Hace poco me enoje tanto con mi esposo que me fui en la casa de una tía junto a mis hijos. Pues ella vive en un edificio rentando un departamento. Estuve un fin de semana, pero eso bastó para echarme una que otra aventurilla. Desafortunadamente mi tía tenía unos vecinos del departamento de enfrente. Dos hermanos. Conocí primero al menor de ellos, de 25 años, el otro de 30. Pues lo conocí cuando me ayudaba a subir unas cajas. Platicamos y todo quedo como buenos vecinos. Un día la tía se llevo a mis hijos y yo me quede en casa, me daba flojera salir sinceramente y fingí un dolor de cabeza. Cuando Salí a regar una planta del corredor vi al vecino mayor que iba con una mujer. Entraba al departamento. Tiempo más tarde vi al otro que llegaba. Yo me dije seguramente el mayo está cogiendo con la chava y este va a interrumpir. Por lo que decidí hacer una buena obra, le pedí al vecino el menor que me ayudara a mover una televisión inmensa, con el afán de distraerlo. Después de todo a mi no me gustaría que me cachen en la movida. El movió la tele muy fácilmente, era fuerte. Dijo que ya tenía que irse. Le dije que si se podía quedar un poco más estaba aburrida. El accedió. Estaba un poco nervioso o desesperado. Pero seguíamos charlando. Este vecino me fascinaba, sabía que la tía y mis hijos tardarían más. Me llamaron y me dijeron que se quedarían a ver una película, les dije que estaba bien. Cuando colgué le dije al vecino que si quería divertirse. El me pregunto cómo. Me senté a su lado y le metí la mano dentro de su pantalón, empecé a jugárselo. El de inmediato desabrocho su pantalón y se lo saco. Era una cosa peluda y deliciosa, empecé a chupárselo, le dije que quería comérselo. El me dijo que lo lamiaba rico. Con la lengua lamiaba la cabecita. El estaba ya con la cosa mojada. Me pare y me quite la pantaleta si quitarme el vestido. Le dije que me cogiera rápido. El me dijo que se ponía la cosa mejor, que su hermano y él se iban a coger a la chava, pero que yo lo había distraído. Me dijo que me bajara el vestido, pero sin ponerme el calzon. Yo deje mi ropa interior y Salí con él, entramos a su departamento, el abrió con su llave. Al entrar su hermano cogía a la chava de perrito sobre el suelo de la sala. Aquella chava resulto que era la prima de ellos dos por lo que sentí más morbo. La chava gemía sin poner atención que habíamos entrado. Se veía que era igual de puta que yo, pues mientras el hermano mayo la cogía por la vagina, ella tenía un consolador por atrás. Al vernos el hermano se emociono, vecinita me dijo. El se paro y le dijo a su hermano que le siguiera, el otro se bajo los pantalones y siguió el trabajo que había dejado el otro. El hermano mayor me sujeto de las pompas, y empezó a besarme, me levanto el vestido e introdujo su cosa en mi vagina, me cargo alzándome de las piernas, yo las enrede en su cintura, y ahí empezó a cogerme rico. Arremetía una y otra vez. Yo gemía de placer. Me abrió el culo y lo introdujo por ahí. Un rico sexo anal, después me puso a lado de la otra chava de perrito y le siguió analmente junto a su hermano. La chava y yo empezamos a besarnos, a ellos le excitaba. Nos decían que si queríamos mas, nosotras gritábamos que si, queríamos mas polla. Ellos se intercambiaban. Después uno de ellos se acostó, boca arriba sobre el sofá, la chava se subió sobre el igual boca arriba, el la penetraba, me dijo que me subiera igual, me fui sobra la chava empecé a chupar sus pechos. Ella jugaba con mi vagina. Mientras la penetraban a ella analmente. Después el otro hermano se empezó a darme por atrás, los cuatro cogíamos. La chava agarro el consolador y la metía en mi vagina, después en la de ella. Los hermanos gritaban, ¡estos si son culos!. El que me penetraba se corrió dentro de mí. Y se fue por una cerveza. Yo seguía chupando los pechos a la otra mujer. Lamentablemente mi celular sonó. Al contestar era mis hijos, que venían con unas hamburguesas para mí. Pero mientras hablaba con ellos, aquel hermano que se había ido regreso y empezó a cogerme. Por más que le hacía señas que se esperara, sentía como lo metía una y otra vez por la vagina. Al colgar me dijo que le excitaba eso, coger a una mujer al teléfono. Le dije que era un pervertido. Y que le daría lo que quería. Se sentó en el sofá y yo me monte sobre él, el succionaba mis pechos y me metía su cosa por la vagina. Yo marque mi celular para hablar con mi tía, asi mientras me cogían. Ella contesto y le dije que entretuviera a los niños, había salido a hacer ejercicios, estaba trotando en el parque. Eso para justificar los jadeos mientras hablaba. Pero estaba que me derretía, me estaba excitando mucho. Mi tía decía que estaba bien, pero que había pasado con mi dolor de cabeza. le dije que me había metido una pastilla , mientras hablábamos jadeaba, estaba sudada, el tipo me decía que le gustaban los culos y tetas sudadas. Fue cuando se me salió un -¡hay que rico!- mi tía se sorprendió, me dijo que ya me había cachado, que seguramente estaba de nuevo de chistosa (así me decía cuando había alguien presente, en nuestro lenguaje chistosa = puta) . Le dije que sí, que el vecino me estaba cogiendo rico. Mi tía ya desde siempre supo mi adicción por el sexo, nunca estuvo de acuerdo pero tampoco decía nada, solo se hacía de la vista gorda. Pero siempre me gustaba torturarla, cuando le dije que el vecino me lo estaba metiendo por el culo, y escucharme pedir más y mas, ella colgó. Pero ya estaba excitada, el vecino igual, de nuevo se corrió. Yo le pedía mas y mas, pero estaba rendido, por lo que con la otra chava jugábamos con el consolador, mientras ellos dos nos observaban. Después de un rico sexo. Me puse el vestido y Salí al departamento. No había llegado nadie, me eché un baño. Cuando la tía llego con mis hijos, estaba furiosa, sabía que cuando estuviéramos solos me daría el mismo sermón. Tocaron a la puerta y cuando ella abrió vio a la otra chava, yo la atendí y solo me dio un número telefónico para estar en contacto y se fue. Cuando mis hijos preguntaron quien era, solo les dije una vendedora de cosméticos. Pero la pase muy bien.
Comentarios
Publicar un comentario