......pues la situación con mis primos no cambiaba, pero yo cada día tenía más ganas de saber que se sentía que me cogieran, tal vez era la edad o que se yo, tenía 15 años creo que era la edad de las hormonas aceleradas. Comencé a vestirme más sensualmente, me gustaba la ropa ajustada tal vez para presumir el cuerpo que ya tenía, me gustaba usar mas vestidos entallados. Aunque mi mamá me decía que parecía puta. Me gustaba como los chavos de mi edad me volteaban a ver, y me daba cuenta que también los señores mayores se quedaban babeando. Mi prima tampoco cantaba mal las rancheras, mientras en mí, me daba cuenta que yo llamaba la atención por las nalgas que tenia, mi prima tenía unos pechos grandes, aunque si era un poco planita de por atrás jajaja. En mi caso no tenía los grandes pechos, pero si las tengo de tamaño promedio, por lo que yo estaba feliz con el cuerpo que había adquirido. Obviamente mis primos se volvían loquitos, ellos seguían insistiendo que querían cogerme, lo más que había llegado con ellos era solo chuparles la verga, pero jamás me habían cogido, ni visto mi cuerpecito de quinceañera como dios me trajo al mundo jajaja. En cambio mi prima siempre cogía con ellos una y otra vez. Esa también era una de las razones de la cual sentía más el deseo de mis primos creo que los estaba haciendo sufrir mucho.
Como éramos muchos en la casa, pero mi prima y yo por ser mujeres no dieron un cuarto recién construido. La casa estaba creciendo por la familia numerosa que vivíamos ahí. El caso es que mientras dormíamos, mi prima recibía la visita de mis primos que entraban a escondidas. Eso si siempre de uno en uno para que no se dieran cuenta los adultos. Ya me había acostumbrado ver a mi prima coger con mis primos. Ella dormía en la cama de alado por lo que siempre miraba como montaba a mis primos. Se puede decir que ya había aprendido mucho observándolos. A mí me excitaba verlos como mi prima se había convertido una experta dándole placer a mis primos y a su propio hermano. Un día cuando entre al cuarto, ella estaba montada en mi primo lalo su hermano de caballito. Mi primo le abría las nalgas y se la estaba cogiendo por el culo. Mi prima parecía disfrutar mientras mi primo le metía toda su verga hasta el fondo. Mi prima me decía, únete prima quiero un trió contigo. Yo me reí y solo me acosté mientras ellos gemían despacito para no ser escuchados. Yo me acurruque del otro lado para no ver y descansar. Pero en la madrugada sentí que alguien se metía bajo mis sabanas, mire y era mi primo lalo que lentamente abalanzaba sus manos en mi cintura, estaba desnudo y me dijo, primita por favor déjame cogerte. Mire a mi prima que estaba en la otra cama durmiendo abiertota de piernas. Yo le dije que ahí estaba su hermana que le siguiera con ella, el me dijo que se le antojaba mi culito, no la de ella. A de apretar rico me dijo. La verdad en ese momento si quería abrirle las piernas para sentir de una vez por todas que se sentía, pero al final solo le dije, te voy a mostrar todito, pero no le digas a los otros primos, pero nada más te mostrare. El se emociono aceptando. Me pare de la cama y lentamente comencé a bajarme el vestido con el que dormía. Quedándome solo en ropa interior. El estaba con la verga toda parada. Me baje el calzoncito lentamente mostrándole mi panochita. El se emociono. Me dijo que me volteara para mostrarle el culo. Yo me di la vuelta mostrándole todo el panorama, el se emociono a aún mas diciéndome, ven primita siéntate en mi verga, quiero tenerla dentro de tu culo que ha de estar calientito y mi verga tiene frio. Le dije que no me dejaría coger, entonces me dijo, solo déjame verte de carca. Me acerque a él y él dijo ¿puedo solo tocar? Yo le di chance. Me agarro mis pompas comenzó a apretarlas, cuando me di cuenta tenía la cara hundida en mi culo metiendo su lengua. Yo le dije que no, pero yo estaba sintiendo rico, así que no me quite. Me dijo, prima con ese culo si me tragas. Siguió lamiando y hundiendo su cara, a mí me encantaba ese cosquilleo de su lengua en mi culito. Después cuando me descuide me jalo sobre el haciéndome sentar en sus piernas, solo sentí su verga debajo de mis pompas, pero sin penetrarme, yo lo estaba aplastando nada más sentada sobre ella. Él me dijo "prima te lo voy a meter". Yo ya lo quería, pero mejor me levante aunque el me jaloneaba, me logre zafar y el suplicaba ante mi rotundo no. Él dijo ya ni pedo, me toca solo hacerme una chaqueta. Se salió del cuarto dándome una nalgada y yo cerré con llave.
Mi primo se fue pero yo quede caliente. Sin ponerme nuevamente la ropa, debajo de la sabana comencé a meterme los dedos por mi panochita que estaba escurriendo. Me imaginaba a mi primo sobre mí, mientras yo abría las piernas y jugueteaba con mi panochita mojada así hasta que me corrí, estaba tan excitada que empape la cama. Me levante y tuve que empacar el edredón, me vestí y lo lleve al cuarto de lavado. Puse solo un cobertor sobre mi cama y me dormí.
Pasaron como dos semanas y todo marchaba como siempre. Hasta que un día llegando en la casa escuchaba gritos. Cuando entre mi abuela estaba regañando fuertemente a mi prima ella estaba llorando. Resulto que mi abuela la había descubierto cogiendo con mi primo ángel en su cuarto. Mi abuela estaba furiosa, y la mama de mi prima también. La mamá de mi prima le decía que empacara sus cosas, la mandarían a otra ciudad con la hermana de mi tía. Y a mi primo ángel le dieron una paliza. Pues al día siguiente a mi prima la llevaron a otra ciudad. Después de eso mi primo Javier dijo ya no tendremos con quien coger. Yo le dije a mí ni me veas. La verdad si me dio un poco de miedo todo eso.
Una noche cuando yo dormía ahora sola, no sé cómo mi primo Javier logro abrir la puerta. Entrando se bajó los pantalones diciéndome que me cogería. Yo le dije que nos podían cachar que se saliera del cuarto. Me levante y abrí suave la puerta para que salga . Su verga estaba bien parada lo quería pero a la vez no quería que estuviera en mi cuarto. El me suplicaba, pero yo no le di chance y lo saque la verdad sentía que poco a poco perdía el control, tenía miedo de que un día me lanzara a coger sobre ellos.
Así mis tres primos me estuvieron acosando por semanas. Siempre entraban a mi cuarto, yo los sacaba y la verdad ya me estaba hartando de esa situación. Un día mientras estaba limpiando la cocina. El esposo de mi mamá oseace mi padrastro se acercó y me dijo que quería hablar conmigo. Yo le comencé a poner atención para escuchar que tenía que decirme. Comenzó a decirme que lo que yo estaba haciendo estaba mal. Me dijo que sabía que mi prima tenía relaciones con mis tres primos, y que sabía que yo también, pues se había dado cuenta lo del cambio del edredón para que no vieran que tuve sexo, la misma noche que vio a mi primo lalo salir de la recamara, y que otras noches había visto a mis otros primos salir también. Todo ya estaba enredado, mi padrastro pensaba que yo también cogía con mis primos así como lo hacía mi prima. Le dije que no era así. Pero él no me creyó me dijo que me aplacara y así se fue. Yo estaba preocupada por lo que pensara mi padrastro, tenía miedo que le dijera algo a mi mamá de lo que él pensaba. Esa noche yo no pude dormir, en la noche me fui a tomarme algo en la cocina, y ahí estaba mi primo lalo. Le comente todo lo que mi padrastro me había dicho y él se carcajeaba, dijo si supiera tu padrastro que ya me comí ese rico culo, me apretó las nalgas. Me pregunto si no me había gustado. La verdad le dije que sí. Mi primo miro si no se acercaba nadie y saco su verga. Me dijo si te gusto mi lengüita en tu culito, te gustara mi vergota. Me agarro con fuerza y comenzó a besarme mientras me apretaba las nalgas. Sentía su verga untándose en mi cuerpo, la situación de nuevo me excito, recordé cuando me chupo el culo y yo me masturbé pensando en él. Me dijo vamos prima a tu cuarto y te lo daré todo. Estaba tan caliente que empecé a agarrarle la verga y a juguetear con ella mi primo se excito más diciéndome vamos prima a tu cuarto a coger te traigo ganas que mi verga está a punto de explotar. Me excito sus palabras de mi primo. Pero escuchamos ruidos en la sala y rápidamente el metió su verga en su pantalón. Yo reacciones poniendo nuevamente los pies en el suelo, le dije que mejor no y me quite rápido de ahí.
El caso es que me fui a mi cuarto muy caliente, pensaba en mi primo mientras sentía cosquillas en mi panochita, hasta mis orejas estaban calientes de lo excitada que estaba, estaba dispuesta a masturbarme cuando tocaron a la puerta de mi cuarto. Fui a abrir, era mi padrastro que me decía que quería charlar seriamente conmigo de nuevo. Yo lo hice pasar. Fue donde comenzó a decirme que se había dado cuenta lo que estaba haciendo con mi primo Lalo en la cocina, yo me puse nerviosa. Él me dijo que me había vuelto una puta igual que mi prima. Le dije que estaba equivocado, que yo nunca había tenido relaciones. Me dijo que ya no mintiera, que sospecho cuando desde chica yo le preguntaba cosas sexuales. Y me vigilaba constantemente y se daba cuenta de todo lo que pasaba. Yo me moleste le dije que no me gustaba que me estuviera vigilando. Me dijo que le contaría todo a mi mamá. Yo me asusté mucho. Pero el siguió diciéndome que se había contenido mucho tiempo, pero al saber que yo era una puta empezó a desearme, y conforme yo iba creciendo empezó a verme como mujer. Me dijo "no puedo dejar de ver tu culo cuando pasas frente a mí". Yo estaba sorprendida. El siguió diciéndome que ya no aguantaba más, que sabía que estaba mal desear a la hija de su esposa. Pero que al verme como me comportaba su deseo aumentaba, y verme en la cocina con mi primo fue la gota que derramo el vaso. Yo le dije que se aplacara, él dijo si coges con tus primos, vas a coger también conmigo, quiero que me bajes esta calentura. Yo le repetí que no había cogido con nadie. Me dijo que solo había una forma de comprobarlo. En ese instante abrió su cierre del pantalón y se sacó su verga. Al verlo me sorprendí, era la cuarta verga que veía a parte de la de mis tres primos. Pero mi padrastro la tenía más grande y gruesa, con unos huevotes colgando abajo, una cosa como nunca había visto hasta ese entonces. Me abrazo, yo trataba de zafarme mientras me besaba. Pero sentía su verga pegada a mi cuerpo, sentía como se volvía más dura. Yo estaba confundida, quería zafarme de él, pero por otro lado estaba bien caliente por mi primo lalo, y al ver la verga de mi padrastro me había prendido más.
Estaba forcejeando sin éxito, me dijo que aflojara, que sabía que me encantaba. Metió sus manos en mi blusa y comenzó a acariciar mis pechos. Después me tiro en la cama y se subió sobre mí montándome aplastando mis manos con sus rodillas. Se sentó arriba de mi pecho con su verga en mi cara, le dije que gritaría si no me deja en paz, él me dijo que sabía que me gustaba mientras untaba su verga en mi boca, me dijo chúpalo. Su cabecita rosando mis labios, estaba húmedo y rico yo me calentaba más. El caso es que no aguante más, deje de pensar y abrí mi boca mientras él lo metía. Me dijo chupas de maravilla como toda una experta pinche puta. Su verga estaba sabrosísima, no dejaba de chuparla aunque no cupiera todo en mi boca. El sabor el aroma, simplemente era delicioso. La saco y comenzó a untarla en mi cara, me dijo que sacara la lengua, lo hice, el comenzó a untarla en mi lengüita y a golpearla contra ella. Después nuevamente la metió en mi boca yo seguía chupando mientras el gemía, se quitó la playera, él era carpintero y hacia mucho deporte, al quitarse su camisa me encanto su duro cuerpo, todo un hombre madurito y rico muy diferente a mis primos. Yo saboreaba su verga cuando me dijo que quería comerme la papayita. Yo estaba como zombie, se quitó de encima de mí y fue y me abrió las piernas, le dije que solo una chupadita y ya en un momento de lucidez. Me quito los pants, hizo un lado el calzoncito y comenzó a meter su lengua en mi panochita. Chupaba y succionaba yo estaba encantada que sin querer deje escapar un fuerte gemido. Él dijo que permaneciera en silencio. Después se detuvo y fue a ponerle seguro a la puerta diciendo yo no me conformo con solo chupaditas, quiero también ese culo que tanto me ha quitado el sueño. Yo le dije que no. Él se quitó por completo el pantalón quedándose completamente desnudo. Yo estaba a punto de levantarme de la cama, quería evitarlo, pero él me puso contra la cama agarrándome las manos. Después me volteo poniéndome boca abajo, me bajo mi calzoncito solo por debajo de mis nalgas, introdujo su rostro en mi culo lamiándolo, me recordó a mi primo lalo, pero mi padrastro lo hacía mucho mejor, su lengua se movía rico en mi culo, me apretaba las nalgas y me las abría. Tallaba su rostro con mis nalgas, me las mordía dijo puedo pasarme toda la noche saboreando este culo. Pero me alzo la cintura poniéndome a gatas y comenzó a chuparme la panochita. Me dijo, estas bien mojada, te está encantando, le dije que no me lo metiera, pero lo chistoso es que solo lo decía, pero no hacía nada para evitarlo. Fue cuando se puso atrás de mí y jalo mí cintura suavemente hacia su cuerpo. Su verga se metió despacito, yo sentía rico, al fin tenía una verga en mi rajita. Seguía diciéndole, no está mal lo que hacemos. Él me dijo que si estaba mal, pero bien que lo disfrutaba. Comenzó a meter y sacar su verga a ritmo lento mientras decía al fin ese cuerpecito es mío. Yo disfrutaba pero le decía, sácalo por favor sácalo. Pero más me lo metía hasta el fondo, comenzaba a meter sus manos entre mis nalgas diciéndome tu mamá las tenía igual de ricas y duritas. Pero dijo coges más rico que tu mamá. Empezó a aumentar la velocidad, mi panochita estaba mojadisima, sentía su vergota entrar y salir. Me nalgueaba, en ese instante yo me corrí empapándolo todito, él dijo que estaba rico. Siguió cogiéndome mientras gritaba muévete puta. Ahí sentí su lechita caliente en mi rajita, él estaba sudado al igual que yo. Apretó fuerte mis nalgas gritando, toma toda mi leche. Yo estaba extasiada al fin había probado una verga y había perdido mi virginidad. Nos quedamos rendidos sobre la cama, el me acariciaba la panochita mientras su semen chorreaba rico de ahí. Yo estaba preocupada ya con la calentura abajo, tenía remordimientos. Le pregunte qué haríamos si yo quedara embarazada. Él me dijo que eso no pasaría. Se levantó, se vistió y salió despacito de mi habitación. Una día después me bajo la regla, yo sentí un gran alivio, no había tenido consecuencias. Mi padrastro durante el día con la familia se comportaba normal. Como si nada hubiera pasado. Pero yo no podía ver a mi mamá a la cara. Pero ese día entre al cuarto y había una caja de regalo. Cuando lo abrí en su interior había una tanga y unos ligueros negros y un sostén negro transparente, había una nota que decía "para nuestro próximo encuentro", obviamente sabía que mi padrastro lo había comprado. Yo ya no quería repetir, pero sinceramente en las noches y cuando me bañaba me masturbaba recordando la vergota de mi padrastro......
Quien fuera tu padrastro se rayo con tu lindo culito
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