21. KARLA con un hombre "espiritual"

Pues digamos que probé hasta donde llega la espiritualidad de un hombre. Me di cuenta que  no es mucho. Esto se dio y pues no pude desaprovechar la oportunidad de probar y de intentar.  Tengo una amiga, que siempre me habla de religión, me ve pecadora jajaja, pero en fin. No diré la religión para no quemar. El caso es que ara tanto su insistencia que me convenció de ir a una plática con su guía. Mi amiga y yo éramos de parrandas, pero hace como seis años que ella se volvió muy religiosa, por lo que conoce algunas cosas mías y por eso creo que me insistía mucho.  Pues el guía siempre hablando exaltado de dios y los pecadores en esa especie de reunión en la casa de mi amiga.  La verdad me daba hueva, veía a las señoras y señores de ahí, y se veían algo falsos, pero creo que era mi imaginación que se yo, no me consta. El llamado guía era un señor de cuarenta y tantos. Se veía muy convencido de lo que decía. El comenzaba a hablar del pecado de la lujuria, y todo eso un chorazo que me aburrió. Él es casado creo que sin hijos, pero hablaba de fidelidad, de controlar la lujuria, sentí casi casi la pedrada jajaja. Terminando mi amiga me lo presento, el me invito a su iglesia, yo le dije que si dándole el avión, el caso que así quedo.  
 Eso había pasado como hace dos meses, nunca volví a sus reuniones ni pise su templo o iglesia. Hablaban del sexo como pecado algo exagerado. Digo yo sé que si me paso de sexosa y por qué no decirlo soy una zorra total, tomo el sexo con exceso, me gusta y lo disfruto, por lo que ese otro extremo que me querían meter en la cabeza no iba conmigo. Pues el fin de semana pasado fui con mis amigas a la playa, ya saben yo como siempre queriendo llamar la atención con un mini bikini negro, como dicen por aquí cacheteros mostrando nalgas jajaja. Salía del agua yendo a secarme con la toalla, y que me topo con aquel guía espiritual que me había presentado mi amiga. Estaba con una señora gordita, después supe que era su esposa, igual habían otras personas. Me acerque y lo salude. Me di cuenta que cuando me vio se puso algo nervioso como dos segundos viéndome los pechos luego mirando rápido a mis ojos. Igual me saludo, pero algo cortante, obviamente sé cuándo un hombre se inhibe ante sus instintos, y ese hombre estaba haciendo eso. Ahí se me metió la loquera de probar, hasta donde aguantaba, me presento a su esposa y a las otras personas, pero le dije ahí para que los demás escucharan que tenía un problemita y que necesitaba su guía y que me disculpe por interrumpir su descanso, me porte lo más educada posible, le dije si podíamos hablar. Obviamente su esposa me veía con cara de odio jajaja, pero el acepto, solo nos alejamos unos cuantos metros pero una distancia buena para que nadie escuchara. Ahí le pregunte que como se podía vencer a la lujuria, el comenzó a decirme lo típico que dicen. Cuando termino, le dije que yo tenía problemas de lujuria, él estaba hasta sudando y eso que estábamos en la sombrita.  Comencé diciéndole que era adicta al sexo, solo me dijo que eso estaba mal. Pero le seguí diciendo que era algo que no podía controlar, que cuando me entraba la lujuria sentía la vagina derretirse, se me mojaba queriendo coger con el primero que se me topara. Me encanto la cara que puso al escuchar eso, asombrado. Le seguí diciendo que gemía como loca al sentirme penetrada y que la lujuria me controlaba totalmente, el solo me pregunto que por que le decía eso. Ahí le dije que estaba caliente y que quería que me cogiera. Le dije ve mis pechos podrían ser de usted, ve mis pompas, ¿no quisiera tocarlas y hacerlas suyas?, él me dijo que tenía que irse, estaba bien nervioso, y pues así se fue. Yo fui con mis amigas, apunte mi número y dirección en un papelito escribiéndole cuando guste probarme estoy dispuesta. El caso es que fui a despedirme de él, y disimuladamente le di el papelito.  Yo quería ver que hacía, si  nunca me hablaba o qué onda.
 Ya eran como las 8 de la noche, cuando él me hablo nada más preguntándome como llegaba a mi casa, yo le explique. Ahí abrí mi colección de lencería y me puse una diminuta tanga con liguero, sostén negro transparente. Toco en mi puerta y le dije que pasara. Cuando me vio se sorprendió. Me dijo que no aguanto la tentación, me dijo que era una diabla. Yo le dije que yo era una zorra. Comencé a quitarle el pantalón, él estaba como que si como que no jaja. Me decepciono su miembro, uno de los más pequeños que había visto pero ya ni pex.  Pero comencé a chupársela metiéndomela toda en mi boca. Me dijo que lo que quería era hacerme el amor jaja, con esas palabras. Yo le dije que solo quería un revolcón. Me puse a espaldas a él y comencé a restregarle sensualmente las pompas en su pene. Agarro mi cintura y me decía desesperadamente que me quitara la tanga. Yo lo hacía sufrir un poco mas no obedeciéndolo, trataba de bajármela, pero no lo dejaba, me di la media vuelta  y comencé a jugar con su pene.  Puso su cara en mis pechos me bajo el sostén  comenzó a chuparme los pezones. Estaba desesperado. Lo aleje, y me fui por un condón, se lo puse, lentamente comencé a bajarme la tanguita, lo deje a media pompa. El desesperado me abrazo, comenzó a besarme nuevamente los pechos, untaba su pene en mi vagina, no entraba por mi ropa interior que se interponía. Me agarraba las pompas, me acariciaba las piernas sobre las medias. Decidí no hacerle sufrir más, me quite por completo la tanga, el me abrazo y sobre la alfombra comenzó a cogerme desesperado metiéndome su pene hasta el fondo. Su rostro en mis pechos, le dije que estaba pecando. Él dijo que no importaba. Me di cuenta que seguramente era un hombre inhibido que no había disfrutado el mejor sexo en su vida y la verdad esos son los que más rápido caen. Lo rodee con mis piernas y comencé a mover la cintura clavándome en el.  Le gritaba, así cógeme rico soy toda tuya, soy tu diablita. Él se corrió cuando comencé a hacer todo eso. Me levante del suelo y me fui a m cuarto, él se quedó ahí tendido. Salí con otro condón, se lo puse y lo monte mientras seguía acostado, comencé a moverme lentamente de adelante hacia atrás, el me agarraba los pechos. Ahí continúe gimiendo como toda una zorra. Su celular sonaba pero no contesto. Estaba ocupado apretándome la cintura y acariciándome el abdomen. Cuando termino se levantó rápido y dijo que se tenía que ir. Yo entendí que su esposa lo llamaba. Se fue. Hoy en la mañana me llamo diciéndome que no deberíamos seguir con eso. Le dije que viniera hoy a mi casa, que sería la última vez. Él se negaba, pero le dije que sería la última vez que probara mi deliciosa conchita mojada y mis ricos pezones le supliquen que quería que me cogiera el día de hoy, al final acepto. Pues hoy me toca recibirlo disfrazada de enfermera puta jajaja. A ver cómo me va.

Comentarios

  1. Jajajaja si es cierto ese tipo de personas son las q mas rápido caen en fin suerte Alucard8486@hotmail.com

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