Pues en esos momentos como quien dice a mi corta edad ya era amante de
dos hombres, el vecino y mi propio padrastro, me cogían cuando querían y yo
disfrutaba aunque seguía prefiriendo a mi padrastro que me daba más placer. Tanto
cuando me cogía por la panochita o cuando me cogía por el culo, fuera cual
fuera disfrutaba el sexo con él. Cuando
mi mamá no estaba seguíamos teniendo sexo una y otra vez, la verdad era todo un
semental, pues en la noche estaba segura que todavía le daba a mi mamá su dosis
de rica cogida.
Un día de esos regresaba del trabajo un sábado. Al llegar el vecino
salió y me dijo que me estaba esperando, yo le pregunte para que o que, me dijo
que su esposa y sus hijas habían salido y se tardarían, y pues él sabía que mi
padrastro y mi mamá llegaban hasta la noche me dijo que quería coger conmigo.
Le dije que cogiéramos en su casa, pero me dijo que su esposa llegaría en
cualquier momento, pues así subimos en el mi casa. Entrando él se bajó los
pantalones de inmediato la verga se le paró. Me abrazo y comenzó a besarme y
acariciarme el cuerpo, metió sus manos en mi blusa y apretó mis pechos,
desesperado me abrió los botones, me bajo el sostén y comenzó a chuparme los
pezones que rico sentir su lengüita. Me
cargo y me llevo en la recamara de mi mamá y de mi padrastro, él dijo que
quería cogerme ahí. Me tiro en la cama,
cerró la puerta y se tiro a lado mío, el me abrió las piernas y metió su cabeza
entre mi falda, sentí como su lengua lamiaba mi calzoncito acariciándome la
panochita. Me bajo el calzoncito y me besaba las piernas, siguió lamiándome la
conchita diciéndome que estaba delicioso y mojadito. Me dijo que me quería
comer el culo, por lo que me puso boca abajo y alzo mis nalgas, las mordía y
las lamiaba, después comenzó a hundir su
cara en mi culo, podría estar así toda la tarde comiéndote me decía. Después
dijo abriré ese culo para cogerlo. Con sus manos me abrió las nalgas, luego
sentí su verga que entraba, yo gemía diciéndole que me metiera hasta los
huevos. Él me decía que rica putita es
mi vecinita. Hasta la cama rechinaba de cómo me lo metía hasta el fondo, me
daba de nalgadas y me decía que mi culo era de oro. Yo le decía que siguiera
metiéndome su verga lo quería toda. El hasta la lengüita sacaba y el sudaba.
En eso estábamos cuando la puerta se abrió mire y era mi padrastro, yo
me asuste bastante que me despegue del vecino y me tape con las sabanas, pero
mi padrastro me sorprendió cuando me dijo que le siguiera. El vecino me dijo
que no me preocupara que mi padrastro sabía que andábamos cogiendo. Yo le reclame a mi padrastro el por qué no me
había dicho. El vecino dijo que no le cobraba la renta a mi padrastro con la
condición que siguiera cogiéndome. Esa vez si me sentí un poco mal. Me pare
algo molesta pero el vecino me jalo de la mano y me sentó en la cama me dijo si
tú lo disfrutas también de que te molestas. Y pues la verdad si lo disfrutaba.
mi padrastro me dijo ya dale ese culo al vecino. El vecino me acariciaba las
piernas y me las apretaba que piernotas me decía mientras me las mordía, se fue
a mi chochita y comenzó a lamer, que rico sentí su lengüita mientras mi
padrastro nos observaba. Abri las piernas y el siguió lamiando y metiéndome los
dedos. Me dijo que me pusiera a gatas sobre la cama. Cuando lo hice el me abrió
la panochita y siguió lamiando, yo gemía pidiéndole más. Mi padrastro dijo ya vecino métasela hasta el
fondo. Yo le dije que sí que me lo metiera, en unos segundos ya tenía su verga
metiéndose en mi panochita. que ricas nalgas decía mientras me las apretaba, yo
sentía humedecerme, quería que no parara, gemía gritándole y pidiéndole más. Mi
padrastro decía verdad que esta deliciosa mi niña, el vecino le contestaba si
es toda un putita rica. Mi padrastro dijo que no aguantaba más y comenzó a
bajarse los pantalones, me puso su enorme verga en mi cara yo de inmediato
comencé a chupársela mientras el vecino seguía metiéndomela. Era la primera vez
que estaba con dos hombres al mismo tiempo. Mi padrastro le dijo al vecino que
me cogieran entre los dos, el vecino acepto. Mi padrastro se sentó en una
silla, y me dijo que lo monte de frente, al hacerlo el lentamente me metió su
rica verga que resbalo hasta el fondo,
después sentí la verga del vecino metiéndose en mi culo después de
lubricarlo. Que rico que caliente me puso eso. El vecino era el que más se
movía cogiéndome por el culo, tan chiquita y tan exquisita me decía, mientras
me tomaba de la cintura y me cogía, mi padrastro me cogía por la panochita
húmeda mientras chupaba mis pezones. Los
tres llenamos la habitación con aroma a sexo. El vecino decía ami padrastro,
gracias por darme lo más carnosito. Bien excitado acariciaba mis nalgas lo que
ya sabía que era la parte de mí que gustaba más a los hombres. Mi padrastro
carcajeaba diciéndole ese culo aunque adolecente si le rompe las nueces. El
vecino saco su verga y fue el primero en correrse, mi padrastro siguió, el
vecino rápido se fue al baño se vistió y dijo que se tenía que ir por su esposa
que seguramente ya mero llegaba. Pero mi
padrastro y yo le seguimos, me pregunto
si me gusto le dije que me encanto, que puta eres me dijo pero después dijo que
eso le gustaba.
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