5. ANA JULIA entre familia

¿Lo has hecho con algún familiar?... esa es la pregunta que nos hicieron, pues como decía Sofía, si la mayoría lo hemos hecho con un familiar. O en su caso las cosas quedan entre familia, les contare mi caso.
En temporada de navidad, normalmente toda la familia de mi esposo se reúne en casa de los papas de él, pero en una ocasión mi esposo decidió celebrar la navidad en nuestra casa, por lo que invito a su familia. Su familia es muy grande, por lo que el día de navidad vendría la mayoría, otros que se habían adelantado se quedarían en casa de otros familiares de mi esposo que ya Vivian en la ciudad, sin embargo la madre de mi esposo la hermana menor de él se quedarían en mi casa. Sin embargo ya instalados ellos, llego otra de su hermana junto con su esposo, por lo que mi marido decidió decirles que se quedaran igualmente en la casa. Ese día mi esposo decidió llevar a su familia a la playa. Por lo que yo me quede diciéndole que me dolía mucho la cabeza y que preferiría estar en la casa, el se molesto, pero me hizo caso y se fue solo con su familia. Lo del dolor de cabeza era solo un pretexto, ya que había llegado el hijo de los vecinos que se había ido de la ciudad y que solo venia en vacaciones, aquel que les había contado anteriormente en otro relato. A pocas horas que mi esposo y los demás se había marchado, le llame a mi vecinito, en poco minutos ya estaba en mi puerta, por lo que lo hice pasar. Ya hacía mucho que no lo veía, pues un año antes no hasta podido venir hasta aquel día. Pero gracias la tiempo en que no nos veíamos, al encontrarnos de nuevo empezó a besarme con gran pasión, y a acariciarme desesperadamente diciéndome que ya moría de ansias por tenerme de nuevo. Nos fuimos a la recamara, y de inmediato empezamos a desnudarnos, los dos estábamos desesperados, me cargo y empezó a besarme por el cuello, me puso contra la pared y empezó a morderme suavemente los pechos. Con sus manos me abría las pompas, al instante empezó a penetrarme con pasión. Al sentir su pene dentro de mí, no pude evitar gemir de placer. Después me llevo en la cama, me abrió las piernas y empezó a hacerme sexo oral. Siguió luego con la penetración, después jalo una silla y me sentó de espaldas, apoyándome en el soporte de la silla, y ahí empezó a metérmelo por el ano. Aquello era delicioso, pero yo estaba siendo penetrada en una posición en la cual yo estaba mirando hacia la puerta de la recamara, cuando en ese instante vi abrir la puerta y vi a mi cuñado, esposo de la hermana de mi esposo que nos había descubierto. Al instante mi vecinito detuvo la penetración y fue por su ropa, yo igual empecé a vestirme. Cuando salimos de la recamara mi cuñado estaba sentado en la cocina, mi vecino se marcho. De inmediato me fui a hablar con mi cuñado, le dije desesperada que no le dijera nada a mi esposo. El no decía ni una palabra, de inmediato el se desabrocho los pantalones y se saco el pene, y me dijo que se lo chupara. Yo me quede sorprendida diciéndole que como se le ocurría, éramos cuñados. El me dijo "no te hagas se ve que te gusta". Le dije entonces que se lo chuparía si él no decía nada, el dijo que ya vería, me levante y me arrodille frente donde estaba sentado, le agarre su pene y empecé a chupárselo, el me decía que dependiendo de cómo me portara veía que hacía. Por lo que empecé a jugar con su pene, le lamiaba los testículos hasta la punta, y después me lo metía todo en la boca. Me dijo que lo chupaba muy bien, que se veía que era una puta. Es ahí cuando dijo que si lo chupaba muy bien, todo lo demás lo haría de la misma forma, y que nos e quedaría con las ganas. Me agarro y me sentó arriba de el, poniéndome frente a frente. Metió su mano debajo de mi falda y empezó a jugar con mi vagina, lo hacía muy bien, aquella situación me empezó a gustar mucho. Por lo que yo misma le dije "cógeme", el empezó a reírse, diciéndome que sabía que me gustaría. Me levanto la falta e hizo a un lado mi ropa interior, y empezó con la penetración, yo ya estaba muy excitada, por lo que gemía de placer. Mientras el solo me decía, "que rica zorra eres". Empezó a acariciarme los pechos, me quito la blusa, no traía nada más arriba, por lo que empezó a chuparme los senos magistralmente. Después sus manos acariciaban mis pompas y metía su dedo en el ano, sin dejar de meter y sacar su pene por la vagina. Era un salvaje por que después agarro mi ropa interior y la rompió. Me abrazo y me puso en la mesa, y ahí siguió penetrándome, se veía que era todo un pervertido. Pues teníamos una botella de miel sobre la mesa y empezó a untármela por todo el cuerpo. En los pechos, en la boca y en la vagina, después me puso boca abajo sobre la misma mesa, y me unto la miel sobre el trasero, empezó a meter sus dedos en mi ano y a abrírmelo. Me mordía las pompas y me empezó a dar un beso negro. Era delicioso. Después la miel lo esparció por mi espalda. Empezó a lamerme la espalda y siguió de nuevo abriendo mi ano con los dedos. De inmediato sentí como me penetraba analmente, resbalaba hasta el fondo haciéndome sentir una sensación única, tal vez por la miel que funcionaba como lubricante, pero entraba y salía rápidamente. Me daba de nalgadas diciéndome "este es tu castigo por puta". Yo solo le pedía que me castigara más y más. Envestía salvajemente contra mí. Me dijo que ya no podía mas y hecho todo su liquido seminal dentro de mi ano. Después lo saco y empezó a sacudirlo arriba de mis pompas, me volteo y siguió lamiando mis pechos. Después me abrió, me puso en la orilla de la mesa y siguió penetrándome analmente. Mientras lamiaba la miel de todo mi cuerpo. Me empezó a sobar después al vagina con sus manos lentamente, luego fue aumentando la velocidad, empezó a juguetear con sus dedos. Tanto fue el placer que ahí tuve un orgasmo. El no paro, después me dijo que me lo metería en la vagina y me dijo que no me preocupara ya que el no podía embarazar, ya que se había hecho ya la vasectomía. No pude negarme, por lo que metió su pene en mi vagina, ya bastante lubricada por la excitación y el orgasmo. Se sentía de maravilla, metía y sacaba rápidamente. Estaba bien mojada. Después de unos momentos él se volvió a venir dentro de mí. Una sensación maravillosa. Se sentó sudado en la silla ya cansado. Lo monte y empecé a besarlo. Le pregunte ¿te gusto?, me dijo "me encanto", después le pregunte ¿le vas a decir algo a mi esposo? El dijo que no diría nada, con una condición, que yo sería su esclava y que hiciera lo que él quisiera cuando él quisiera. Le dije que estaba bien. De inmediato nos metimos a la ducha nos bañamos juntos. El se marcho diciéndome que lo estaban esperando. Que solo había venido por la dotación de cervezas que se les había olvidado. Cuando se fue, yo me puse a limpiar los rastros de nuestro encuentro. Con mi cuñado sigo teniendo encuentros, pero él no es el único de la familia con quien tengo relaciones. Espero pronto contarles con quienes más. Pero lo que me gusta de mi cuñado es que como lo había mencionado es un salvaje y un pervertido, cada vez que lo hacemos, hace algo distinto, prueba de todo, y hace de todo, le gusta probar cosas nuevas, seguramente es ninfomano jaja, su vida de el ha sido muy interesante hablando sexualmente, algun dia les contare seguro les gustara, buenoa adios.

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