Pues le seguiré contando del compadre amigo de mi esposo. Ya había pasado un año desde el encuentro con este compadre, quedaba en venir a visitarnos, y nuca llegaba. Un día mientras estábamos desayunando, mi esposo recibió una llamada, era su compadre, dijo que estaba en Cancún y que lo fueran a buscar a la terminal. Mi esposo rápidamente fue por él. Después de unas horas, mi esposo llego con su compadre y este con su hijo. Yo no sabía que me pasaba. Sentía molestia por que seguramente había venido por mí y no por su esposo, después sentía desesperación por saber que seguramente querría sexo, y miedo porque mi esposo podría descubrir todo, pero a la vez sentía excitación del peligro. El me saludo y de inmediato mi esposo le ofreció comida, por lo que yo estaba ahí sirviéndole muy seria. Estuvo platicando un buen tiempo con mi esposo. Mientras su hijo jugaba con mi hija, y yo sentada al lado de mi esposo escuchando la conversación. Después el compadre, dijo que ir a buscar un hotel para quedarse. Mi esposo dijo que no, que se quedara en la casa, yo me enoje un poco. No solo porque me estaría tentando. Si no por mi hija, pensaba en ella ya que aquel tipo si me sedujo, quien me decía que no intentaría nada con mi hija. Mi esposo le dijo que subiera a un cuarto vacio que teníamos, para que se acomode. Estando solos, le dije a mi esposo que no me parecía que se quedara, pero él insistió que lo conocía muy bien y que era de confianza, la verdad para mí no lo conocía muy bien como decía, pero no le podía decir nada, como decirle no es lo que tú piensas, el se atrevió a tener sexo con tu esposa. Peor no se lo podía decir. Por lo que decidí estar al pendiente de mi hija. Mi hija tenía ya 11 años. Cuando se metía a bañara, yo estaba pendiente. Afortunadamente aquel día era un día que mi esposo no trabajaba, por lo que estaba charla y charla con su compadre distrayéndolo. Sin embargo no bajaba la guardia. Ese día transcurrió normal, sin embargo no dormí bien, verificando a cada momento que mi hija estaba bien. Al día siguiente mi esposo tuvo que irse a trabajar, el compadre dijo que se iría a visitar a uno de sus amigos que vivía en la ciudad, por lo que él salió junto con su hijo y mi esposo en la mañana. El regreso como a medio día con su hijo. De inmediato su hijo se puso a jugar con la computadora, yo estaba levantando unas cosas, cuando sentí sus manos en mi trasero, dijo que ya le urgía que estuviéramos solos. Después solo se fue a sentar en el sillón. Después yo lleve a mi hija a la escuela, y al regresar el niño seguía jugando en la computadora. Me fui a la cocina a beber un poco de agua, cuando el compadre de mi esposo se me acerco y me dijo que me quería coger, yo le dije que estaba loco, su hijo estaba ahí. Dijo que estaba distraído, y que lo acompañara, el no se daría cuenta. La verdad estaba bien excitada y no pude evitar caer en su juego. Mientras lo seguía me dijo que estuvo buscando un lugar, y encontró el sitio perfecto. Aquel lugar era nada menos y nada más que la azotea de la casa. Donde estaba el tinaco de agua, que estaba resguardado entre cuatro paredes altas del mismo tamaño que el tinaco y sin techo, la única entrada y salida era en la parte de abajo. Primero me dijo que subiera a la azotea yo primero, subí las escaleras, el lugar era un poco pequeño. Después el subió, yo me di cuenta que en efecto había encontrado un buen lugar, yo nunca hubiere pensado en un lugar así. De inmediato el empezó a acariciarme, me dijo que no vaya a hacer ruido. Estábamos un poco apretados, pero eso no le importo. Me puso contra la pared, y empezó a acariciarme mi trasero, el me empezó a bajar el pants que traía, se saco su pene y de inmediato empezó la penetración. Despacito me decía que ya se moría de ganas de tenerme de nuevo. Mientras me penetraba, empezaba a meterme un dedo en el ano. En ese momento vibro su celular, pronto lo saco de la bolsa de su camisa y me dijo, -no mames es el compadre- yo me asuste bastante, pero me dijo que guardara silencio. El contesto, el solo decía, por lo que entendí mi esposo, estaba llamando en el teléfono de la casa, pero nadie contesto, por lo que me llamo a mi celular y tampoco conteste y por eso llamo a su compadre. Él le dijo que me había ido a comprar un pieza en la ferretería, ya que había una fuga de agua en la tubería, y que el estaba en la azotea y por eso no había escuchado el teléfono, y que solo estaba esperando que llegara con la pieza. Después empezó a bromear por celular. Mi esposo no sabía que yo estaba ahí, clavada en el pene de su compadre un poco asustada, su compadre hablaba con el normal. Después colgó, y me dijo que había que terminar rápido, ya que mi esposo saldría temprano para tomarse unas cervezas con él. Entendía por qué mi esposo creía que era de confianza, era muy hábil para la mentira. Pero lo peor de todo es que todo eso me excitaba. Después que termino, me dijo que no bajara todavía, y el bajo primero, después de 10 minutos el regreso y me dijo que bajara, al hacerlo me explico que estaba cuidando que su hijo no nos viera juntos. Después más tarde mi esposo llego con unas cervezas. Yo fui a buscar a mi hija a la escuela, al llegar ellos seguían platicando en la sala. Más tarde ya había llegado la hora de dormir, mi esposo estaba cansado, y pos las cervezas que se había tomado, no estaba borracho pero se durmió de inmediato. Como a la media hora escuche un ruido, y Salí a ver si mi hija estaba bien. Cuando me agarraron por detrás, era el compadre de mi esposo, me dijo que no me preocupara, a el no le gustaban los zapotitos, que él prefería las papayas bien grandotas. Me dijo que no podíamos ir a la azotea, ya que podíamos hacer ruido al momento de abrir la entrada. Todavía estábamos afuera del cuarto de mi esposo y mío, cuando él empezó a meterme la mano debajo del short que usaba para dormir. Yo le dije que no. ahí no. dijo que el sabia que ahí no, solo estaba probando. Por lo que fuimos en el baño, al entrar de inmediato me bajo el short y me subió al lavabo, el saco su miembro que estaba bien erecto, y empezó a metérmelo. Yo le decía que mi esposo podía despertar. Pero el no hizo caso seguía metiéndomelo. Después fue y se sentó en el suelo, su pene estaba hasta el tope, empezó a jugar con él, me dijo que me sentara en el. Yo fui y lo hice, el me sujetaba con fuerza, mientras yo era penetrada por él. Muy tonto decía que no podía parar mientras me mordía la blusa por la espalda. El estaba súper excitado que incluso levanto los pies mientras me abrazaba por la cintura, yo estaba bien excitada que me seguía moviendo sobre él. Era tanta la calentura que nos olvidamos del peligro, el dijo que le valía madre todo, y empezó a desnudarme por completo. Yo igual le quite la camisa y todo lo demás, los dos quedamos totalmente desnudos. Seguimos teniendo sexo en el piso del baño. Acostados yo arriba del. Me apretaba fuertemente contra él, mientras su pene entraba duramente por mi vagina. De pronto sentí algo que me asusto mucho, el se había venido dentro de mi vagina. Yo me detuve y le dije en voz baja que había hecho, el solo dijo perdón que no pudo controlarlo. El vio mi enojo, que se vistió y se salió del baño. Yo me quede limpiando un buen rato más. Después fui a mi cuarto y me trague unas pastillas para que no pasara nada. Al día siguiente cuando mi esposo se fue a trabajar, el se quedo hablando despacio conmigo en la cocina, seguía pidiéndome perdón. Le dije que no se preocupara. Ese día cuando mi hija estaba en la escuela, su hijo tomado una siesta, lo lleve a mi recamara, para probarle que no había ningún problemas que no estaba molesta. Ahí le empecé a hacer sexo oral. Después le puse un condón y le dije que podía vaciarse donde él quiera, por lo que sin dudarlo incado en la cama me jalo hacia él. Y empezó a metérmelo mientras me besaba. Así estuvimos aquella semana que él se quedo, diarios teníamos sexo cuando mi esposo no estaba y mi hija en la escuela, su hijo dormido o distraído. El se fue de nuevo a su tierra, yo me preocupe por que al poco tiempo quede embarazada. Tenía la preocupación que fuera del compadre de mi esposo. Sin embargo les adelanto, que resulto que no, mi esposo es el papa legítimo, ya que se parece al 100% a el, y por otras razones muy largas de explicar. Por eso les recomiendo que no dejen que les gane la calentura, puede suceder un accidente por descuidarse.
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