19. KARLA rico juego

ANA JULIA: -como sabrán a mí me encanta los placeres del sexo, sin embargo tengo un esposo muy cerrado y conservador o al menos eso pensaba. Recuerdo que un día le menciones en son de broma lo de un trio, y él se molestó. Para mí las personas que parecen más cerradas y conservadoras son los más fáciles de tentar. Pues la verdad desde que nos casamos siempre le he sido infiel. No puedo echarle toda la culpa a él, porque yo soy una zorra de primera y lo acepto. Pero a veces he querido hacerle partícipe de mis fantasías como una relación más abierta, pero no he podido. Prefiero cumplirlas por mi sola. Pero un día platicando con mi amiga Karla se me ocurrió decirle que intente seducirlo a ver si caía y si era tan santo como él decía. Karla me dijo que no había problemas, solo me pregunto hasta donde, yo le dije donde se dé sin importar nada. Mi plan también era lograr abrirle más la mente a mi esposo en cuestión de sexo. La verdad también era mi fantasía ver a mi esposo coger con otra mujer. Lamentablemente no lo podría ver, pero sería un inicio. Como una semana después fui con mi hermana a visitarla, dando la oportunidad que mi esposo se quedara solo. Solo esperaría que Karla entrara en acción.
KARLA. Pues sí, Ana julia me había dicho lo de sus planes y que sedujera a su esposo, e incluso si me acostaba con el no habría problema, era un jueguito que a mí me gustaba, después de todo no sería la primera vez que compartíamos a un hombre. Pues es día que Ana julia me aviso que dejaría solo a su esposo en casa para que yo actuara, pues mire el clima, era un día lluvioso que se estaba cayendo el cielo, pues para mí sería una ventaja. Recuerdo que me vestí ejecutiva jaja. Para que pensara que estaba saliendo del trabajo. Una falda pegada por arriba de mis rodillas, media negras, tacones, un saco, por debajo del saco una blusa blanca que se me transparentaba cuando se mojaba, y un sostén también semitransparente. Todo ya estaba fríamente planeado.
El caso es que fui a su casa con el pretexto de ir a visitar a mi amiga. Pero como lo esperaba al salir del coche me empape, bueno deje empaparme y toque desesperada la puerta. Cuando el abrió yo entre rápido ya todo mojada. El de inmediato me dio una toalla, yo le pregunte por Ana julia, pero él me dijo que no estaba, el clima estaba perfecto, pues mire por la ventana, el cielo negro, truenos y la calle encharcada. Le dije que a ver si no me quedaba atorada por ahí. Pero él me dijo que mejor que me quedara un momento a esperar que pase la lluvia. Yo le dije que gracias. Él fue a preparar un café mientras yo pensaba la forma de iniciar la seducción. Cuando me trajo el café comenzamos a platicar unos minutos. La verdad yo si tenía algo de frio por mi ropa mojada. Me quite el saco que era lo más húmedo. Me di cuenta que mi blusa que tenía abajo si estaba semitransparente sellando un poco mis pechos. Note que si se pudo algo nervioso. Me dijo que si quería cambiarme con una de las blusas de mi amiga, me dijo que seguro no se molestaría. Yo le dije que no, así estaba bien yo. El caso es que me senté sacando un poco los pechos, el siguió platicando pero algo más nervioso. Ahí dije, este ya cayó. Cruzaba las piernas para ponerlo más nervioso, me toque la cintura diciéndole que mi falda también estaba húmeda. El solo sonrió. Fue por otra toalla para dármela, me di cuenta que el bultito en su pantalón crecía. Cuando regreso yo le dije que mi ropa estaba fría. Y comencé a desabrocharme la blusa, me pregunto qué estaba haciendo, le dije que era para secarme. Me dijo que podía pasar al baño bien nervioso. Pero como no escuchándolo me quite la blusa por completo quedándome solo con mi sostén, que por cierto era transparente y se me veía perfectamente los pezones. Él dijo que mejor se iba un momento para que me secara agusto. Yo lo detuve agarrándolo de la mano y le dije ¿me puedes secar la espalda?, él dijo que no estaba bien, que era la amiga de su esposa. Pero le dije, que solo era secarme la espalda. Pensé que no lo haría, pero sentí que lo empezó a hacer suavemente. Me pregunto sobre el tatuaje que tenía en mi espalda, le pregunte si le gustaba, él dijo que si, le dije que tenía más, le pregunte si quería verlos, él dijo que así estaba bien. Pero me di la media vuelta, el no pudo evitar que sus ojos se fueran viendo mis pechos, de inmediato levanto la mirada para verme a los ojos. De inmediato me baje un poco la falda mostrándole el tatuaje que tenía bajo el abdomen. Él estaba sudando, después subí mi falda y le mostré una que tenía en la pierna. Él dijo que mejor se iba a preparar algo, que yo me quedaba en mi casa. De nuevo lo detuve agarrándolo de la mano. Le dije que quería mostrarle algo. Me desabroche la falda y me la quite. Mostrándolo mi pantaletas también semitransparente. Él dijo que lo que hacía estaba mal. Yo ahí le entre con todo diciéndole que siempre había querido que me cogiera. Que ahora que no estaba mi amiga era nuestra oportunidad. Él me dijo que no. Pero me era un no, no muy convincente. Por lo que lo abrace y comencé a besarlo, no opuso resistencia. Me baje a besar su cuello y sus orejas. Le dije que nadie se enteraría. El me seguía diciendo que no. Pero tampoco sentía rechazo. Le agarre sus manos y las puse sobre mis pompas mientras seguía besándolo. Comencé a desabrocharle la camisa, se la quite, comencé besarle y chuparle sus pezoncillos de hombre. De repente sentí sus manos en mis pechos, le pregunte si le gustaban. Él me dijo que no aguantaba, y bajo mis sostén y comenzó a chuparme los pechos. A lamer mis pezones, a succionarlos como un bebe. Así estuvo un buen rato. Hasta que me acosté en el sofá, él se subió sobre mí y siguió chupándome los pezones, era delicioso, lo enrede con mis piernas por la cintura, comenzó a acariciarme las piernas. Le dije que se quitara los pantalones. Mientras él se levantó para hacerlo, fui por un condón en mi bolsa. Cuando voltie él ya lo tenía todo parado y desnudo, me fui de rodillas frente de él y comencé a chuparle haciéndole sexo oral, a lamerle los testículos, después me puse el condón en el labio y con la boca comencé a ponérselo. Él estaba extasiado, me puse de pie, y el de nuevo comenzó a chuparme los pechos. Se sentó en el sofá y me quite la pantaletas y me subí sobre él, sentí como su cosa comenzaba a meterse en mi conchita. Su boca succionaba mis pechos, sus manos acariciaban mis nalgas y cintura. Y su pene entraba y salía rico de mi vagina. Hacíamos rechinar el sofá. Mientras cogíamos deliciosamente. Ni los relámpagos que se escuchaban nos detenían. Me decía que sabía que estaba mal acostarse con la amiga de su esposa, yo sonreía si decirle que su esposa ya se había acostado con varios de sus amigos. Él se acostó en el respaldo del sofá, mientras me observaba saltar arriba de él. Me decía que le gustaba como brincaban mis pechos. Ana julia ya me había platicado algo de eso, que a su esposo era lo que más le gustaba los pechos, que veces tenía la costumbre de dormir con el rostro en los pechos desnudos de su esposa acorrucado.
El agarraba mi abdomen y me acariciaba mis pezones. Él estaba súper excitado, yo estaba igual. Pronto se corrió, dando un grito de placer. La verdad yo quería más pero él se quedó tendido en el sofá. Ahí dije, con razón Ana julia busca a otros para satisfacerla. Pues me levante y me vestí diciéndole que ya me tenía que ir. Él dijo que estaba bien. Yo rápido me Salí ya la lluvia había parado un poco. En el coche le hable a Ana julia contándole todo con lujo de detalle. Ella se alegró y me dijo que si podríamos seguir con el jueguito. Yo le dije que si, después de todo no tenía nada que perder.

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