Hola de nuevo, pues hace poco se puede decir que tuve sexo por dinero, una anécdota algo extraña. Una amiga Raquel que también escribe en este blog es edecán, ese trabajo en mi caso no es a lo que me dedico al 100% pero a veces en eventos grandes trabajo junto a Raquel. En uno de aquellos eventos que se hizo en el centro de convenciones de la ciudad las dos participamos como edecanes. Ahí algo nunca antes pensado pasó jaja. Un señor ya grande ya con arrugas se nos acerco y comenzó a hacernos plática mientras estaba el evento. Nos platicaba de su vida, que había hecho, mi amiga Raquel ya sabía de quien se trataba, era un empresario que no diré el nombre pero le diremos "don rukis" jaja. Al final de su plática el nos ofreció ir a tomar algo, que el invitaba, pues en mi caso me pareció un señor muy simpático y gracioso que nos había hecho reír mucho y pues acepte, mi amiga Raquel también acepto. Nos fuimos a un café y el siguió con su plática amena e interesante ahí comenzó a subir el tono cuando nos conto que en su juventud era todo un tigre según él. Y nos platicaba de algunas aventurillas Raquel le siguió la corriente contando algunas de sus aventurillas. Cuando nos dimos cuenta el nos estaba preguntando si somos de mente abierta y liberales como la mayoría de las chavas de nuestra edad. Raquel de inmediato dijo que sí. El nos dijo que éramos guapas y que le hubiera gustado tener mujeres como nosotras cuando estaba más joven. Después nos pregunto qué posiciones nos guastaba en la cama, nosotras le contestamos ya muy confianzudas todo lo que habíamos hecho en cuanto a posiciones se refiere, el se reía y nos decía que si éramos de mente muy abierta. Pero ahí el dijo; voy a ir al grano, entonces nos empezó a decir que un chavo que trabajaba en la empresa de edecanes donde Raquel estaba, le había comentado que a nosotras nos gusta el sexo (un chavo con el cual nos acostábamos muy seguido), y que el andaba buscando personas así. Nos dijo que le gustamos. En palabras más palabras menos, nos empezó a decir que a su edad era difícil tener relaciones, que a veces si podía y otras veces no, pero que quería intentarlo con dos hembras de verdad, que les gustara el sexo y que no les molestara su situación. Que si se le paraba lo dejaran coger y si no que simplemente disfrutaran aún así. Yo vi a don rukis y para mi era obvio que aquellito ya no levantaría, pero si me dio un poco de lastima. Solo nos quedamos pensativas, fue cuando él nos dijo que quería excitarse con nosotras y si queríamos nos pagaba, pero nos suplico que le ayudáramos, pues se había enterado que nos encantaba el sexo y no teníamos inhibiciones. Pues yo lo hubiera hecho si paga, pero nos ofreció y pues jugaríamos a ser putas. (De las que cobran), Raquel dijo que estaba bien, yo le dije que si, pero que le costaría mucho. El dijo que pagaba lo que sea, no mencionare lo que nos dio, pero si fue una lana. Nos dio el 50% por adelantada y nos quitamos del café para ir a un departamento de él. El señor tenía un departamento de lujo en una de las zonas más caras de la ciudad. Sinceramente si me impresiono. Llegando el nos ofreció otra copa y nos sentamos en su sala donde el comenzó a preguntarnos más cosas sexuales. Después nos dijo que si nos podíamos besar Raquel y yo. Pues mi amiga y yo comenzamos a darnos un beso de lengüita ante él, lamiábamos nuestros labios y pegábamos nuestras lenguas tratando de dar sensualidad a la situación. Raquel comenzó a agarrarme los pechos y yo sus piernas. Nos acariciábamos, el viejito nos observaba emocionado, le dijimos que venga en el sillón donde nosotras estábamos. El se paso y se sentó en medio de nosotras. Frente a su rostro seguimos besándonos y tocándonos. Raquel después comenzó a besar el cuello de don rukis, y yo a lamer sus labios, el sacaba la lengua para besarme, sus manos acariciaban mis pechos, después las de Raquel, estaba emocionado. Raquel siguió besándome y acariciándome, ambas nos quitamos la blusa mutuamente, el viejito comenzó a chupar los pechos de Raquel bajándole el sostén y apretándolas, parecía bebe amamantándose. La acariciaba con por todas partes, mientras Raquel le acariciaba su cabeza como un bebe. Después don rukis se fue en mis pechos para ahora chupármelas a mí. le pregunte ¿le gusta?, le dijo que si, le dije; son suyas, ya pago por ellas. El siguió chupando, Raquel acerco sus pechos también y la de ellas con las mías se las pegábamos en su rostro, el estaba fascinado con las dos pares de pechos que tenía en ambos lados, queríamos hacerle pasar un buen rato al don rukis. El chupo y chupo, después dijo que quería chupar vagina. Lo que hicimos es voltearnos y colocar nuestras pompas en su rostro, el comenzó a acariciarnos, y lentamente nos bajo las mayas de licra que traíamos. Nos la quito, y hundió su rostro en mi trasero mientras su lengua mojaba mi tanga sobre la vagina. Después hacia lo mismo con Raquel. Nosotras nos quitamos la tanga, dejando todo al descubierto en frente de su rostro, comenzamos ahora a untar nuestras pompas en su rostro ambas al mismo tiempo, el nos decía que éramos todas unas expertas en el sexo. Saco su lengua y Raquel acerco su vagina para untarla en la puntita, el decía que era una delicia, después yo hice lo mismo. Después yo comencé a bajarle el pantalón, no era muy hermoso pero ya que. Tenía el pene todavía dormido, pero aún así le baje la pielecita y empecé a chupárselo, mientras él seguía chupando las nalgas de Raquel y besándole el culo en un rico beso negro. Yo chupaba y chupaba, pero sin excito, no me lo explicaba pues el señor si se veía muy excitado. Pero nos dijo que quería vernos a nosotras tocarnos. Por lo que Raquel se acostó sobre sus piernas y yo comencé a chuparle la vagina. Raquel estaba húmeda, se veía que la situación le estaba excitando. Mi lengua recorría su vagina toda depiladita como a ella le gusta tenerla. El señor acariciándole los pechos y ella gimiendo pidiendo más. Le metí dos dedos y comencé a mover mi mano en círculos para después sacar y meter mis dedos. Ella gemia. El señor dijo que podía gritar que nadie escucharía. Dicho eso Raquel daba gritos de placer como perrita en celo jaja. Después el señor nos dijo que le diéramos chance, se levanto y yo seguí chupando y metiéndole los dedos a Raquel, don rukis se fue atrás de mi y el comenzó a chuparme y meterme los dedos a mí. Que rico chupaba el don, y sus dedos hacían sonar mi vagina por lo jugosita que ya estaba. Los tres estábamos en un mundo de lujuria descontrolada. Despues de un rato mi amiga y yo hicimos el 69, las dos nos dábamos placer mutuamente, las dos nos corrimos en aquel instante, nuestras vaginas empapaditas querían mas, por lo que seguimos jugueteando ambas con nuestras conchitas ya todas mojadas. El señor solo nos observaba jugando con su pene que aún dormía. Yo me levante y monte al señor aplastando su pene que no se paraba. Pero aún así me movía restregándolo con mi vagina mientras él me agarraba de la cintura y chupaba nuevamente mis pechos. Raquel atrás de mi comenzó a lamerme las pompas y a nalguearme, después metía introdujo su dedo simulando un pene donde yo me comencé a mover, después Raquel siguió metiéndose el dedo ella mientras nos observaba. De pronto un milagro sentía como la cosa del señor comenzaba a endurecerse, aunque no al 100%, sin embargo yo lo agarre y lo metí dentro de mi vagina, todavía se sentía algo flácido, pero el señor decía muévete rápido, quiero cogerte rico. Comencé a moverme rápido, su pene no se endureció mas, pero estaba cumpliendo su función, entraba y salía de mi mojada vagina, mientras Raquel fue y comenzó a besarlo apasionadamente con la lengua. Pero don rukis seguía metiéndomela, el estaba emocionado. Me dijo tu vagina mojadita hizo el milagro, que rico y calientito se siente. Raquel se puso a gatas sobre el sillón diciéndole que quería también ella una rica cogida, yo me quite de encima del señor y el fue u comenzó a coger a Raquel de perrito. Yo comencé a meterme el dedo y masturbarme viéndolos. La vagina de Raquel se abría para recibirlo, también estaba bien mojadita, don rukis al fin se corrió, no exploto tirando semen como estábamos acostumbradas, solo dijo termine, saliendo un poco. Se tiro en el sofá cansado, mientras nosotras nos acostamos a su lado. Acariciaba nuestros pezones mientras los tres estábamos en silencio. Después el nos dio la otra parte del dinero y nos pidió nuestros números para repetir. Nosotras se lo dimos. Al salir de ahí nos quedamos con ganas de una tranca bien dura, por lo que solo hablamos a unos amigos para quedar y seguirle en mi departamento. Pues aquel día así termino. El nos hablo diciendo que quería un viaje a akumal con nosotras, que nos pagaría mas el 50% por adelantado como la última vez, obviamente aceptamos jaja. Solo que esta vez llevaremos algún juguetito duro, por si nos quedamos nuevamente con ganas de tener la vagina llena de algo realmente duro.
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