Después de que me salí del trabajo empecé a buscar otro, pero la neta
nada que encontraba. Ya me estaba fastidiando de no encontrar. Así estuve como
dos semanas. Pero encontré una de mesera en un restaurante. Solo duro como dos
semanas, era muy pesado, el sueldo poco, y le jefa gruñona que acabe mentándole
la madre. Después entre a trabajar en un cine, pero ahí dure como un mes pues
me pelie con unas viejas envidiosas. El caso es que termine trabajando para un señor
excliente, un día me llamo, ahí le comente que estaba sin chamba y me contrato
para limpiar su casa. Obviamente su intención era otra, lo que quería era
volver a cogerme. Cuando llegue a su departamento, le me dio un “uniforme” para
limpiar. Unas medias negras, una minifalda con tanga de hilo, un delantal y una
blusa súper escotada. Yo me reía de su ocurrencia pero le seguí el juego. Ya
como una hora limpiando de aquí paya en su departamento. Al fin me abordo por
detrás apretándome las nalgas diciéndome que me pagaría bien por mi servicio.
Me alzó la minifalda y comenzó a morderme las nalgas, sentí su lengüita entre
mi culito y la tanguita. De inmediato desesperado se quitó el pantalón, se puso
condón y dijo ya no aguanto más, quiero cogerte. Me hizo a un lado la tanguita,
desesperado me empino y comenzó a meterme su rica verga. Estaba delicioso como
me cogía algo salvaje. Me decía pinche
zorra ya te mojaste tan rápido. Asi era, estaba empapada de excitación. El saco
unos billetes y me los puso en la tanguita mientras me cogía. Yo le pedía que
no parara quiero más verga le gritaba. Eso lo excitaba. Pues así me estuvo
cogiendo. Al final me gane un dinerito y
me marche además de satisfecha, con una buena lanita. Pues el día siguiente
este hombre me llamo nuevamente. Y me dijo que lo viera nuevamente en su
departamento. Yo dije, pues le gusto y quiere más. Cuando llegue estuvimos platicando un buen
rato. Después el me propuso algo que nunca me imaginé, dijo que quería que
fuera su puta de planta. Yo le pregunte como era eso. Él me dijo que le gustaba
tanto, y el sexo que teníamos lo tenía loco, que quería que viviera con él en
su casa. Él tenía como cuarenta y tantos
años, yo apenas 18, pero me dijo que quería cogerme cuando él quisiera. Tenía
su departamento donde cogía, pero me dijo que él tenía una casa, él era casado
con una hija de 20 de un primer matrimonio que vivía en otra ciudad, y un hijo
de un poco más de tres años de el y la actual pareja. Me propuso quedarme con
él, comprarme todo lo que yo quisiera. Yo le pregunte si podía pagarme todos
mis caprichos así bromeando. Me dijo que no sería solo el, que tendría que ser
para dos hombres, resulta que uno de sus vecinos le ayudaría a cumplir mis
caprichos a cambio de que también cogiera con él. La neta más por el morbo que
por el dinero acepte de inmediato.
Mi prima me felicito jajaj, y pues me mude en su casa. Resulta que me
presento como la hija de una supuesta amiga, que estaría ayudando en la casa
cuidando a su hijo y en algunas labores.
Su esposa era administradora en un hotel, y el atendía un negocio
propio. Su esposa era joven, como rayando los treinta. Gordita, pero de cara
bonita, muy amable y digamos algo inocente pues le creía todo a su marido.
Pues que les cuento, en la primera noche cuando
su esposa estaba presente, era todo un hombre fiel y respetuoso. Hasta deje sin
seguro la puerta de mi habitación a ver si entraba pero nunca se apareció. A la
mañana siguiente su esposa se fue tempranito a trabajar. Ella se llevó a su
hijo a una guardería, y me llevo para
que viera donde era, e ir a buscarlo. No estaba lejos, por lo que me regrese en
taxi a su casa. Lo gracioso, cuando entre a la casa y me fui a la cocina, ahí
estaba don Carlos con una minitrusa y su verga salida de un costado de ella,
con un poco de mermeladita me dijo quieres tu desayuno dulcecito. Yo me reí, y
me acerque me incline y comencé a lamerle la mermeladita. Comencé a chupárselo,
él le ponía más mermeladita, yo como si fuera un dulce la metía toda en mi boca
sintiendo su rico sabor a verga combinado con la dulce mermelada. Comencé a
masturbarlo. Me dijo que quería comerme mi conchita. Me baje los jeans, y la
tanga. Estaba depiladita por lo que me dijo que estaba perfecta. Me acostó en
una mesa, puso mermeladita en mi chochito. Y comenzó a lamer, metiendo su
lengua, era delicioso. Yo gemía y el no paraba. Me llevo en la sala donde se
trepo sobre mí y comenzó a cogerme, yo
recibiéndolo con las piernas abiertas, el me abría las piernas, me las
apretaba, eres una niña deliciosa me decía mientras sacaba mis pechos de mi blusa
y comenzaba a chupar. Quiero ver tu culo me dijo. En la alfombra me puso a
gatas. Comenzó a nalguearme, tomo más mermelada y se la coloco en su verga,
después en mi culito embarrándome en las pompas, me dijo que era para que
resbalara. De inmediato comenzó a cogerme analmente, sentía mi culo abrirse
mientras el repetía que tenía unas ricas nalgas. Yo le repetía, tienes una buena verga,
rómpeme el culo. Me dijo que deseaba que su esposa fuera como yo de desinhibida. Yo le
pedía que se callara y que siguiera cogiéndome sin parar. Le pregunte ¿a qué
horas llega tu esposa?, me dijo que hasta la noche, teníamos todo el día porque
él no se iría a trabajar. Yo me corrí, manchamos la alfombra, yo quede tendida
ahí boca abajo. El comenzó a vestirse, dijo que iba a arreglar solo unos
asuntos y regresaba en unas horas, y que por el niño no me preocupara el
pasaría por él. Hizo una llamada por teléfono mientras me acariciaba las nalgas
diciéndome que no me levantara. Colgó y comenzó a morderme las nalgas. Tocaron,
el abrió y era su vecino diciéndole es toda tuya. Yo vi al otro que me estaría
cogiendo, era un señor que estaba mal de una pierna, me dijo que no me
levantara, el otro se había ido, y este se estaba trepando sobre mi bajándose
los pantalones, eres una niña deliciosa me decía, la verdad si me dio un poco
de asquito. De pronto comencé a sentir su verga meterse en mi culo, yo acostada
boca abajo a la alfombra. El gemía diciéndome mueve las nalgas y sácame le
jugo. Empece a mover las nalgas preguntándole ¿te gusta papi?, el dijo que le
encantaba. Me mordía en la espalda mientras no dejaba de meterme su verga hasta
al fondo, incluso sentí un poco de dolor, le dije que parara, pero él dijo que
era su zorra y pararía cuando él quisiera.
Grita zorra me decía, yo gritaba, me dijo nunca he tenido un culo tan
grande para clavar y no lo voy a desperdiciar, trágate mi verga con tu culo. Sentía
hasta lo más profundo que me lo metía. Se corrió en mis nalgas al instante.
Después solo comenzó a besarme. Después de un rato. Don Carlos llamo para decir
que estaba llegando con su hijo. Me
vestí junto a su vecino, el vecino se fue, mientras yo me echaba un baño. Cuando
Salí estaba el niño con su papa, cocine algo rápido para comer, prácticamente
estaba de sirviente puta. El niño comió, después se puso a ver la tele.
Mientras él estaba entretenido en la sala.
El me llevo a la cocina, me dijo que cuando su esposa no estuviera no me
pusiera calzon y usara faldas como la que llevaba. Me quito el calzón, me levanto la falda por
atrás, y comenzó a cogerme, yo está preocupada por que el niño nos viera.
Estábamos tras de la puerta, y en una pequeña ventanilla que tenía yo vigilaba
al niño mientras su papa me daba verga. El morbo de la situación me excitaba
más, me corrí, me di cuenta que el niño me veía riendoce, seguramente por las
caras que ponía sin saber que pasaba. Le dije a su papa, sigue cogiéndome papi.
Me dijo que su hijo estaba chico y no entendía qué onda, por lo que podíamos
coger agusto. Yo estaba facinada, tenia sexo a cada momento del dia
O si q bien mami como siempre una muy buena anécdota q usted bien sayonara alucard8486@hotmail.com
ResponderEliminarmi correo papasitotierno@hotmail.com.com soy de koatza tengo 24... parecido, higienico y un exelente amante
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