El vecino empezó a visitarnos más seguido, por cualquier pretexto
subía. Normalmente el subía pero sus hijas siempre estaban al pendiente. Lo
único que hacía era cuando había un imperfecto en la casa, él lo reparaba,
cuando sus hijas se descuidaban simplemente le metía la mano en el short de
elástico que siempre llevaba y le subía y bajaba el pellejo. Pero por alguna
razón siempre estaba vigilado. Así que no había chance de más. En cuanto a mi padrastro, pues seguía la
cogedera de los domingos. Nunca le hable
de lo que había visto, solo seguía disfrutando del sexo, pues era el único que
me satisfacía bien rico. Pues también debo de contar que yo era una muy mala
estudiante. La verdad si repetí el tercer año de secundaria. Pero ya estaba a
la mitad, cuando me arto y dije ya no más, decidí dejar de estudiar. Mi mamá me dijo que si no estudiaba debería
trabajar, pues la verdad a mí me gustó la idea. Así me puse a buscar chamba por
todos lados, pero nada que encontraba. Un día Salí temprano a buscar, y con la
misma suerte regrese algo depre. Estaba sentada en la escalera cuando el vecino
me pregunto y le conté todo, él me dijo
que me podía recomendar con su cuñado que tenía un súper y necesitaba alguien
que le ayude. Yo acepte de inmediato. Fue a hablar con su esposa y después nos
dirigimos a hablar con su cuñado. Lo curioso es que en el camino me pregunto
cómo le pagaría el favor yo le dije como usted quiera cobrarme. Me dijo quiero
que me des tus nalgas otra vez. Yo le dije cuando quiera. Dijo que me llevaría
a un motel, pero era mucho riesgo. Por lo que siguió manejando hasta un lugar
donde había pocas casas y mucho monte, se metió en una brecha bajo el monte,
cuando ya estábamos algo lejos, saco su verga pidiéndome que se la chupara. Yo
baje la cabeza y la metí en mi boca chupándosela, el gemía mientras me
acariciaba el cabello. Él se pasó al asiento de atrás y se bajó los pantalones
hasta media pierna y se puso un condón. Yo igual me baje los jeans y me pase
con él. De inmediato me tomo la cintura y comenzó a meterme la verga en la
pucha dándome de sentones contra él. Yo temía que nos vieran, pero al parecer
él no tenía miedo, sudaba mientras me seguía dando rico. El coche comenzó a
oler a sexo rico, el seguía cogiéndome metiéndome y sacándome su verga. Que culote
más rico me decía. Dijo que no aguantaba
más, estaba algo incómodo. Abrió la puerta se salió y mi me acostó boca arriba
en el asiento trasero, el afuera con la puerta abierta parado, comenzó a chuparme la panochita.
Después me jalo a la orilla y me abrió las piernas, comenzó a cogerme
nuevamente metiéndome su verga. Yo me aferraba al asiento sintiendo que me
desgarraba rico. Estaba extasiada, me dijo quiero metértelo por tu rico culo.
Me volteo y me empino contra el asiento sacando el culo. El parado afuera
comenzó a meter su verga en mi culito. Que rico sentir eso en pleno aire libre.
Me apretaba las nalgas y me rompía el culo bien rico. Es el culo más rico que
he visto me decía mientras gemía casi desmayándose de placer. Pero en eso
escuchamos una voz que nos gritaba “pinches cochinos vayan a un motel”. El
rápido se separó me dijo que cerrara la puerta. Así lo hice. Se subió los
pantalones y entro en la cabina del conductor. Y desesperado arrancó, yo igual
estaba algo asustada, era una señora que estaba ahí gritándonos mentándonos la
madre, ahora es algo que al recordar me da risa. El vecino me dijo que ya
después se cobraba, pero que en esa ocasión ya le habían bajado la calentura.
De ahí fuimos a ver a su cuñado, era el hermano de su esposa, para no
hacerles el cuento largo después de una entrevista me quede con el trabajo. Al día siguiente
empezaría. En mi casa pues mi mamá estaba feliz, al que no veía muy convencido
era a mi padrastro. Pues así empecé a trabajar en la tienda. De lunes a sábados, comencé de empleada
general haciendo de todo, limpieza, acomodo, etc. Pues mientras trabajaba
comencé a conocer mucha gente, más que nada muchos chavos que me hablaban y coqueteaban. Yo pues en el
trabajo me portaba como una santa, pues por que el jefe era un señor muy amable
y era un buen trabajo. Uno de esos días llego el vecino a visitar a su cuñado
en la tienda. Yo estaba acomodando unas cosas en una bodega de atrás cuando
sentí su mano apretándome una nalga, yo le dije que ahí no. Pero con sus típicos
pantalones elásticos, solo se sacó su verga por encima pidiéndome que se la
chupara. Pues yo le insistía que ahí no. Pero él dijo que su cuñado no se daría
cuenta. Estaba un poco oscuro y había muchas cajas, por lo que me dio algo de
confianza, me agache y comencé a chuparle la verga. Pero me dijo que me parara,
cuando lo hizo me empino y me arrimo el calzoncito en un lado sin bajármelo,
comenzó a meterme su rica verga que sentía delicioso. Me lo metía y me lo
sacaba por mi panochita. El morbo de la situación me encantaba. Esta
deliciosa niña me decía mientras me cogía, la bodega estaba muy atrás, por lo
que cuando estaba ahí mi jefe me hablaba por un radio. En media cogida me hablo
y me pregunto si su cuñado estaba ahí. El vecino contesto diciendo que me
estaba ayudando con unas cajas pesadas. Pero seguía cogiéndome mientras
hablaba, jadeando por lo que su cuñado seguramente le creyó, su cuñado le dijo
que fuera con él, que en cuanto a mi enviaría a un chavo que trabajaba ahí a
ayudarme, el vecino dijo, no te preocupes ya mero acabo después voy. Al terminar el vecino siguió cogiéndome más
rápido, toma puta un rapidin, el
vecino saco su verga y corrió en la
pared, rápido la guardo y me dijo que limpiara eso. Se fue corriendo. Yo me
quede con las ganas con la concha abierta mojada y pidiendo más. Pues ahí me
seguí con el dedo, metiéndomelo hasta el fondo jadeando yo solita en la bodega.
Ese día cuando llegue a la casa mi mamá
me dijo que mi padrastro se había ido de viaje, era viernes. Esperaba que marchara
todo bien si mi dosis de sexo que solo mi padrastro me podía dar.
Ufff q intenso ya extrañaba tus comentarios la verdad eres mi favorita siguiendo de cerca todo tus publicaciones, cuando gustes soy de coatza, Alucard8486@hotmail.com vale
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