14. VERACRUZANA diario (14)

Pues yo estaba feliz, trabajando y teniendo buenas cogidas. En una ocasión, llamaron para  un baile exótico y todo eso. No era despedida de soltero ni algún evento importante. Simplemente querían entretenimiento. Ya tenía como un mes en el trabajo, más o menos.  Cuando llegue me di cuenta que eran chavillos, no sé qué edad tenían pero si se veían jóvenes, yo iwal apenas tenía 18 años, por lo que no puse peros. Eran como cinco chavos. El caso es que comencé a bailarles sexy. La misma rutina, una silla en medio. Un chavillo sentado. Yo bailándole sensualmente cerquita, acercándole las nalgas, los pechos etc. Los demás gritaban como locos. Ese día estaba vestida  de diablita. Una minifalda roja de licra, una blusa del mismo color. Unas medias rojas con tacones altos. Una tanga con una colita, sin sostén, y unos cuernitos en la cabeza. Suavemente después de calentarlos con el baile me fui desnudando. Primero me abrí la minifalda y me la fui bajando suavemente mientras movía las nalgas. Sentí las manos del que estaba sentado sobre mi culo acariciándome. Se las agarre y las pegue más preguntándole si le gustaba, él dijo que le fascinaba, fui bailando con otros que estaban en el sofá, les ponía las piernas frente a ellos, uno se atrevió a tocármelas. Fui desabrochándome la blusa, asomando los pezones. Me senté sobre uno de ellos, agarre su mano y la metí en mi blusa para que apretara. No quería soltarme, pero me zafé y seguí bailando en el centro de ellos. El servicio solo era bailar para ellos y una cogida con solo uno, creo que se habían rifado para ver quien, se veía que no tenían lana.  Uno de ellos dijo chinga su madre si no voy a coger, al menos voy a disfrutar, algo así, y saco su verga y comenzó a masturbarse mientras me veía bailar. Estaba depilado, los demás hicieron lo mismo, me encanto ser el centro de atención, que se masturbaran viéndome.

Yo solo estaba con mi tanga de hilo y las medias. Uno no aguanto y se corrió. Yo estaba bien caliente, se me había antojado estar con ellos al mismo tiempo. Una idea loca que de repente se me vino a la cabeza. Jale a uno y comencé a chuparle la verga. El gemía mientras sus amigos se veían más excitados. Les dije que cogería con todos, uno de ellos dijo que no traían lana, yo les dije que no importaba. Fui a mi bolsa y saque condones para todos, ellos estaban quitándose los pantalones y poniéndoselas. Yo simplemente me acosté en el sofá y les dije háganme lo que quieran. Solo eso basto para que los cinco se abalanzaran sobre mí, me chupaba los pezones, me acariciaban las piernas, la cintura. Sentía manos sobre todo mi cuerpo. Sentía dedos nerviosos escabulléndose en mi panochita haciendo a un lado mi tanguita. Después sentí una lengua húmeda jugueteando. Después vergas en todas las partes de mi cuerpo, simplemente era delicioso, ya me estaba mojando con esa situación. Uno de ellos comenzó a bajarme la tanga, yo estaba casi hipnotizada, solo escuchaba que ellos hablaban entre sí, no ponía mucha atención que decían. Sentí a uno de ellos subirse sobre mí, comenzando a meter su verga en mi mojada rajita. El gemía abriéndome las piernas, grita puta, me decía mientras me cogía rico.  Lo enrede con mis piernas y comencé a moverme para alenté y para atrás, pegue su cara en mis pechos diciéndole métemelo hasta al fondo papi. De inmediato se corrió. Sus amigos se burlaban. Después me puse de perrito sobre la alfombra. Ese culo va a ser mío decían. Sentí una verga metiéndose en mi panochita mientras me nalgueaba. Otro se arrodilló frente a mí, comencé a chuparcela. Detrás de mí se turnaban para cogerme. Uno se atrevió a meterme su verga por mi culito, pegue un grito porque lo hizo sin aviso y si me había lastimado un poco. Me puse de pie y fui por lubricante en mi bolsa, los cinco se colocaron, me puse a gatas nuevamente, y comenzaron a cogerme por el culo, querían correrse dentro de mí sin condón, pero no los deje. Uno se acostó pidiéndome que estuviera a gatas sobre él, lo hice, quedando acostado bajo de mí. Su boca se fue en mis pechos, agarre su verga y me la meti en mi puchita. Tenía una rica doble penetración. Estaba fundida entre las ricas cogidas que me daban los cinco chavillos. Parecía nunca terminar. Uno termino por desgarrarme las medias, pero en el rico sexo no me fije. Se volvían algo más salvajes, mi tanguita me la rompieron, me mordieron las nalgas. Y uno se quitó el condón y se corrió en mi espalda. Yo nada más me senté en la silla y abrí las piernas, diciéndoles que me cogerían uno por uno para tenerlos controladitos. Así el primero me agarro las piernas y comenzó a cogerme nuevamente. Termino rápido, el segundo me pidió que me empinara, cuando lo hice, comenzó a cogerme apretándome las nalgas y nalgueándome. Los otros le decían que se apurara, tenían ganas de seguir cogiendo. Lograron pasar cuatro, que me cogieron. Uno faltaba, pero les dije que ya me tenía que ir.  Este que no había pasado me rogaba que me quedara un momento más, le dije que solo sería un rapidin. El acepto. Lo senté en la silla, me subí sobre él, y comencé a moverme lentamente, pero fui aumentando la velocidad clavándome en su verga. Él dijo que se sentía delicioso, yo no para, seguí clavándome rápidamente para exprimirlo. Yo ya me había corrido varias veces, mi conchita ya estaba bien lubricada, por lo que rápido entraba aquella verga hasta el fondo. Mis piernas brillaban de tanto jugo que había soltado. Le gritaba que me gustaba, preguntándole si le encantaba sentir mí peluchin comiéndose su verga. Me dijo que estaba rica y calientita. Yo no paraba, yo lo estaba cogiendo mientras él se aferraba apretándome la cintura. No tardo en correrse, yo rápido me levante, y comencé a vestirme. Aunque me pedían que no me fuera Salí. La neta se enteró en el trabajo que había tenido sexo con ellos, cosa que se suponía no debería hacer. El caso que fue eso motivo de discusión, y me Salí de ese trabajo.  Pero una de las chicas me dijo que poco a poco yo era muy solicitada y que igual podía estar por mi cuenta. La verdad me puse a pensar. El sexo me gustaba,  pero quería hacerlo por placer y no por trabajo. Por lo que tenía que ver qué decisión tomar.