. Comencé a gemir, hasta que cuando me di cuenta el había sacado mis
pechos y me los acariciaba, el cobertor se cayó. Yo rogaba que el niño no volteara, Carlos me decía
que no me fuera como la última vez. El sentado a mi espalda yo sobre de él, me abría
las piernas, veía como su verga se metía en mi conchita y me gustaba. El niño
volteaba a cada rato a verme, yo le decía a Carlos tu hijo ya nos vio. El solo
dijo está bien que conozca una panocha. Otra vez me incomode la neta, agarre el
cobertor me tape y me levante. Y subí al segundo piso. Él fue a buscarme me
dijo que no me preocupara por su hijo, me dijo que tenía un problema la verdad
no le entendí bien, pero por lo poco que había captado que su hijo tenía un
cierto problema que no le permitía comprender las cosas, creo que como un
cierto retraso. Me pareció igual algo cruel que su papá lo dijera así tan
tranquilo. Me dijo que incluso con su esposa ha cogido con el presente y que
los ve por curiosidad, pero después de un rato pierde la atención. Pues mientras
me decía eso, se bajaba nuevamente los pantalones y se ponía atrás de mí tomándome
por la cintura. Debo admitir que ese hombre tenía una facilidad para
calentarme. Comenzó a cogerme nuevamente metiéndome su verga ahora por el culo.
La tenia bien mojada que resbalo directito al fondo. Yo gemí me dijo que
gimiera con confianza. Me puso a gatas y comenzó a cogerme de perrito pero ya metiéndome
en mi chochito.
Tenía razón, pues su hijo se asomó nuevamente solo diciendo “papas”, como
si nada, Carlos dijo si hijo ahora voy por tus papas, solo acabo de castigar a
tu nana, no se detuvo en cogerme, el niño otra vez se fue al sillón, Carlos me
dijo “ya vez”. Yo estaba bien excitada
como para contestarle. Carlos me decía, podemos coger cuando se nos antoje.
Yo le dije, pues termina de cogerme.
El subió la velocidad, hasta que sentí que se corrió dentro. Todo bien calientito. Metió sus dedos sacándome
su lechita que había quedado en mi panochita. Me dijo que no me levantara, solo
se quedó besándome las nalgas y mordiéndomelas. La neta fue una de las
relaciones sexuales más raras que he tenido o al menos no me imagine tener
relaciones con un chavillo cerca. No sé si otro hombre lo hubiera hecho igual,
o solo Carlos era bien raro. Después de unos minutos de estar mordiéndome las
nalgas, volvió a penetrarme ahí logro que tenga un orgasmo. El decía no puedo
parar culiarte es delicioso. Otra vez se corrió dentro. Yo tuve que levantarme echarme
un baño y hacer lo que se suponía era mi trabajo antes de que su esposa
llegara. el solo se quedó tendido en el sofá creo que algo cansado.
Huy chiquita solo de leer tus anécdotas la verdad se antoja conocerte y sobretodo cojer contigo ya sabes alucard8486@hotmail.com
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