18. ANA JULIA dos meses en celo


Pues que le cuento, pase dos meses sin coger pueden creerlo.  Mi mamá se puso muy mal y tuve que viajar, pues ahí en su casa cuidándola y todo eso no hubo chance de nada. Afortunadamente ella se puso mejor, regrese a mí la ciudad con ganas de coger. Estaba tan caliente que ya desde el avión chorreaba mi conchita de emoción. Estaba a punto de quitarme mi ropa interior y darle las nalgas al primero que me topara. Llegue a la ciudad junto a mi hermana, viajamos juntas, me acompaño a mi casa, mi marido no estaba, se había ido en un viaje de trabajo, y mis hijos se habían ido con unos primos de viaje aprovechando las vacaciones.  Yo estaba extasiada tenía la casa para mi solita, lamentablemente mi hermana dijo que se quedaría conmigo esa noche para que no me quedara sola. Yo trataba de decirle que no se preocupara, pero en fin ella se quedó. En mi cuarto tenía ganas de hombre, dos meses sin nada de nada me tenían loquita. Me conforme con masturbarme en mi cuarto durante la noche. Al día siguiente mi hermana se fue, pero antes me dijo que mandaría a su hijo para que me ayudara con unas cosas que yo le dije que necesitaba, obviamente lo invente para lograr eso. La verdad si estaba hirviendo como nunca, dos meses si me había afectado mucho.

Mi hermana se fue y yo estaba emocionada, me subí a mi recamara, y ahí estaba jugueteando con mi vagina húmeda. Cada rato veía por la ventana para ver si llegaba, le llame a mi sobrino por celular diciéndole que estaba muy caliente que lo estaba esperando solita con la conchita mojada. Deje la puerta principal sin seguro, le dije que cuando llegara le pusiera seguro a la entrada y subiera directo a mi recamara.   En unos minutos asome por la ventana él había llegado en un taxi. Entro a la casa. Yo me puse a gatas con las nalgas hacia la puerta de la recamara y abriéndomelas. Cuando el entro le dije que mi conchita y mi culito lo estaban esperando. El emocionado se bajó los pantalones. Se puso un condón y de inmediato se posiciono tras de mí. Me tomo por la cintura y sentí como su miembro entraba en mi húmeda vagina,   yo gritaba de placer, estaba como loca, él me decía que me había extrañado. Pero yo le decía que siguiera cogiéndome, que ya necesitaba una buena cogida. Estaba desesperada que comencé a mover la cintura de adelante para atrás clavándome en él. Por un segundo él se separó diciéndome que no quería correrse rápido. Yo me calme un poco y el de nuevo comenzó a penetrarme, yo cerraba los ojos, quería más rápido, gemía y gritaba sin importarme nada tanto tiempo sin sexo hacia que lo sintiera delicioso.

Se me ocurrió decirle que se sentara en una silla que ahí estaba, cuando lo hizo le amarre las manos por detrás, abrí sus piernas y le amarre cada pie en las patas delanteras de la silla. Él sonreía como gustándole. Le dije ahora si sobrino eres mío, podre hacer lo que quiera y no podrás detenerme. Me puse a espaldas de él, y le puse mi trasero en su rostro, el metía su lengua en mi conchita. Después le di mis pechos que comenzó a chupar bien rico. Le dije “tu tía vino más puta que de costumbre”, él se carcajeo.  Me senté sobre él,  y metí su cosa en mi conchita comencé a moverme de arriba para abajo rápidamente como loca clavándome y saliéndome de él. El gemía yo gritaba, me decía, tía no tan rápido,  pero yo quería disfrutar, estaba algo salvaje. Él se corrió, pero yo seguía haciendo que me penetre. Después comencé a limpiarle su miembro con la lengua. Él decía que le gustaba su tía más puta.   Espere a que de nuevo se parara, de nuevo me lo introducir y comencé a moverme clavándome nuevamente. Rápido rico,  él se retorcía de placer, gritaba que quería agarrar mis nalgas y mis pechos. Pero yo no lo soltaba, él era mi juguetito,  y me estaba dando gusto.  Yo tuve un mega orgasmo como nunca, su miembro quedo empapado. Me volteé y me senté sobre el con mis pechos en su boca desate sus manos que a instante se fueron a agarrar mi cintura para bajar en mis pompas. Sentí que su pene entraba en mi ano. Me estaba cogiendo analmente. Yo grite, me gustaba, el me chupaba los pechos, yo le repetía que era mi sobrino consentido. Él me decía que era su tía preferida. Él se corrió nuevamente sobre mis pompas. Bajamos en la sala y yo le pedí que me cogiera de perrito. Me puse a gatas en el sofá y el comenzó a cogerme, yo estaba golosa ese día, no quería parar. Me nalgueaba y metía sus dedos en mi culito mientras me cogía en la vagina.   Tuve otro rico orgasmo, pero él siguió penetrándome, sin darnos cuenta ya era tarde. Terminamos, nos bañamos juntos donde tuvimos otro encuentro bajo la regadera. Compre algo de comida rápida. Mi hermana pasaría, la estábamos esperando, yo tenía un vestido largo, pero no me puse ropa interior. Por lo que mientras esperábamos, me subía el vestido, el sacaba su pene y me cogía empinadita  sobre la silla. Él estaba nervioso diciendo “mi mamá nos puede cachar”, pero yo le decía que siguiera cogiéndome. Tuvimos tiempo hasta dos más. Mi vagina ya estaba rojita de tanto embate, pero al fin ya estaba satisfecha recibiendo aquella cosa rica. En eso escuchamos que un coche se estacionó. Mi sobrino fue al baño rápido, y yo solo me baje el vestido y Salí a recibir a mi hermana. Llegando ella envió a mi sobrino a su casa, ella se quedaría nuevamente a dormir conmigo. Pues yo quería más, pero ni que hacerle, al menos yo ya estaba más calmada.

Comentarios

  1. Dios mío un enorme placer volver a leer a mi ninfomana favorita ya te extrañaba . Feliz año nuevo y mi deseo es que me permitas conocerte. Enviame un correo elegido_yoh@hotmail.com y quién es la que quiere con un enano ? tengo un amigo así

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