8. VERACRUZANA diario (8)

Pues así estuvimos mucho tiempo mi padrastro y yo, el me cogía cuando quería y todo marchaba a la perfección. Poco a poco me estaba volviendo adicta al sexo. Lo quería a cada momento. A veces me tocaba y estaba bien mojadita, poco a poco empezaba a pensar en el sexo en todos momentos. Yo había tenido algunos novios en la escuela, pero eso no me impedía tener sexo con mi padrastro cuando se me antojaba. Después de todos mis novios me daban besos y apapachos nada más, mi padrastro me daba esa verga que tanto me encantaba sentir. Un día tuve un novio, este era diferente a los demás, sabia como encenderme. Con ningún novio anterior había tenido relaciones, pero con el decidí intentarlo. Cuando le dije que quería coger con él, se emocionó y de inmediato preparo todo, recuerdo que le pidió prestado el departamento a uno de sus amigos donde tendríamos el encuentro. Saliendo de la escuela nos fuimos al departamento. Su amigo le dio las llaves y después se fue. Entramos al departamento y el comenzó a besarme y a acariciarme de inmediato comencé a desabrocharle el pantalón, metí mi mano y agarre su verga. Él se bajó los pantalones mostrándome todo el panorama, no era muy grande como la de mi padrastro, pero me gusto, comencé a chupárselo mientras el gemía de placer, saque un condón y se la puse pidiéndole que me cogiera en aquel instante. Me quite la falda con todo y calzoncito y me acosté en el sofá abriéndole las piernas. Ni un segundo espero y se arrojó sobre mí, comenzó a meterme su verga, me repetía que me amaba cosa que a mí no me importaba mucho. Me cogía rápidamente metiéndomela y sacándomela. La verdad no sentí la gran cosa con decir que mi mente se iba de aquel lugar en algunos momentos. Pero el sobre mi disfrutando metiéndomela sin importar nada. Me dijo tú no eres virgen verdad, obviamente le dije que no. Pero al parecer no le importó porque siguió cogiéndome. Cuando se corrió se acostó en el sofá diciendo que era el mejor polvo que se había echado, la verdad no era la misma opinión que tenía yo. Él fue el tercero en cogerme, yo ya comenzaba a contarlos jaja, pero es el que menos disfrute. De todas formas teníamos sexo muy seguido yo flojita y cooperando fingiendo que me encantaba el sexo que me daba. Pero un día de esos teniendo sexo se nos fue la tarde, por lo que de prisa me fui a mi casa. Cuando llegue me di cuenta que mi mamá no estaba, mi padrastro estaba totalmente denudo esperándome, su vergota parada tal como me gustaba, me pregunto por qué me había tardado, le dije que estaba en una tarea. No pregunto más, se me acerco y me desabrocho la blusa saco mis pechos y comenzó a chupármelos, untaba su verga en mí, metió su mano bajo la falda y comenzó a bajarme el calzón, después me puso en el suelo a gatas diciéndome que parara las nalgas, cuando lo hice el me nalgueó diciéndome tengo ganas de coger ese culote el día de hoy. Yo grite al sentir su verga metiéndose por mi culito, pero después se separó de mí y me dijo andas cogiendo con otro, yo me quedé sorprendida preguntándome como se había dado cuenta, hasta ahora no me lo puedo explicar. Pero él se molestó diciendo que no quería que otro me cogiera, yo solo me quede calladita mientras él me regañaba. Se puso la ropa y salió molesto de la casa. La molestia no se le quitaba, el domingo siguiente a esa semana cuando mi mamá no estaba, él estaba acostado en su cama, entre y comencé a acariciar su parte. Pero me dijo que ya no me cogería. Yo le pregunte por qué. No me contesto pero frente a él me comencé a desnudar mientras solo me observaba. Me puse de espalda y comencé a acariciarme las nalgas frente a él, me metía los dedos en la conchita y en el culo, después comencé a restregar mis nalgas en la planta de su pie. El no aguanto y saco su verga se sentó en la orilla de la cama diciendo eres una puta irresistible, y tomándome de la cintura me acerco y me sentó sobre el metiéndome su verga en la panochita. Era delicioso sentir eso después de una semana de castigo. Esa dura y gruesa verga de nuevo me estaba haciendo gemir, toma tu castigo por puta me decía, castigo que a mí me gustaba.
Después de ese día para que no me privaran nuevamente de eso le dije a mi novio que ya no tendríamos relaciones, él se molestó bastante que incluso me termino, pero cosa que a mí no me importo. Una semana después en un lunes yo no entre a la escuela. El domingo pasado mi mamá no había trabajado por lo que mi padrastro y yo no pudimos tener nada. Pero ese día me escape para ir a coger con él. En la mañana normalmente podía encontrarlo en la casa, pues se marchaba a su trabajo como en el medio día. Aprovecharía las horas de escuela para estar con él. Cuando llegue el vecino de abajo me abordo haciéndome plática. Obviamente yo estaba muy caliente que ya quería llegar y la daba avionazos al vecino. No me di cuenta que lo único que quería era distraerme, pues cuando abrí la puerta de la casa escuche gemidos en el cuarto de mi mamá y mi padrastro. Pensé que mi mamá estaba en casa, pero en la puerta del cuarto que por cierto estaba abierta había ropa de mujer que no era de mi mamá. Me asome y vi a mi padrastro cogiéndose a la una de las vecinas de la misma cuadra. Estaban de espalda a la puerta en la posición de perrito sobre la cama. Dame más gritaba la vieja mientras mi padrastro sudaba envistiéndola. Yo me Salí sin que se diera cuenta. El vecino de abajo no sabía dónde meter la cabeza. Le pregunte que si siempre hacia lo mismo, el vecino dijo que no debería decir nada, pero que si ya lo había descubierto pues ni que hacerle. Me confeso que siempre se repetía aquella situación, y que ya era cuestión mía decirle o no a mi mamá. Pues yo nunca pensé decirle a mi mamá, después de todo seguramente ella también tenía a sus amantes. Lo que me había sorprendido era que mi padrastro me había prohibido coger con otros, cuando él se cogía seguramente a un buen de viejas.
El caso es que nunca le comente a mi padrastro que yo sabía. Todos cenando esa noche como una familia feliz la neta si estaba decepcionada. Era tal mi molestia que en mi cabeza comenzó la idea de buscarme otro hombre para coger y dejar de tener relaciones con mi padrastro. Mi ex novio no era una opción. Ningún compañero de clases tampoco. Y quien fue el ganador a quien le eche el ojo fue al vecino de abajo el dueño de la casa que rentábamos. Tenía cincuenta años y era gordo, pero no tendría relaciones por gusto si no para desquitarme y la verdad también tenía algo de curiosidad. Después de todo veía como a veces me observaba mientras yo subía las escaleras o como me miraba el trasero cuando pasaba cerca de él.
El caso es que espera la oportunidad, su esposa e hijas siempre estaban en casa. Pero afortunadamente en la tarde yo siempre estaba sola. Un día cuando llegue de la escuela él estaba limpiando en la puerta de su casa, vi que nadie de su familia observaba y le pregunte si podía subir un momento tenía un encarguito de mi mamá.
El subió junto conmigo atrás de mí, seguramente morboseandome tratando de ver debajo de mi falda. Cuando estábamos arriba le dije que fue muy mala onda que estuviera solapando las infidelidades de mi padrastro. Él se rió diciendo que no se metía en la vida de nadie. Eran pocas horas las que tenía por lo que iba rápido. Le pregunte si él había sido infiel alguna vez. Él me dijo niña mejor dame el encargo o me voy. Me acerque y le acaricie la panza diciéndole "quiero que me coja ahora mismo", el abrió los ojotes como no creyéndolo. Pero se convenció cuando por debajo de mi falda comencé a bajarme los calzones. Se lo puse en la cara preguntándole ¿Qué no huele rico?¿no se le antoja?. Me dijo que yo era menor de edad y no quería meterse en problemas. Pero me di la espalda me levanté la falda mostrándole el culo y me restregué a él en sus pantalones. Le dije que nadie se iba a enterar. Me dijo que más quisiera tener ese cuerpecito. Pero al fin se decidió, comenzó a acariciarme las nalgas, después se bajó los pantalones mostrando una rica verga muy blanca. Le di un condón, él se la puso, me dijo rápido niña o mi esposa se dará cuenta. Yo me empiné diciéndole que era cuestión de él. De inmediato se puso atrás de mí y comenzó a meterme su blanca verga por la conchita. No sé si era lo prohibido o que se yo, estaba excitada. Comenzó a cogerme y yo lo sentía bien rico. Que rica verga tiene vecino le decía, el me decía que nunca creyó cogerse a una rica adolecente de la edad de su hija menor.
Tantas chaquetas en tu honor imaginándome ese rico cuerpo me decía. Pues cójame con ganas le decía. El arremetía con más fuerza, hasta que se corrió. Dijo ya estaba harto de las carnes blandas de mi esposa. Comencé a chuparle su verga. Lo senté en el sofá y lo monte metiéndome nuevamente su verga en la panocha. Yo estaba húmeda y jadeaba de placer. Me decía que estaba viviendo su fantasía. Le dije métamela por el culo eso me gusta. Él dijo que puta resultaste, pero coloco su verga afuera de mi culo y poco a poco comenzó a metérmela, es delicioso dijo, yo me aferraba a él mientras él me abría el culo y me metía su verga. Eres una niña traviesa me decía jadeando, yo le decía métamela toda hasta los huevos si quiere. El seguía metiéndomela y sacándomela, hasta que se corrió nuevamente. Nervioso vio su reloj diciendo que tenía que irse. Le dije que no me dejara así con el culo y la panocha abierta. El se carcajeo dándome las gracias, le dije que si quería se podía repetir cuando quisiera, eso si todo en secreto. Él dijo que sí. Así él se fue quedándome yo en el sofá toda abiertota. Me di cuenta que los hombres eran muy fáciles, si me estaba convirtiendo o ya era toda una zorra, pero me gustaba mucho.

Comentarios

  1. Dios mío!!, Esta muy buena tu historia, más que excitacion estoy quedándome picado de tus aventuras eróticas tan intrigantes

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