....pasaron como dos semanas después del último encuentro. Me sorprendió que mi padrastro ya no me buscara. Pero en el fondo yo decía que así estaba mejor, la neta no podía ver a mi mamá a los ojos. Pero a la tercera semana el remordimiento se mesclo con calentura cuando veía a mi padrastro. Él se mostraba indiferente. Todas las noches yo me masturbaba metiéndome los dedos una y otra vez imaginándome la verga de mi padrastro no paraba hasta que estuvieran húmedos de las ricas corridas que tenía. Mis primos me seguían insistiendo, pero me negaba a ellos, yo quería hacerlo nuevamente con mi padrastro. A él le gustaba cogerme de perrito o empinadita, por lo que siempre que me masturbaba, me ponía en posición de perrita sobre mi cama y comenzaba a meterme los dedos rápido sintiendo que él me cogía. Estaba tan excitada que mi panochita estaba hirviendo de calentura.
Una de esas noches que me di consuelo yo sola, quede tan cansada que me quede dormida sin calzones abiertota en la cama. En la madruga sentí que alguien me acariciaba las piernas subiendo lentamente hasta mi panochita. Pensaba que era mi tío, en ese momento sentí una verga metiéndose en mi cosita. Que rico fue eso, pero cuando abrí completamente los ojos vi que no era mi tío, era mi primo Javier que ya me tenía abierta de piernas cogiéndome. Él se movía salvajemente diciendo que no se pudo controlar. Yo rápido me separe de él reclamándole como se atrevía. Pero me decía bien que te gusto primita. Su verga estaba totalmente parada y brillante. El me veía mi cosita saboreándose, yo no aguante más y le dije que lo dejaría pero solo la puntita, la verdad estaba bien caliente y le hubiera dado las nalgas a cualquiera en ese momento. Abrí las piernas y él se abalanzo hacia a mí, me la dejo ir toda hasta el fondo, yo le decía; solo la puntita, pero él no me hacía caso, me cogía gimiendo diciendo al fin este tamalito es mío. Cuando me di cuenta yo ya estaba gimiendo diciéndole cógeme más duro. Al instante comenzamos a sudar mojando la cama sentía su verga entrar una y otra vez enloqueciéndome, le dije esto del sexo es delicioso. Que rica panochita el repetía. Le dije que me lo hiciera de perrito, el acepto de inmediato. Yo me puse a gatas sobre la cama y el comenzó a cogerme por mi húmeda rajita. Yo mordía la almohada para no gritar de placer. El me nalgueaba y yo me imaginaba que el que me cogía era mi padrastro. Mi primo me dijo; prima tú ya le diste las nalgas a otro, entre gemidos le pregunte por que lo decía. Dijo que ya no era la misma, que andaba muy putita y que se notaba que el sexo ya no me asustaba tanto. Le dije cállate y sigue cogiéndome. El saco su verga y se corrió en mis nalgas. Para mí se había corrido bien rápido, yo todavía tenía muchas ganas, le dije que me siguiera cogiendo, pero le dijo que me esperara unos minutos. Se acostó en la cama, yo me acosté a lado de él, y él me pregunto ¿Quién te cogió antes que yo? ¿Algún primo?, le dije que estaba loco y que mejor se callara.
Yo no podía creerlo, después de tanto pensar, me di cuenta que me Salí de control cogiendo con otro que no era mi padrastro haciendo a mi primo Javier el segundo con quien me acostaba. Pero mi primo Javier se levantó y dijo que tenía que irse ya pronto amanecería, pero que las cosas se repetirían. Me beso en la boca y en la rajita y se salió del cuarto con cuidado. Yo puse seguro y termine esa noche masturbándome nuevamente, la neta mi primo no me cumplió como yo quería. El caso es que con esa experiencia con mi primo yo quería más de mi padrastro, el si me hacía tener varios orgasmos y eso me encantaba. Lo único que me detenía era que era el esposo de mi mamá.
Al día siguiente recuerdo que era un domingo. Y había una celebración en el pueblo, por lo que todos irían, la casa estaría solita, presentía que mi padrastro haría algo para que nos encontráramos. Yo al principio no quería pero después dije, si me llama iré, la verdad quería sentir de nuevo esa rica sensación de ser cogida por él. Otra cosa que me animo, era que mi mamá discutió con él, cosas sin importancia, pero escuche que mi mamá se iría a la fiesta de su comadre sola. Sabía que su comadre vivía en otro pueblo a una hora de la de nosotros.
Todos se fueron, yo me quede con el pretexto de que tenía mucha tarea, afortunadamente mis primos también se fueron porque ellos estaban en actividades de la celebración. Espere a que mi padrastro apareciera, pero nada. Salí de mi cuarto y quise subir al cuarto de él y de mi mamá, quizá él estaba dormido pensé, porque no había visto que se fuera. De nuevo los malditos remordimientos que me hacían pensarlo mucho, ir a verlo o no. El caso es que la calentura me ganó como ya se estaba haciendo costumbre, entre al cuarto y vi que no estaba, pero vi su ropa interior en una silla, me quede viéndolo un buen rato, pero algo me hizo acercarme y tocar su ropa interior. Cuando me di cuenta me estaba excitando solo con eso. Sabía que no vendría nadie, por lo que me quite el calzón y la falda, y comencé a acariciarme la panochita con una excitación estimulada por la ropa interior de él. En ese momento escuche ruidos de la puerta abriéndose, yo me puse nerviosa porque escuché la voz de mi mamá, sin pensarlo me metí al closet y cerré la puerta. Me puse más nerviosa cuando escuche la puerta del cuarto abrirse. Luego me sorprendí porque mi mamá hablaba con alguien más diciéndole no hay nadie en la casa. Después no hablaban, pensé que mi padrastro y ella se habían reconciliando y por el ruido a besos y leves suspiros sabía que estaban a punto de coger.
Cuando mi mamá dijo ahora desnúdame tú a mí, supe que si estaban teniendo relaciones. Yo me quede paradita inerte solo escuchando. Después de unos minutos escuché los gemidos de mi mamá pero me sorprendí cuando escuche la vos del que estaba con ella, no era mi padrastro, le preguntaba ¿tu esposo no va a venir pronto? Ella entre gemidos decía que no, que la había ido a buscar al otro pueblo pensando que ella estaba ahí. Después comencé a escuchar los gritos de placer de mi mamá, Yo por la curiosidad abrí la puerta del closet tantito. El closet estaba frente a la cama, solo vi al guey de espaldas arriba de la cama de arriba para abajo haciendo una especie de agachadillas, y debajo de él, estaba culo levantado de mi mamá, con las piernas arriba frente al tipo y con la tanga a un lado y recibiendo toda la verga. Obviamente no era mi padrastro, este tipo era moreno y peludo de la espalda, yo pensé ¿Qué onda con la familia? Vi que mi calentura venia en la sangre.
Reconocí al tipo, era un carpintero amigo de mi padrastro. También tenía una rica verga grande y gruesa. Me quede como hipnotizada viendo como su verga se metía en el culo de mi mamá una y otra vez, y por los gemidos de ella supe que lo disfrutaba bastante. Que rico culo decía una y otra vez, mi mamá no paraba de gemir pidiendo más. La situación me comenzó a excitar un buen. Que rica verga comencé a pensar. Quería sentir lo que mi mamá estaba sintiendo. Vi como el tipo se corría dentro del culo de mi mamá, lo que me sorprendió es que no se detuvo, siguió metiéndole la verga eso si bajando la velocidad, ahora resbala rico dijo mi mamá. Se movieron cambiando de posición, yo me hice para atrás, me di cuenta que el señor se sentó en la cama justo al frente del closet y mi mama se sentó sobre el igual al frente de donde yo estaba. Cerré lentamente y solo escuchaba los gemidos y gritos. Yo ya me estaba cansando, como una hora estuvieron ahí. Estaba hasta acalorada. Después escuche que mi mamá dijo que seguramente estaría acabando la celebración. Empezaron a platicar, al parecer eran amantes desde hace un año. Después le dijo al tipo que tenía que irse, escuche que salieron. Yo espere unos minutos, al ver que no pasaba nada, Salí con cuidado, y me fui a mi cuarto y cerré con seguro. Yo estaba impresionada por lo que acababa de ver, mi mamá era una zorra, me quede pensando como dos horas sobre eso, hasta que sin darme cuenta me quede dormida.
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