20. ANA JULIA me gustan los encuentros prohibidos



He tenido algunos problemitas que me obligaron a estar en la ciudad de Guadalajara temporalmente, aquí me quede en la casa de una hermana mía.  Incluso mis hijos estarán en cursos por aquí, si me tardare un poco.  Mi hermana tiene tres hijas, así que caer en la tentación con otro sobrino, no será.  Mi hermana y su esposo trabajan, así que mientras estoy por aquí me dedicare a poner en orden toda la casa. Mis sobrinas son calmaditas, normalmente están en la escuela o con sus amigos, llegan solo a comer, en la cena no se aparecen. No he tenido sexo por ya casi un mes, cosa que para mí es mucho. Siempre ando como cabra loca. En las noches me masturbo solita en mi cama. Ya no está mi sobrino ni otros ricos amantes, y por aquí casi no conozco a nadie. La verdad esta vez sí trate de portarme bien, solo dándome placer yo misma, pero es algo imposible de lograr. Quería echarme al primer hombre que estuviera cerca,  y ese lamentablemente era mi cuñado. Al principio me controlaba yo misma, ya era mucho, mi sobrino y ahora mi cuñado como que no, si seguía así me estaría cogiendo a toda la familia. Pero no sé qué pasa, al parecer cuando quiero sexo todo se mueve para que lo tenga, aunque quiera controlarme.

Mi cuñado comenzó a trabajar por la noche, por lo que de la mañana hasta las seis de la tarde estaba en su casa, mientras mi hermana en el trabajo, mis sobrinas e hijos en la escuela. Pues el al principio era respetuoso, no dudo que me lanzara miraditas, pero hasta ahí.

Un día se me ocurrió algo loco, mi cuñado me estaba gustando, pero no quería tener sexo con él, por lo que en la ropa sucia escondí mi celular para gravarlo antes de que entrara a bañar, quería conformarme con tener algo que ver de él, mientras me yo me metía los dedos en las noches. Cuando vi la grabación, el cuándo se bañaba se masturbaba, a mí me encanto como lo hacía, pero lo que me sorprendió es que decía mi nombre mientras lo hacía, así supe que el también fantaseaba conmigo. El caso es que pensando en eso me calentaba aún más.

El lunes pasado, la noche anterior se había ido de pachanga y era su día de descanso, por lo que eran las 12:00 am, y él seguía durmiendo, entre a su cuarto para recoger algunas cosas que mi hermana me había dejado. Al asomarme me di cuenta que estaba durmiendo totalmente desnudo de piernas abiertas con el pene dormido. Se veía tan delicioso que no lo pensé y entre, me quite todo de abajo quedándome solo con mi blusa, puse seguro en la puerta y me acerque, con cuidadito me subí en la cama montándolo, sentándome sobre su pene dormido, el despertó, y se medió asusto, pero su tranca también despertó sintiendo que se paraba debajo de mí. Le dije quiero que me cojas cuñadito, que mi hermana no se entere. Pensé que se iba  a hacer del rogar un poco por ser la hermana de su esposa, pero rápido sus manos se fueron en mi cintura, acariciaron mis pompas, y se fueron acariciando mis pechos.  Se sentó poniendo su boca directo en mi cuello, literalmente me arranco la blusa dejando al descubierto mis pechos, comenzó a chupármelos, me dijo que sabía que era una zorra, sin pensarlo comenzó a penetrarme, yo pegue un grito al sentir que me metía su pene, me abría las nalgas diciéndome que siempre había querido cogerme, y que no le importaba que fuera su cuñada. La verdad yo tampoco tenía remordimientos, si era cierto que de adolecentes había cogido con novios de mi hermana, pero ahora lo estaba haciendo con su esposo. Yo estaba mojadita, me tiro sobre la cama boca abajo y siguió cogiéndome sobre de mí, que rica conchita cuñadita, me decía, yo me estaba dando cuenta que me excitaban mucho los encuentros prohibidos. Mi vagina estaba que se derretía escurriéndose, él decía que era deliciosa toda mojadita. Después me volteo y siguió cogiéndome mientras mordía mis pechos y acariciaba mis piernas que estaban levantadas y abiertas para recibirlo. Había un buen de calor, no me sentí mal estar en la misma cama donde dormía el con mi hermana. Lo que si él me decía “puta, puta”, una y otra vez. No me importaba, seguí dejando que me cogiera rico. Los dos terminamos, nos quedamos un tiempo recostados en la cama. Yo le dije que esos encuentros prohibidos me encantaban. Él me dijo que igual le encantaba. Me dijo lo puta es de herencia, yo le pregunte por que, me dijo que cuando era chavo, novio de mi hermana, también se había cogido a mi mamá, yo no le creí en ese momento, la verdad no sé si es verdad o mentira, lo que si se, era que mi mamá era bien ponedora, así que puede ser verdad. Yo me levante y me duche pues ya mero llegaban mis hijos y mi sobrina a comer. Él se fue a trabajar. Desde ese día, los días que vinieron, tuvimos sexo apenas se fuera la última persona de la casa. Nos desnudamos y entramos en su habitación a coger rico en todas las posiciones posibles. En una de esas locuras le llame a mi marido mientras él me cogía de perrito. Sé que estoy algo loca, le llame para preguntarle cuando venía, pero le decía que me estaba masturbando imaginándome que me cogía.  Él se calentaba   mientras yo gemía pensando el que me estaba metiendo los dedos, sin imaginar que mi cuñado me lo estaba metiendo hasta el fondo. El morbo me encanto, describiéndole lo que pasaba, como si en mi imaginación fuera él. Le decía mi amor me imagino que ahora me estas abriendo el culo y me los estas metiendo rico y gemía de placer gritando que rico. Mientras mi cuñado me lo metía en el culo. Nunca lo había hecho pero me gusto. Mi esposo vendría la siguiente semana, mientras tanto quedamos en hablar y tener ese sexo telefónico, sin saber que en realidad a mi si me estaban cogiendo por mi cuñado. Creo que cada día me vuelvo mas zorra

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