En el trabajo he de confesar que me acuesto con tres compañeros y con el jefe, si no lo he podido evitar. Cogía con cada uno de ellos pero por separado. Pero al parecer los hombres son mas chismosos que nosotras las mujeres, pues que cada uno conto las anécdotas que habíamos pasado y así se enteraron los cuatro. En una cena conde estábamos todos los del trabajo, yo fui acompañada con uno de estos compañeros. El me había confesado lo que los otros le habían contado. Note que si los otros tres me miraban casi sin ropa durante la cena. Uno de ellos un poco borracho se me acerco y me dijo que quería coger conmigo en el baño. Yo me negué, peor el dijo que "no te hagas bien que te gusta la verga". Ahí fue cuando se acerco mi jefe diciendo que se tranquilizara, y me propuso que fuéramos a la oficina, el tenía llaves para pasarla bien. En el pantalón vi que el jefe ya estaba excitado, pues le bulto se le levantaba. Obviamente yo acepte. Así que disimuladamente uno a uno salimos de la fiesta, incluso el jefe que era un hombre casado se escapo de su esposa no sé cómo. Yo me fui con mi compañero. Cuando llegamos a la oficina los otros tres incluyendo el jefe ya estaban ahí. El jefe abrió la puerta y todos entramos. Al instante mi compañero el borracho se pego detrás de mí y empezó a meterme mano entre las piernas debajo del vestido. Pero otro le dijo que no se desespera que había para todos. Yo les pedí que se quitaran solo los pantalones, ellos de inmediato se los quitaron, se pararon juntitos y empecé a chuparlos uno a uno, los cuatro para mi solita. El que me gustaba mas era la del jefe, sobresalía más además que estaba depiladito lo que hacía parecer más grande. Se lo chupaba de arriba para abajo, estaba hasta brillante de lo húmedo que lo dejaba. Se pusieron el condón y uno de ellos se sentó en el sofá de espera de la recepción y me pidió que se los chupara a él, yo me fui con él y empecé a chuparlo, pronto los otros tres me levantaban el vestido, acariciaban mis pompas por detrás nalgueándome y apretándomelas, sentí como me bajaban la pantaletas y metían sus dedos dentro de la vagina y en mi trasero, yo estaba entretenida chupando, y disfrutando. Que incluso sentí una lengua húmeda rodear mi conchita, pronto sentí un pene entrar lentamente en mi culo. Dolía pero era placentero, mira y vi que era mi compañero que estaba ebrio. Me acariciaba las pompas mientras me cogía analmente, su cara de éxtasis pareciera que le daba un ataque. Pero el que estaba en el sofá pidió que me sentara sobre de él. Yo de inmediato lo monte poniendo los pechos sobre su cara, de inmediato el me bajo el escote y empezó a chupar. Sentí su pene entrar en mi vagina sus manos en mis pompas abriéndome el culo, sentí otro pene entrar en mi culo, era el jefe, ahí una rica doble penetración me llevaba al éxtasis. El sofá rechinaba haciendo mucho ruido, pero no nos importaba, el jefe me decía que le gustaban las perritas como yo. Metían y sacaban rápidamente. El sonido de la penetración excitaba a los otros dos que se estaban jalando sus penes mientras observaban. Yo ya me sentía húmeda, sintiendo mis dos orificios llenarse. Otro trajo el sillón del jefe diciendo que tenía una idea. Pero los otros dos no paraban, ni lo escuchaban, estaban como perros cogiéndome. Yo empecé a mover la cintura y ellos gritaban de placer el jefe apretándome las pompas diciendo que tenía un buen culo y el otro decía "está bien mojada debe probar su panochita". El jefe decía que se estaba chorreando. Pero mi compañero fue el primero en correrse. Pero le jefe me coloco boca abajo en el sofá y siguió penetrándome por atrás. Después de un rato él también se corrió. Después otro me dijo que me subiera en el sofá de rodillas con la cola paradita. Lo hice me puse de rodillas sujetándome al respaldo, la silla tenia ruedas así que la manejaban a su antojo. Uno sujeto la silla por el respaldo mientras me besaba. Y el otro empezó a cogerme. Me decía que ya tenía el culo bien abierto y así empezó a penetrarme por ahí. Me agarraba de la cintura y el otro movía la silla hacia él una y otra vez, los dos estaban excitados. Después se intercambiaban continuando con la cogida. Yo sentía que me corría. Así lo hice, pero ellos siguieron cogiéndome el decía a los demás que miraran que ya me había corrido. Mi líquido vaginal del orgasmo me delataba, a ellos eso les excitaba más. Siguieron una y otra vez. El que me estaba cogiendo se corrió. Casi empujándolo el otro siguió cogiéndome por la vagina. Era el mejor sexo que había tenido. El tipo me puso de pie y me sentó sobre un escritorio ya ahí siguió cogiéndome y chupándome los pechos. Ahí vi que mi liquido blanco cubría su pene sobre el condón mientras me cogía fue un buen orgasmo y seguramente tendría otro. Cuando uno terminaba el otro ya estaba listo para seguirle, pareciera que nunca pararían. Yo solo me dejaba llevar, me cogieron en el sofá de la recepción, en la silla, en un escritorio. Después me llevaron a la bodega donde de perrito me cogieron los cuatro turnándose. Tuve otro orgasmo. Una noche que nunca olvidare. Para no hacer esto más largo, terminamos casi en la madrugada. Hoy mismo tengo una cita con los cuatro para repetir en un hotel. Y el fin nos iremos en una casa de playa del jefe. Pienso invitar a mis amigas para que disfruten junto a mí.
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