19. ANA JULIA mi debilidad

Lo acepto, me he dado cuenta que soy adicta a los jovencitos. No sé cuándo me cogen disfruto más, no sé si es su vigor o su emoción al hacerlo. Ejemplo mi sobrino que me encanta coger con el como ya les he contado anteriormente. Pues mi nueva conquista fue un chavillo de 16 años. Sé que estuvo algo mal pero a veces no puedo controlarlo. Pero es un chavito que a su corta edad tiene un pene enorme y eso me gusto.  Él es el hijo de una amiga. Pues desde siempre que voy a la casa de mi amiga lo he visto. La verdad nunca le puse la atención, es chico muy delgado y algo serio. A veces ni siquiera me daba cuenta de su presencia. Tengo a mi amiga desde ya 6 años, era mi vecina pero se mudó, pero el contacto no se perdió. Pues nos volvimos amigos por que su esposo le ayudo al mío a buscar un buen trabajo en el mismo lugar donde estaba, desde entonces ellos trabajan juntos, eso también ha hecho que no perdamos el contacto.  Nuestros esposos se fueron de viaje como siempre. La primera noche ella se asustó según porque escucho ruidos en su casa en la madrugada. Gracias a eso yo le ofrecí quedarse en mi casa la noche siguiente, ella acepto de inmediato. Pues ahí estuvimos cenando, platicando y todo tranquilo, ella tiene dos hijos, el de 16 y uno de 24 que no vive con ella. Pues su hijo de 16 también fue aún en contra de su voluntad porque quería quedarse en su casa y su mama por miedo que se quedara solo le ordeno que la acompañara en mi casa. Como les dije antes no le ponía atención al chico, me parecía algo gruñón. Pues todos nos dormimos como las 12 de la noche, pero yo me quede en la computadora chateando  con un amigo que está en puerto rico, El caso es que me calentó bastante que me dejo con ganas de ser cogida, sus pláticas de mí amigo son tan calientes que sin darme cuenta ya tenía húmeda mi pantaleta. Esa noche me puse a gatas desnuda y comencé a meterme mi consolador en mi vagina imaginando que era mi amigo que me cogía, tal como lo hacía hace tiempo. Gemia bajito para no despertar a mi amiga que estaba en la otra habitación, solo mordía la almohada queriendo más. Cuando termine con un rico orgasmo me quede casi dormida pero Como las 3 de la mañana me levante al baño por lo que solo me puse mi bata de noche. Vi que la luz estaba encendida por debajo de la puerta, toque y toque y nadie contestaba, por lo que pensé que alguien había dejado la puerta cerrada por dentro, fui por mis llaves y abrí, pero mi sorpresa cuando vi al hijo de mi amiga en la tina vacía con los pantalones abajo y una de mis pantaletas de encaje en su cara mientras se  jalaba su pene y con sus audífonos por eso no me escuchaba. Tampoco me vio porque su cara estaba tapada. Cerré la puerta y me quede viéndolo, el al instante creo que sintió  mi presencia o que se yo y se asustó. Tiro mi pantaleta y se puso de pie subiéndose los pantalones nervioso. Pero ahí me di cuenta de su miembro, era grande y brilloso, el tal vez estaba bien delgado y nada atractivo, pero su pene se veía delicioso. Y yo todavía tenía ganas por lo que sin pensar la verdad, le dije que no vaya a hablar. Y comencé a quitarme la bata de noche, él se quedó pasmado. En voz baja le pregunte si eso era lo que quería. Su miembro que ya se estaba durmiendo se levantó de inmediato, eso me gusto. Lo senté nuevamente en la tina y comencé a ponerle los pechos en su boca, chúpamelas le dije, el de inmediato se pegó a mis pechos chupando como bebe hambriento. Pero lo que yo quería era su cosota.  Le dije que se parar, cuando lo hizo empecé a lamiar la puntita dulcecita. Después la metí en mi boca por completa, al instante sentí su liquido en mi boca, me agarro desprevenida que me atragante. El me pidió perdón. Le dije que fuéramos a mi cuarto. Ahí me lo lleve. Le pregunte si era virgen, me dijo que sí. Pues ahí en el cuarto le quite los pantalones, no me importo sus piernas delgadas jaja, lo que estaba entre ellas se veía muy bien. Lo acosté en mi cama,  le dije que quería un 69, él sabía que era eso ¿Quién no?. Lo monte con mi vagina en su rostro, sentí su lengüita y sus manos apretándome las piernas. Yo comencé a chuparle su cosota rica, el gemia, dejo de chuparme la vagina, solo se retorcía de placer. Me dijo quiero metérsela. Yo me puse de pie y le puse un condon, el seguía acostado bien excitado y sudado. Lo monte de caballito y suavemente comencé a clavarme y salirme de él, que rico sentir su cosa en mi puchita. El levanto sus manos para agarrarme los pechos y apretármelas. Después las piernas, sus manos en toda mi cintura. Sacaba la lengua y yo aumentaba el  ritmo diciendo que estaba bien rico.

 Me dijo que yo era su fantasía, a mí me encantó la idea de que se masturbara pensando que me cogía.  Le dije que me cogiera de perrito, pero el no quiso despegarse de mis pechos. Por lo que solo me acosté abriéndole mis piernas, él se subió y comenzó a cogerme lo más rico que podía, era delicioso, su rostro se hundía en mis pechos, los lamiaba y chupaba mis pezones. Parecía un salvaje. Yo lo apreté con las piernas, él se corrió nuevamente. Se acurruco en mis pechos diciéndome que nadie le creería lo que estaba haciendo. Yo le dije que no diga nada a nadie. Vi su cara como que quería ir y decírselo al primero que encontrara. Yo le dije que me gusto, pero que si me enteraba que abría la boca ya no cogeríamos más. El se quedó pensando, pues le dije que se separara de mí, se quedó sentado en la orilla de la cama, yo abrí las piernas agarrándomelas con los brazos para tener buena posición, el veía mi vagina toda humeda, le dije aquí hay dos agujeritos que pueden ser tuyos cuando quieras, solo no digas nada. Comencé a meterme los dedos por la vagina gimiendo y diciendo que rico, es delicioso y calientito, quiere una rica tranca, se derrite, esta húmeda como nunca. Él se acercó, pero le cerré las piernas de inmediato, le pregunte que decidía, el prometió no decir nada a nadie. Lo vi estaba desesperado.  Pues nuevamente le abrí las piernas diciéndole ven por tu regalo. Se hundió en mi vagina como queriendo ahogarse en ella. Su nariz su lengua, todo untaba. De nuevo se subió sobre mí y comenzó a cogerme, ya no tenía más condones o pastillas para mi, y no confiaba en que controlara su orgasmo, le dije  que se esperara. Fui y tome un lubricante, le dije que me cogiera por atras, solo mientras no tuviéramos condones. Me puse lubricante en mi trasero y en su pene, me puse a gatas y le dije que comenzara, el me tomo de las nalgas y comenzó a penetrarme. No evito decir que rico en voz alta.  Ahí siguió cogiéndome, yo mordía  la almohada, y sentí que rápidamente se corría dentro. Me mordió las nalgas y ahora yo quede acostada boca abajo y el se acostó con su cara sobre mis pompas. Yo serré los ojitos mientras él me besaba y chupaba todas mis pompas. Cuando sentí que se trepaba sobre mí y su pene nuevamente se introducía en mi trasero. Dijo que quería estarme cogiendo todo el tiempo. Por su lechita de la primera, su pene resbalaba mejor, era más rico. Que culo que culo me decía, yo le decía que era delicioso, cuando lo conocí era un niño, ahora cogía bien rico , le dije nunca me imaginé esto.  Me insistía que quería cogerme en la vagina, yo también lo quería pero afortunadamente me controle diciéndole que no. Como salvaje nuevamente termino pegando un grito, yo le dije que no hiciera ruido. Comencé a chuparle su cosota, luego el cayo rendido sobre mí, con su cara en mis pechos     . Creo que me quede algo dormida sintiendo sus labios en mis pezones. Al despertar le dije que se pasara a su habitación, el no queriendo lo hizo al fin. Yo le puse seguro a la puerta y me dormí nuevamente. En la tarde siguientes su mamá y él se fueron a su casa. Pues no lo he visto desde entonces.