14. KARLA trabajando con sexo

Pues últimamente en el trabajo me pagan por sexo básicamente, les contare que me aumentaron el sueldo por el jefe, pero yo sé que es mas por el sexo que por mi trabajo. Si trato de sacar el trabajo adelante pero simplemente no puedo. Siempre que estamos solos en la oficina el jefe quiere sexo. O aprovecha cualquier oportunidad para pasarla bien. Por ejemplo si llega a la oficina y no hay nadie normalmente va a mi cubículo diciéndome que tiene comezón en los huevos. Se desabrocha el pantalón se lo saca y me dice que se lo rasque, de juego dice que es el jefe y debo obedecerle. En otras ocasiones me pide que se lo chupe para que pueda des estresarse. Sinceramente a mí me gusta la situación. Son más chupadas y jueguitos que sexo en sí. a veces me pide que vaya sin ropa interior, yo así lo hago, me pide entrar a su oficina, yo entro el cierra la puerta y de inmediato me sube la falda y empieza a cogerme deliciosamente. El problema está en que según fuentes confiables su esposa sospecha que tiene un amante, no sabe que soy yo, pero seguramente lo tendrá vigilado. Normalmente tenemos sexo en la oficina cuando todos se van. Es delicioso y excitante hacerlo en la alfombra de su oficina, cuando me coge a gatas como un animal. Siempre quiere sexo y eso me encanta. Incluso lo hemos hecho en su casa, un día que invito a cenar a los de la oficina, su esposa estaba de viaje y era un buen pretexto la cena para que ella no sospechara. Durante la cena el no dejaba de verme las piernas, llevaba un vestido entallado que me las marcaba perfectamente cuando las cruzaba. Apenas se fue la última persona él me abrazo y me llevo al cuarto, me tiro sobre la cama y me abrió las piernas enterrando su rostro entre ellas y mordiendo mi ropa interior. Sentía su calorcito y eso me calentaba, me acariciaba las piernas y me las mordía suavemente. Me quito el vestido y me bajo las pantaletas desesperado, se tiro sobre mí y me empezó a penetrar, yo ya estaba bien mojadita de la excitación que lo recibí con gusto. Chupaba mis pechos absorbiéndolos con los labios. Pronto se subió sobre mí y puso su pene sobre mis pechos, empezó a untarlo y a masturbarse entre ellas. Se corrió sobre mi pecho, para después voltearme y cogerme por atrás. Me agarraba las nalgas y me gritaba que era su empleada favorita, fue ahí donde me informo del aumento de suelo entre gemidos. Sabía que el aumento era por tenerlo en mi culo gimiendo, pero no me importo, yo me movía mas rápido dándole las gracias. El me nalgueaba diciéndome que era toda una putita, yo le dije que sí, que era su putita. El desvió su pene a mi vagina, siguió penetrándome por ahí. Yo gemía de placer pidiéndole más. El gritaba diciéndome "que bien coges, que rica la tienes". Seguía dándome nalgadas con más fuerza, a mi me encantaba aquel sexo salvaje, me dijo que quería venirse en mi vagina yo le dije que no, pero él estaba descontrolado, me dijo que no podía evitarlo, arremetió más rápido yo le decía que no pero en un segundo sentí su liquido dentro de mí. Primero me moleste, pero la excitación me bajo la molestia se sentía delicioso, después con sus dedos jugueteo mi mojada vagina, después de un momento volvió a seguir con la penetración, ahí me corrí, estaba escurriendo. el seguía metiéndomela rico, yo lo recibía con placer, pronto de nuevo se corrió. Para después quedar rendido sobe la cama. Sinceramente el momento lo disfrute. Solo mi padrino se había corrido libremente dentro de mí llenándome la vagina antes. Una sensación deliciosa, temía que quedara embarazada. Afortunadamente no paso. Ahora somos cuidadosos y casi no hemos tenido sexo por su esposa vigilante. Pero veremos como sigue la situación.

Comentarios