15. ANA JULIA facinada

Pues le cuento que sigo teniendo sexo con mi sobrino. Cada vez tratamos de estar juntos. A veces él se queda en mi casa, y en ocasiones yo en la suya. Cuando mi hermana sale de viaje, yo voy con el pretexto de ver si todo está bien con mi sobrino. Había quedado con mi hermana, de que cuando ella no estuviera, mi sobrino ir a mi casa, o en su caso cuando el no pudiera por cosas de su escuela y mas, yo ir a ver como estaba. Pues cuando tengo casa llena, pues mi sobrino y yo optamos por mejor hacerlo en su casa. Yo salgo con el pretexto de ver si tenía algo que comer mi adorado sobrino. Sin que mi esposo supiera que él me come a mí. Siempre que llego, el se encuentra totalmente desnudo con su cosa parada esperándome sentado en el sillón. Enseguida yo me desnudo para tener el mejor sexo. la primera vez lo hicimos en la sala, yo sentada sobre él, metiéndomela hasta el fondo y acariciándome las pompas. Terminamos en el suelo el sobre mi besando mis pechos y penetrándome una y otra vez, creo que ya esta agarrando practica en eso del sexo. Siempre diciéndome que soy su maestra. Después andamos por su casa sin ropa. Le cocino algo, a él le encanta verme cocinar totalmente desnuda, bueno en general hacer las labores como dios me trajo al mundo. Así podemos tener sexo cuando nos plazca sin la ropa que nos estorbe. Recuerdo que aquel día mientras sacaba la ropa de la lavadora el me observaba cada vez que me inclinaba por la ropa sucia. Jugaba con su miembro parado mientras me observaba. Hasta que en una de aquellas inclinadas, sentí sus manos en mis pompas y su pene metiéndose por mi culo. Me decía que se le había antojado sentir mi rico trasero. Me lo metía y sacaba, yo apretaba las pompas para hacerle sentir más placer. El gemía y me nalgueaba diciéndome tía, tienes el culo bien rico. Yo le exprimía su cosa con mi trasero, el enloquecía apretándome con fuerza la cintura. Yo le decía que no dejara de coger eso me encantaba. El se corrió dentro de mi culo, para después irse al sofá a acostarse. Le decía que teníamos que hacer algo con eso de que se corría rápidamente. Ese día le dije que le daría un baño, nos metimos a la ducha y empecé a tallarle el cuerpo con el jabón, y el hacía lo mismo conmigo. Juntábamos nuestros cuerpos que resbalaban enjabonados. El tallaba mis pechos y me abrazaba untando mis pezones en su pecho. Mientras sus manos tallaban mis pompas metiendo sus dedos en mi trasero. Yo le agarraba su cosa enjabonada y jugueteaba con él. Me dijo que quería lavarme la colita, por lo que me pegue en la pared y el se puso atrás de mi, comenzó a enjuagar mi cuerpo, mojaba mis nalgas y las acariciaba, se agacho y hundió su rostro en mi trasero, sentí su lengua metiéndose entre mis pompas para darme un rico beso negro. Las abría y cerraba haciéndolas sonar por el agua cuando chocaban. Jugueteaba con sus dedos y pegaba su rostro en mis pompas. A mí eso me encantaba, se puso de pie y me penetro pero por la vagina. Arremetió y yo le pedía que no se corriera rápido. Bajo el agua de la regadera me cogía bien rico. Ahora mis pompas sonaban al chocar con su cuerpo. Parecía perrito colgándose tras de mí, me pareció tierno y a la vez excitante. Sorprendentemente se tardo un poco más, incluso yo tuve un orgasmo antes que él. Salimos de la ducha, nos secamos, pero no nos vestimos. De nuevo nos fuimos a la sala donde se acostó en el suelo y lo monte, cabalgando insertada en su pene. El me acariciaba la cintura y lentamente subía hasta mis pechos apretándomelas y jugando con las yemas de sus dedos mis pezones. El me dijo que mi esposo era afortunado al tener mi conchita todas las noches. Le dije que como mi sobrino consentido el podía tenerla cada vez que quiera. Le dije que mi panochita era también de el, mi vagina se empapaba de excitación. el seguía cogiendo sin detenerse. Ahí me pregunto que si tenía amigas zorritas como yo. Yo le dije que muchas. Me dijo que se le antojaba un trió. Yo con mi conchita empapada siendo penetrada gemía y le decía que a mi sobrino consentido lo que quisiera. Ahí el se corrió nuevamente. Después nuevamente nos bañamos pero ahora solo eso ducharnos. Y pues ahí platicábamos de su propuesta, por lo que pronto arreglare un trió con él y otra amiga. Después para despedirme ese día, le pedí que me cogiera de perrito, me puse a gatas y el se trepo por detrás y me penetro por el culo. Ya me había tardado, pero después pensaría en una explicación para mi esposo, mientras tanto disfrutaba su pene rompiéndome el culo. Sus manos acariciándome la espalda, me decía que mi culo se tragaba todo su pene, yo le decía que su pene ya crecería más, pero que no se preocupara que ahora lo usaba de maravilla. Por el momento ando pensando que amiga invitar para hacer el trió, incluso pensaba usar algunos disfraces para hacer más sexy la situación. Creo que si me estoy pasando un poco con mi sobrino, pero me encanta como me coge, y me he propuesto volverlo un verdadero semental en eso del sexo. Después de todo sería una ventaja para mi, pues tendría uno a la hora que quisiera.

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